Banksy homenajea al personal sanitario y su lucha contra el coronavirus
El artista de Bristol dibuja a un niño que elige como juguete una enfermera con capa en lugar de Spiderman o Batman
No todos los héroes llevan capa pero, si hace falta, Banksy se la dibuja. El artista urbano más famoso del mundo, a pesar de que no se conoce su identidad, dejó anteayer sobre las paredes de un hospital de Southampton, al sur de Inglaterra, su particular homenaje al personal sanitario que está luchando en primera línea contra la covid-19.
Esta vez no se trataba de uno de sus grafitis cargados de una ácida crítica social, sino de un pequeño cuadro con su marco incluido: una entrañable pieza dibujada al carboncillo que representa a un niño jugando con una muñeca enfermera, mientras los forzudos Batman y Spiderman, inútiles en esta crisis que asola el planeta, aparecen tirados en una papelera. La obra, titulada Game Changer (un juego de palabras en inglés que se refiere al papel crucial de los profesionales de la salud y a que el niño ha cambiado de juguete), ha sido autentificada por el propio artista, que siempre lleva a cabo ese proceso colgando fotos de sus trabajos en su web.
“Gracias por todo lo que estáis haciendo. Espero que esto ilumine un poco este lugar, aunque esté hecho en blanco y negro”, ha dejado escrito el artista, que hace solo unas semanas, en plena cuarentena, presentó en sus redes sociales su primera obra confinada: unos ratones pintados sobre las paredes de su baño, juguetones roedores que se suben a sus rollos de papel higiénico, saltan de un toallero a otro y orinan en su sanitario. “Mi mujer odia que trabaje en casa”, apuntó con sorna el artista, que tiene 8,6 millones de seguidores en Instagram.
Además de sentido del humor, las obras de Banksy despliegan casi siempre un fuerte sentido de la justicia social. Lo mismo que sus acciones; antes de hacer este regalo al hospital de Southampton, el artista ha demostrado a lo largo de su carrera su compromiso con numerosas causas: desde el conflicto entre Palestina e Israel (en 2017, abrió un hotel en la ciudad de Belén, frente al muro que divide la zona de Cisjordania) al problema de la migración en Europa, la crisis financiera y las desigualdades, temas que ha tratado artísticamente en muchos de sus trabajos.
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