Los taurinos reivindican a Cultura que asegure la supervivencia del sector

El sector taurino, representado por la Fundación del Toro de Lidia, ha enviado al Ministerio de Cultura un amplio dosier con 37 medidas legales y actuaciones administrativas con el fin de asegurar la supervivencia de la tauromaquia y sus profesionales, duramente castigados por la pandemia del coronavirus.

Desglosadas en cuatro bloques, las reivindicaciones pretenden paliar, primero, el daño ocasionado a los profesionales; colaborar al reinicio de la actividad, fomentar la tauromaquia en la previsible crisis económica y dinamizar, finalmente, la fiesta taurina.

El informe destaca, en primer lugar, que lo más urgente en las actuales circunstancias es la aprobación de prestaciones especiales y extraordinarias por desempleo para los profesionales taurinos, que incluya a aquellos que en 2019 figurasen en el Censo de Activos de Profesionales Taurinos, y que en los 365 días anteriores a la entrada en vigor del estado de alarma acrediten al menos 20 días cotizados.

Para las empresas taurinas se piden líneas de ayuda para su mantenimiento mientras dure la suspensión de la actividad, la exención de cargas fiscales por explotación de plazas de toros, y unas líneas de financiación ICO para garantizar la liquidez.

Para los ganaderos demandan fondos extraordinarios de ayudas directas a la producción de bovino extensivo de lidia, y que los medios de comunicación especializados sean destinatarios de campañas de publicidad estatal.

Por último, los taurinos añaden que TVE reponga grandes faenas históricas y reportajes divulgativos de la tauromaquia para paliar la carencia de espectáculos taurinos reales.

El segundo bloque de medidas, destinadas al reinicio de la actividad, incluye que se reduzcan los costes administrativos o que se establezcan planes de acceso a plazas de toros a medida que se vaya produciendo el desconfinamiento.

También solicita campañas de comunicación a cargo del Estado sobre la reactivación de la actividad taurina; flexibilidad en la autorización de celebración de festejos, que se autoricen los tentaderos, o que se establezcan una línea de ayudas de dos millones de euros para la organización de novilladas picadas a nivel nacional que asegure la formación de nuevos toreros.

Este apartado incluye también que la Administración asuma el coste de los servicios médicos y veterinarios en los espectáculos taurinos, que TVE retransmita corridas de toros durante y después del confinamiento, y que los profesionales taurinos sean equiparados a los deportistas federados a los efectos de realizar entrenamientos.

En las medidas de fomento para hacer frente a la posterior crisis económica —tercer apartado—, los taurinos instan a Cultura para que disponga de una provisión de partidas presupuestarias para promover la tauromaquia; la reducción del IVA cultural del 10 % al 4 % tal, y también el del toro bravo considerándolo como producto ganadero y no como servicio, pasando por tanto del 21% actual al tipo de IVA correspondiente.

El cuarto bloque demanda el reconocimiento pleno de la tauromaquia como industria cultural, dentro del plan de fomento de industrial culturales y creativas del Ministerio de Cultura, y que éste disponga de una unidad específica de asuntos taurinos.

El dosier incide finalmente en la creación de campañas para el fomento del toreo entre los más jóvenes; su inclusión en los niveles educativos con la creación de un título de FP básica en Tauromaquia y Actividades Auxiliares Ganaderas dentro de la familia agraria; y la coordinación de todos los ministerios en los que la tauromaquia está presente.