‘San Jerónimo’ llega a Sevilla escoltado
La Policía Nacional, que recuperó el óleo del siglo XVII antes de que fuera subastado, ha depositado la pintura en el Museo de Bellas Artes hasta que finalice la instrucción
San Jerónimo oyendo la trompeta del Juicio Final, un óleo del pintor barroco Sebastián Martínez fechado entre 1655 y 1660, ha ingresado este miércoles en el Museo de Bellas Artes de Sevilla escoltado por los responsables de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional. El lienzo que la Policía Nacional retiró de la casa de subastas sevillana Isbilya el pasado 17 de diciembre, cuando iba a ser subastado con un precio de salida de 120.000 euros, había sido vendido ilegalmente por las religiosas del convento de dominicas Corpus Christi de Córdoba en 1992, año en que se cerró la abadía, al anticuario cordobés Enrique Santos, ya fallecido. Desde 1995, la pintura, de 205 x 113 centímetros, ha tenido cuatro propietarios documentados y alguno de ellos ha llegado a pagar por la obra 200.000 euros, según la Policía Nacional.
"Sabemos que el cuadro estaba en el convento en 1992 gracias a una tesis sobre esta pintura realizada por un profesor de la Universidad de Córdoba, de forma que su venta es un delito porque es posterior a la ley de Patrimonio Histórico de 1985 que prohíbe a particulares adquirir bienes de la Iglesia", ha explicado este miércoles Félix López Rivera, jefe de la Brigada Central de Delincuencia Especializada de la Comisaría General de la Policía Judicial, ante la tela de Sebastián Martínez. La obra, que se deposita en la pinacoteca sevillana hasta que finalice la investigación y la Fiscalía de Córdoba determine su destino, se presentó en una sala con obras de finales del siglo XIX y principios del XX. Sevilla en fiestas (1915), un óleo de gran formato de Gustavo Bacarisas.
"La mayoría de los bienes conventuales no están inventariados, algo que sí ocurre con los de las iglesias y catedrales. Los conventos dependen directamente de Roma y esto dificulta el acceso a profesionales para hacer el registro de todos sus bienes, los pocos que existen son estudios de profesores universitarios que obtienen permisos para realizarlos, como ocurre con este caso en que la obra aparece en un estudio publicado en 1997 por CajaSur", ha afirmado Fernando Porcel, inspector jefe de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional.
Según Porcel, la incautación se produjo tras recibir un aviso del Ministerio de Cultura y en colaboración con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, cuya titular, Patricia del Pozo, ha felicitado a la Brigada de Patrimonio por su trabajo. "Gracias a la colaboración de las instituciones hemos conseguido recuperar una obra que se había vendido ilegalmente y que se suma a otras incautaciones que la Policía Nacional ha hecho en Andalucía este año como la talla barroca de Santa Margarita de Cortona, atribuida a José de Mora, que procede de un convento de Granada", ha apuntado la consejera.
"Hemos precintado un oratorio de un particular en Maracena, un municipio de Granada, que tiene más de 200 obras, el 90% de ellas antiguas y de procedencia conventual. De momento, estamos en fase de estudio y las obras, que son de los siglos XV al XVIII, están precintadas judicialmente. Unas 150 son tallas de madera, como la Santa Margarita de Cortona que iba a subastarse en Nueva York, también hay unas 60 custodias y candelabros de plata y algunas pinturas", ha añadido Porcel.
La pintura de Sebastián Martínez, que tras la presentación se llevó al taller de restauración del museo para su estudio, está en general en buen estado salvo una pequeña rasgadura, según los técnicos del Bellas Artes. Además, mantiene su lienzo original, no ha sido reentelado, lo cual le aporta un valor añadido. "La obra está inmersa en un proceso judicial, así que nosotros no podemos hacer nada más que estudiarlo y custodiarlo, hasta que recibamos instrucciones", ha añadido Valme Muñoz. El Bellas Artes de Sevilla no posee ninguna obra de Sebastián Martínez (Jaén, 1615-Madrid, 1667), artista que sí está presente en las colecciones del Museo del Prado y del Bellas Artes de Córdoba. Este San Jerónimo es una obra de madurez de Martínez —quien trabajó en Jaén, Córdoba y Madrid, donde fue pintor de cámara de Felipe IV— en la que los especialistas descubren influencias de Antonio del Castillo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Policía Nacional
- Subastas arte
- Incautaciones
- Museo Bellas Artes Sevilla
- Conventos
- Obras arte
- Sevilla
- Pintura
- Comercio arte
- Museos públicos
- Patrimonio eclesiástico
- Edificios religiosos
- Museos
- Andalucía
- Policía
- Iglesia católica
- Instituciones culturales
- Fuerzas seguridad
- Artes plásticas
- Cristianismo
- Religión
- España
- Cultura
- Arte
- Justicia