_
_
_
_
_

La galería David Zwirner adquiere el legado de Juan Muñoz

El gigante del comercio de arte representará en exclusiva mundial la obra del escultor español, fallecido en 2001

El País
Esculturas de Juan Muñoz expuestas en el Museo Reina Sofía en 2009.
Esculturas de Juan Muñoz expuestas en el Museo Reina Sofía en 2009.ULY MARTÍN

La megagalería David Zwirner, con tres sedes en Nueva York y otras tres más en París, Londres y Hong Kong, ha anunciado este jueves que representará a nivel mundial la obra del escultor español Juan Muñoz (Madrid, 1953-Ibiza, 2001). Muñoz, figura destacada de la escena artística internacional de los años ochenta y noventa, dejó un legado compuesto no solo de esculturas, sino también de dibujos, escritos, obras sonoras y proyectos curatoriales. A través de la figura humana, su obra explora las relaciones entre el objeto artístico, el espacio arquitectónico y el espectador. En un comunicado, la galería explica que el legado de Muñoz le llega por recomendación de otra galerista, la neoyorquina Marian Goodman.

“La galería Marian Goodman ha representado el trabajo de Muñoz desde los años noventa y ha organizado seis exposiciones en Nueva York entre 1991 y 2015”, señalan. “David Zwirner está encantado de continuar promocionando y expandiendo el legado de Juan Muñoz. La galería tiene prevista una muestra individual del trabajo de Muñoz en la primavera de 2021, comisariada por Vicente Todolí. Six Rooms (seis habitaciones) abrirá en el espacio de la galería en Chelsea e incluirá seis grandes instalaciones del artista desde 1986 a 2001, que ejemplifican la amplitud formal y perceptiva de sus trabajos escultóricos”.

David Zwirner representará el trabajo de Juan Muñoz de manera exclusiva, y exhibirá sus obras tanto en Nueva York como en sus sedes de París, Londres y Hong Kong, así como en exposiciones y publicaciones internacionales. “Es un honor empezar a trabajar con la obra de Juan Muñoz, un artista al que conozco desde hace muchos años”, ha declarado David Zwirner. “He admirado su trabajo, profundamente cautivador, desde mis primeros tiempos como galerista en los años noventa, cuando él se situaba a la vanguardia de un grupo internacional de escultores que estaban reinventando el medio. A día de hoy, su trabajo sigue siendo tan relevante como entonces. Su obra nos llega de Marian Goodman, que presentó unas exposiciones extraordinarias de su trabajo cuando él vivía y durante muchos años después”.

Muñoz, que estudió arquitectura durante un año en Madrid antes de mudarse a Londres en 1970 y, posteriormente, en 1981, a Nueva York, fue un escultor, en palabras de la comisaria Neal Benezra “comprometido con la resolución de la forma y el contenido de un objeto en particular, al mismo tiempo que su interés se concentra en sus fundamentos conceptuales y emocionales”. “Muñoz abre su trabajo a un abanico de referencias y toma préstamos de la historia del arte así como de la arquitectura, la literatura, la música y el teatro. En última instancia, no llega a clarificar ni resolver su punto de vista, sino que enriquece y hace más complejo un cuerpo de trabajo dominado por el silencio y la ausencia, junto con sus implicaciones psicológicas”.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_