El Día de los Museos se celebra en Internet
Los centros afrontan hoy su fiesta anual con una obligada reflexión sobre las posibilidades de la expansión ‘online’
Este año, el Día de los Museos se celebra en ausencia de sus protagonistas. La jornada internacional dedicada desde 1992 a celebrar la labor de estos contenedores del arte y la cultura universales llega a España –y a otros rincones del mundo– con buena parte de los edificios cerrados para frenar el avance del coronavirus. Algunos espacios ya han reabierto, como el Centro Botín de Santander, el Tea de Tenerife y el IVAM de Valencia que, al igual que el resto de salas de exposiciones de la comunidad, ha aprovechado el paso a la fase 1 para conmemorar este 18 de mayo saludando a sus visitantes por primera vez tras más de dos meses de cerrojazo. Sin el público que cruza cada día ese umbral para adentrarse en los recovecos de sus colecciones y muestras temporales, todo el trabajo que realizan supondría un esfuerzo inerte. Por suerte, en estas semanas de confinamiento han contado con un aliado que ha permitido a las audiencias colarse por la puerta (o el portal) de atrás: la web, plataforma que ha facilitado seguir mostrando y divulgando el arte a pesar de la imposibilidad de disfrutarlo en vivo.
Dentro de sus posibilidades, un buen número de museos, capitaneados por buques insignia como el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen, han dedicado gran cantidad de sus horas de teletrabajo a nutrir y a reforzar sus actividades en la Red. No solo han puesto a disposición del público el contenido de sus colecciones y exposiciones, sino que también han creado proyectos solo para la Red. En el Prado, hasta retransmitieron su cierre en directo por Instagram. La tecnología permite virguerías como realizar visitas virtuales; apreciar los más mínimos detalles de las obras gracias a la realidad aumentada; poner a las obras en su contexto histórico y político y hasta visitarlas sin tener que recorrer el camino museográfico marcado por las instituciones. Con las audiencias reforzadas y los hábitos de consumo digital con algunos de los mejores marcadores registrados gracias en parte a esta situación anómala, muchos museos festejarán su día por medio de sus canales digitales, donde han organizado actividades, charlas y propuestas que giran en torno al lema de la celebración de este año: Museos por la Igualdad: diversidad e inclusión.
La actual situación simplemente ha ratificado una potenciación de lo online que ya teníamos previstaEvelio Acevedo, director gerente del Thyssen
Este año, el Reina Sofia tenía preparado un programa transversal de actividades enfocado precisamente en el feminismo. El museo ha planteado para este 18 de mayo una programación que gira en torno a la idea del cuidado en todas sus facetas. Es la guinda a un pastel que llevan cocinando con todo el esmero desde hace años: sus actividades en la Red. Por medio de su web y redes sociales, la institución ha querido aportar a sus contenidos en línea una dimensión que, como explica la directora de programas digitales, Olga Sevillano, busca ir siempre “más allá del tablón de anuncios” a través de propuestas de radio, microsites específicos... “Hemos invertido unos esfuerzos especiales que van a continuar más allá del confinamiento”, añade Sevillano. “No hablo de una revolución, pero sí que creo que se va a pensar cada vez más con ojos digitales”.
La sensación de que la cuarentena ha servido para repensar el papel de lo digital como parte sustancial de las actividades de los museos es una ola que recorre todo el sector: “Cuando tuvimos que cerrar el museo, enseguida vimos claro que no podíamos perder la comunicación con el público y creamos un comité digital deprisa y corriendo”, recuerda Evelio Acevedo, director gerente del Thyssen, que este Día de los Museos dará una charla telemática en torno a estas cuestiones. “La actual situación simplemente ha ratificado una potenciación de lo online que ya teníamos prevista”, añade el gestor, que esboza una teoría que comparten otros museos: que el virus, que ha obligado a prohibir el uso folletos, audioguías y otros objetos que puedan propagarlo, impulsará de cara al futuro la desaparición de este tipo de materiales en pro del uso del propio teléfono móvil.
Internet permite expandir la visita tradicional: mientras que en el museo puedes ver unas 1.100 obras, en la Red hay colgadas más de 16.000Javier Pantoja, jefe del área de desarrollo digital del Prado
Aunque siguen existiendo los supermercados, los bancos o las tiendas de ropa, cada vez más gente acude a estos negocios a través de sus sedes digitales. Lo que no significa –cualquiera lo puede comprobar, más un sábado por la mañana–, que sus locales físicos se encuentren vacíos. Con los museos ocurre algo parecido. Frente al millón de usuarios que accedieron al Prado a través de sus canales virtuales entre mediados de marzo y mediados de mayo de 2019, en esas mismas fechas este año, el torrente de visitas que ha atraído su iniciativa en línea el Prado contigo, concebida específicamente para esta crisis, se ha desbordado hasta los 3.220.000.
“Internet permite expandir la visita tradicional: mientras que en el museo puedes ver unas 1.100 obras, en la Red hay colgadas más de 16.000”, apunta Javier Pantoja, jefe del área de desarrollo digital del Prado, uno de los primeros museos del mundo en diseñar una web semántica, en la que todos los datos que atesoran están referenciados y relacionados entre sí, así como un proyecto de lectura aumentada basado en la inteligencia artificial que permite relacionar conceptos de su web con voces de la Wikipedia y crear una línea del tiempo para situar sus obras en contexto.
Espacios dedicados al arte actual como La Casa Encendida también venían apostando fuerte por la Red desde antes del coronavirus. Pero ahora, después del empujón de las últimas semanas, pretenden llevar esa decisión tan lejos como resulte posible. “Hace tiempo que venimos detectando que muchos de nuestros seguidores en redes no son de Madrid, e Internet nos permite acercarnos a ellos por medio de cursos, talleres, actividades...”, ilustra Lucía Casani, la directora del centro, que acaba de lanzar La Casa On, su nueva plataforma digital de contenidos. “Es algo que queríamos hacer de antes, y ahora se ha dado la oportunidad”.
No es lo mismo crear que volcar contenido
“Los contenidos virtuales han venido para quedarse, los teníamos antes, pero ahora con más fuerza”, resume Teresa Reyes, presidenta desde enero del Consejo Internacional de Museos (ICOM) España. “La gente va a seguir yendo a los museos, porque la experiencia de estar delante de una obra no es igual que conocerla por internet; pero verla de forma virtual puede llevar a dar ganas de visitarla luego”, prosigue Reyes, que justifica que parte de las propuestas que se han podido ver estos días simplemente han sido volcados de documentos e imágenes en las webs de cada centro: “El problema ha sido que cuando se cierran los museos y es imposible visitarlos algunos centros se han centrado a generar contenidos para que viera todo lo que estaba dentro. Se ha hecho una labor gigantesca, pero lo que hay que hacer ahora es ordenarla, revisarla y poder ir más allá”.
Ferran Barenblit, director del Macba de Barcelona, se declara contento de cómo ha funcionado estos días la nueva web del museo, que se estrenó en enero, pero no cree que lo virtual “sea la traslación de una experiencia analógica a una digital, sino que hay que pensar en caminos y experiencias renovadas, de acuerdo con las expectativas de los usuarios de cada centro”.
Los Museos Dalí también lanzaron días después de comenzar el confinamiento una visita virtual con una tecnología inmersiva que permite recorrer la última gran obra de Dalí de Figueres y conocer los detalles e historias de muchas de las obras que contiene. El primer día de funcionamiento llevó al Teatre Museo a un récord de visitantes. Su directora, Montse Aguer, también cree que “lo presencial, el poder estar en contacto directo con la obra es fundamental y no tiene el mismo potencial que estar apenas unos centímetros de la obra y que visitas virtuales y presenciales deben llegar a retroalimentarse”.
Es evidente que lo virtual es necesario, con crisis o sin ella. Pero una reproducción o una visita virtual no te hace sentir la misma emoción que estar delante de una obra de arteEmmanuel Guigon, director del Museo Picasso de Barcelona:
Es lo mismo que mantiene Pepe Serra, director del MNAC: “Las visitas presenciales y las virtuales no son excluyentes, todo lo que se está haciendo para poder ver el museo desde casa, quedará para siempre en la web”.
Emmanuel Guigon, director del Museo Picasso de Barcelona es categórico: “Es evidente que lo virtual es necesario, con crisis o sin ella. Nosotros hemos apostado por ella, pero una reproducción o una visita virtual no te hace sentir la misma emoción que estar delante de una obra de arte, no es el mismo tamaño, ni la misma materia”.
Todas estas experiencias también valen para sector de las galerías. Àlex Nogueras, presidente de la asociación Art Barcelona, que reúne a una treintena de ellas en la ciudad, asegura que lo virtual se ha convertido en la única posibilidad de poder vender obras durante el cierre de estos establecimientos, mediante las propias webs de cada una de ellas o con ayuda de plataformas online que les da más visibilidad. Pese a eso, Nogueras explica que este no es el futuro del sector: “Nuestro negocio nunca ha sido la venta online. Desde las galerías siempre reivindicamos que hay que ir a ver las exposiciones, que suelen ser experiencias transformadoras. Me fastidiaría mucho que nuestro futuro sea así”.
Algunas actividades del Día de los Museos más inclusivo
Una jornada para los cuidados: El Reina Sofía, que se aloja en el edificio del que fue el Hospital Provincial de Madrid, ofrece actividades en torno a la idea de los cuidados como una exposición fotográfica sobre la pandemia y la descarga gratuita de un libro de conversaciones con la familia de un bangladesí residente en Lavapiés (barrio junto al que se encuentra el centro) que murió por coronavirus.
Un recorrido por España: El directo de Instagram del Museo Nacional del Prado, a las 12.00 horas, contará con la participación en directo de responsables de diferentes museos españoles, entre ellos el Museo de Navarra, el Teatro-Museo Dalí de Figueres, el Museo de Bellas Artes de Badajoz, el Museo Casa Natal de Jovellanos de Gijón, el Museo de Pontevedra, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo de Bellas Artes de Álava y el Museo de Altamira de Cantabria.
Charla sobre las posibilidades de Internet: a las 18.00, el Thyssen ha programado un encuentro digital en directo con varios gestores del museo, que analizarán entre otras cuestiones cómo pueden los museos asegurar la pluralidad y la inclusión con sus actividades digitales.
Visita virtual guiada en el MNAC en la sala del Cristo en Majestad de Taüll, una de las joyas de este museo, además de un viaje al Marruecos del siglo XIX de la mano de una de las obras más grandes del museo, la Batalla de Tetuán de Fortuny.
El Macba proyectará la película Singularity, del cineasta Albert Serra, como inicio del ciclo Pantalla oberta. Vídeos de la Col·lecció MACBA, así como una de las piezas de la videoinstalación Deaf Ears, del artista Antoni Abad. También se podrá seguir en directo una conversación entre el director Ferran Barenblit, Cristina Bonet y Antoni Abad.
En el Museo Picasso de Barcelona, la directora de restauración Reyes Jiménez y la conservadora Malén Gual explicarán dos de las obras de la colección: Ciencia y caridad y El loco, que hablan de la exclusión social, tema de la celebración de este año del Día de los Museos. Mientras, alumnos del conservatorio del Liceo interpretarán piezas inspiradas en obras de Picasso de la colección.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.