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Ella Fontanals-Cisneros da por rotas las negociaciones para depositar su colección en España

La coleccionista cubana firmó en 2018 un acuerdo para donar 400 obras con las que se crearía en Tabacalera el Museo de Arte Contemporáneo de las Américas

La coleccionista de arte Ella Fontanals-Cisneros, este jueves en su casa en Madrid.
La coleccionista de arte Ella Fontanals-Cisneros, este jueves en su casa en Madrid.Emilio Naranjo (Efe)

Después de nueve años de conversaciones y dos desde que Ella Fontanals-Cisneros (La Habana, 75 años) firmara con Íñigo Méndez de Vigo un memorando para la creación de un centro de arte contemporáneo de las Américas en Tabacalera, el proyecto se ha quedado en nada. La coleccionista y empresaria de origen cubano ha anunciado esta mañana que “desgraciadamente” ya no se producirá la donación de 400 obras al Estado español, tal como quería. La gota que colmó el vaso de su paciencia le llegó en forma de carta el pasado mes de octubre cuando el entonces ministro en funciones José Guirao le explicó que había cuestiones legales que impedían aceptar la donación tal y como estaba planteada, aunque se abría a que entregara las obras sin condiciones.

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La coleccionista, que goza de nacionalidad española, asegura que cuenta con numerosas ofertas para recibir su colección -Sevilla o Miami entre ellas-, pero que su escenario preferido sigue siendo Madrid y que para ello ya está explorando vías de financiación privada. La colección de Ella Fontanals-Cisneros supera las 3.500 obras, depositadas en un almacén de Miami, salvo las que decoran sus viviendas en Madrid, Mérida (México) o Nueva York.

Los núcleos esenciales de todo lo que ha ido acumulando con el tiempo son la abstracción geométrica de América Latina, arte contemporáneo internacional y latinoamericano, vídeo contemporáneo y fotografía moderna y contemporánea. Parte de esas obras han permanecido temporalmente expuestas o depositadas en museos como la Tate Modern en Londres o el Reina Sofía en Madrid. Entre sus autores esenciales se encuentran Lygia Clark, Antonio Días, Jac Leirner, Luis Camnitzer, Gabriel Orozco, Sameer Makarius, Carlos Leppe, Lázaro A. Saavedra González, Félix González-Torres, Gustavo Pérez Monzón, Sandu Darie o Dolores (Loló) Soldevilla.

El anuncio del final de las negociaciones lo ha hecho en su domicilio madrileño, una espléndida vivienda situada junto a la glorieta de Rubén Darío, en la que suele pasar unos cinco meses al año. El resto se divide entre México y Estados Unidos porque en estos países viven sus tres hijas y sus 10 nietos. A Caracas, ciudad en la que vivió con su exmarido, el magnate Oswaldo Cisneros, no ha vuelto desde hace 15 años.

Después de confesar su tristeza por la situación, respondió que en la carta de Guirao había varias cosas difíciles de aceptar. Una de ellas era el reclamo de que la coleccionista señalara exactamente cuáles eran las 400 obras que estaba dispuesto a donar. Otra tiene que ver con la denominación del futuro museo (el Ministerio exigía que le denominara centro de exposiciones) y la última suponía la exigencia de la creación de un patronato en el que, como en otros museos o fundaciones, hubiera representación política. Cisneros es más partidaria de contar con representantes de la sociedad civil de manera, argumenta, que los vaivenes políticos no afectaran al gobierno de la institución. “Pero más que los detalles concretos, lo que yo percibí era una negativa a proseguir con el proyecto. Me extrañó viniendo de una persona como José Guirao, con conocimiento en las artes plásticas”, asegura.

Como resumen de la situación, añade que en ningún momento ninguno de los gobiernos con los que ha tenido que negociar han dispuesto del dinero ni el interés necesario para llevar a cabo el proyecto. ”Ofrecieron Tabacalera y a mí me pareció muy bien”, explica. “Pero el estado del edifico es desastroso y se necesitaban más de 10 millones de euros para ponerlo en condiciones. Nunca tuvieron ese dinero ni se buscó una partida especial para conseguirlo”. Entre los muchos políticos con los que ha tenido que tratar en todo este tiempo, la coleccionista afirma que solo vio interés verdadero en Luis Cueto, coordinador general de la alcaldía de Manuela Carmena.

¿Cambiaría de idea si recibe una llamada desde el Ministerio de Cultura? “Solo en el caso de que vinieran con el cheque en la mano para hacer esas obras. Y lo dudo muchísimo. Una pena porque junto a la donación, estaba dispuesta a depositar temporalmente 600 obras de artistas cubanos contemporáneos”. De momento se queda en Madrid un mes más, hasta que finalice la feria de Arco, y mientras tanto buscará financiación de alguna empresa privada porque descarta construirse ella misma su propio museo: “Lo intenté en dos ocasiones en Miami y fue un fracaso. No funcionó”.

Ella Fontanals-Cisneros cuenta que ha compartido su preocupación con Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, pero que él no puede hacer nada. “En Tabacalera se iban a condicionar las salas de exposiciones temporales para pasar a depender del Reina Sofía, aunque tampoco se ha hecho nada. La burocracia en España y en todas partes es insoportable”.

Fuentes del Ministerio de Cultura aclararon que la coleccionista "solicitó hace tan sólo dos días una reunión". Lamentan que Fontanals-Cisneros "haya roto precipitadamente las conversaciones sobre la donación de parte de su colección", y consideran que no ha dado tiempo al nuevo equipo que acaba de llegar a la cartera de Cultura "a estudiar y analizar la viabilidad de su propuesta". 

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