Los intérpretes de ‘El enfermo imaginario’ se pagarán las pruebas de la covid para actuar sin mascarillas

Los 12 actores que componen el elenco de El enfermo imaginario, la obra de Molière que se estrena este miércoles en el Teatro de la Comedia de Madrid, producida por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, han decidido por unanimidad pagarse ellos mismos las pruebas de la covid y hacer así todas las funciones sin mascarilla. El director y actor protagonista del montaje, Josep Maria Flotats, aseguró el pasado lunes que El enfermo imaginario se iba a representar con mascarillas tras denunciar la negativa del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), de la que depende la compañía, de realizar pruebas diarias para detectar posibles contagios de la covid por parte de los intérpretes. “Los actores somos la única profesión que necesita desprenderse de las medidas de protección en el escenario. No entiendo cómo no existe un acuerdo entre los ministerios de Sanidad y Cultura para atajar este problema al que nos enfrentamos”, aseguró Flotats durante el acto de presentación del montaje. La Unión de Actores y Actrices se sumó a esta denuncia y ese mismo día exigió a Cultura “la constante realización de pruebas PCR para garantizar la protección de los intérpretes en su lugar de trabajo”.

El ensayo general de El enfermo imaginario que se realizó este martes se hizo sin mascarillas, pues ese mismo día los actores se habían sometido a una prueba rápida de anticuerpos y todos habían dado negativo. El protocolo de las medidas sanitarias que se tomó en la mesa sectorial del pasado mes de junio obliga a realizar una PCR el día del comienzo de los ensayos de una obra, otro de cara al estreno y un tercero cuando se inicia la gira.

En principio, los actores informarán a los espectadores, al inicio de cada función, de la decisión tomada de pagarse ellos mismos las pruebas y de quitarse las mascarillas. Jose Gómez Friha, ayudante de Flotats, en nombre del director y en representación del elenco, ha asegurado a este periódico que los intérpretes no deberían realizar su trabajo sobre un escenario con mascarillas porque “existen múltiples signos escénicos que parten del rostro y de la voz para su mejor comprensión”. Friha ha añadido que la única manera de desprenderse de la mascarilla de una manera segura pasa por un control periódico del estado de los actores para evitar la propagación del virus y garantizar la salud del elenco, que comparte escenario, en un lugar cerrado, durante unas dos horas. Ante la imposibilidad de que el Inaem realice periódicamente estas pruebas, los 12 actores han aprobado pagarse ellos mismos los exámenes correspondientes, que se realizarán cada cinco o siete días. La compañía ha estimado que cada prueba tiene un coste de unos 45 euros por persona. “No se trata de ninguna pelea ni de ninguna guerra contra el Inaem, sino de iniciar una reflexión en torno a la desprotección que tienen los actores, músicos o bailarines cuando se suben a un escenario”, ha añadido Gómez Friha.

El Inaem, del que depende la Compañía Nacional de Teatro Clásico, entre otras instituciones, ha convocado para el lunes de la próxima semana una nueva reunión de la mesa sectorial, que engloba a 14 asociaciones, para valorar si es necesaria una actualización de los protocolos decididos en junio pasado.