Los años
Gil de Biedma tenía 60 años cuando murió. Veintinueve años menos que Idea Vilariño. Veintiséis años menos que Polanski. Dieciséis años menos que Dreyfus
He comenzado el año releyendo la poesía completa de la uruguaya Idea Vilariño. Es una edición de tapa dura de Lumen, en donde hay una foto de ella en la cubierta. Lleva allí unos pendientes y está como recostada en un sofá. Recostada sobre el mundo, el tiempo y la vida. Vilariño nació en Montevideo en 1920, aún latía en ese año el recuerdo del caso Dreyfus, quien moriría en París en 1935. Leyendo a Vilariño y viendo en el cine la última y magnífica película de Polanski sobre el caso Dreyfus he comenzado yo este 2020.
Vilariño murió en el año 2009. Vivió 89 años. Alfred Dreyfus vivió 76 años. Desde hace un tiempo me hago acompañar de una calculadora. La tengo al lado del teclado de mi ordenador. Con ella mido la vida del pasado. Calculo los años de la vida de la gente. Saber la edad de una persona nos dice quién fue.
Roman Polanski nació el 18 de agosto de 1933. Tiene 86 años. Es evidente que filmar El oficial y el espía (no me gusta nada la traducción tan convencional del título para una obra maestra) le tuvo que suponer un esfuerzo enorme. Polanski quería decirnos algo importante, y ese algo solo se revela al final de la película. Pero estaba hablando de los años.
A Idea Vilariño me condujo una fecha: el 8 de enero de 1990. Porque en ese día murió el poeta español Jaime Gil de Biedma. Se cumplen 30 años de la muerte del autor del célebre poema No volveré a ser joven. Gil de Biedma tenía 60 años cuando murió. Veintinueve años menos que Idea Vilariño. Veintiséis años menos que Polanski. Dieciséis años menos que Dreyfus. Y tres años más que yo.
No sé por qué en mi cabeza la poesía de Gil de Biedma se hermana con la de Idea Vilariño. Los dos hablaron con el corazón en un puño. Qué joven murió Gil de Biedma y sin embargo no me lo pareció así el 8 de enero de 1990. Hay un libro maravilloso de la francesa Annie Ernaux que se titula Los años. Ernaux cumplirá 80 años el próximo mes de septiembre.
Qué haría yo sin mi calculadora de números grandes, para vistas cansadas. Polanski nos habla en su última película de la vida del coronel Marie-Georges Picquart, un hombre justo, pero que vivió solo 59 años. También nos habla de Emile Zola y su célebre denuncia Yo acuso. Zola vivió 62 años. Picquart y Zola salvaron a Francia de la iniquidad. Pero la escena final de El oficial y el espía abre un abismo, en donde la rectitud y la justicia se confunden con la ambición de poder. Eso es más terrible que el paso del tiempo. ¿Sería posible hoy un Emile Zola? ¿Es posible la honestidad absoluta?
Babelia
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