Tomatito y Mercé, una pareja antológica del último medio siglo

Cuando, acompañado de un lazarillo para no tropezar en medio de la oscuridad, José Mercé salió al escenario del Circo Price, ya quedó claro desde un primer momento que a estas alturas de su carrera este cantaor consumado trae consigo su propio eco que le acompaña. En cualquier caso, es de agradecer que para romper el hielo el maestro se temple por martinetes. A continuación, Mercé abandonó las tablas para que fuera su compadre Tomatito el que hiciera su presentación con una versión de La leyenda del tiempo, el mítico tema que grabara con Camarón a finales de los años 70. Sería el primer homenaje de la noche. La belleza del sonido que Tomatito es capaz de sacar a la guitarra fue una vez más patente desde el primer instante, en este caso entre los versos de Lorca en la voz de Saúl Quirós y Kiki Cortiñas.

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El concierto se dividió en tres partes: una primera de cante y guitarra, una segunda con números instrumentales a cargo de Tomatito y una tercera con los temas principales del disco De verdad. Hubo, por tanto, para todos los gustos. Escuchar a Tomatito acompañar al cante sin más aditamentos es un lujo. Si, además, el cantaor es un maestro como Mercé podemos estar seguros de estar ante una pareja antológica del flamenco del último medio siglo. La malagueña del Mellizo, la soleá y la seguiriya fueron la muestra que dejaron estos dos artistas para evidenciar su maestría en corto y por derecho. La complicidad entre ellos es evidente; la sonanta acompaña y da soporte al cante con sumo cuidado y una sensibilidad extraordinaria. Sin alardes, el toque de Tomatito es el andamiaje perfecto para el cante de Mercé. El momento álgido en esta parte, la seguiriya rematada por cabales. Los puristas, si los hay, ya tienen lo que venían buscando.

En la parte instrumental, Tomatito se hizo acompañar por su hijo, José del Tomate, a la guitarra, y por el percusionista Lucky Losada. El guitarrista dedicó el tema Too much a la memoria “del más grande de la historia de la guitarra”, o sea, Paco de Lucía. En este tema, el Tomate hizo guiños al gran maestro introduciendo citas de Entre dos aguas. Y después de la rumba, el momento álgido de esta parte instrumental; con las bulerías, Tomatito logró caldear de verdad el ambiente y poner al público de pie. Mucho mérito tiene salir justo después de esta catarsis por bulerías para tocar un tema en solitario, como hizo José del Tomate. Hay que tener los nervios muy templados y estar muy seguro de uno mismo para superar esa difícil prueba, y el niño del Tomate la superó con creces haciendo una preciosa versión de la Danza árabe de Sabicas. La limpieza del sonido y el preciosismo de la ejecución nos dicen que estamos ante un guitarrista con gran futuro. Su mano derecha le delata como un guitarrista caro. Y a Tomatito se le notó orgulloso de darle la alternativa en esta gira.

Después del intenso interludio instrumental, asistimos a la parte más previsible del concierto, con los temas del disco De verdad que Mercé y Tomatito presentaron en otoño del 2018, y con el que llevan de gira desde entonces. Una zambra dedicada a Lola Flores, la bulería titulada Buscando la verdad, los tangos Mundo de paz, la bulería María, la rumba Jerez y las alegrías La salina nos llevan hasta los bises de rigor, Aire y Al alba. Después de casi dos horas de concierto, el público que prácticamente ha llenado el Circo Price sale encantado. Como en todo buen menú, todos las paladares han sido satisfechos.