Estrella Morente: “Mi vida es una copla”
La cantaora vuelve al Palau de la Música de Barcelona y al circo Price de Madrid con un recital de coplas y se considera una principiante en vísperas de los 40.
Hace siete años, Estrella Morente estaba aterida. Hacía dos que había enterrado a su padre, el legendario Enrique Morente, tras un dramático periplo médico, y aún no había aprendido a vivir sin su cobijo. Así me lo dijo en una tormentosa entrevista en El País Semanal que ambas recordamos como si fuera ayer mismo. “Todavía me duele leerla”, admite. “Estaba en carne viva y me vacié tanto que veo lo que me gusta y lo que no me gusta de mí, y es difícil”. El jueves pasado, Estrella parecía muchísimo más serena, pero aún se leía en sus ojos el poso de una tristeza profunda. Era la víspera del aniversario de la muerte de Morente. Javier Conde, marido de la artista, asistía de lejos a la charla. Ella le miraba de tanto en tanto. No se perdían comba.
¿Cómo va ese brillo, Estrella?
Bueno, ahí vamos. Estoy de trabajo hasta arriba. Estoy en una etapa de entrega y sacrificio. Me encuentro la mayor parte del tiempo con la mente, el corazón y los cinco sentidos puestos el desarrollo de mi carrera artística, la crianza de mis hijos, mi marido, mi abuela, que es mi vida.
¿La señora bellísima a la que abraza en las fotos de su disco?
Es mi abuela Rosario. La madre de mi madre. Una mujer muy viajada, muy leída, a pesar de que no pudo estudiar como muchas mujeres de su generación. A sus 90 años aún tiene curiosidad por la lectura y el mundo. Me da lecciones cada día. Por eso mi disco está dedicado a ella y a todas las mujeres que supieron hacer de su vida una copla.
¿La suya también lo es?
Mi vida es una copla porque la vida es espectáculo, alegría, dolor, amor. Nuestra vida ha sido un gran camino de amor a la música y la literatura, esas que mi padre decía que eran las únicas capaces de contarnos nuestros orígenes.
¿Por qué habla en plural?
"La mayor de Morente"
Así sigue presentándose Estrella Morente (Granada, 39 años) 9 años después de la muerte de su padre, el mito flamenco Enrique Morente, tras un dramático periplo médico. El 20 de diciembre, la heredera da un recital de copla en el Palau de la Música en Barcelona, y el 10 de enero en el circo Price de Madrid.
Porque nací en una familia que ha sido una piña. Cada uno hace sus cosas, pero nos une el amor por la cultura y la admiración por nuestros mayores. No solo nuestros padres, nuestros tíos, nuestros maestros, sino los clásicos. Gente capaz de contar cosas que nos acompañan toda la vida.
¿Y es usted ya una 'clásica'?
Eso es una tontería. Soy una niñata, una principiante. Estoy al principio de mi vida y de mi carrera. Pensar que uno ha llegado a la meta sería muy aburrido. A mí me han enseñado que siempre se está al principio, y que no hay maestros, hay discípulos.
Pero usted llama 'maestros' a sus músicos.
A quien me enseña, la llamo maestro. Pero se lo llaman los demás, no ellos mismos. Creerse algo uno mismo es hipócrita y pobre. La riqueza es saber que siempre me queda algo desconocido y misterioso que alcanzar. Por cariño y respeto, gente joven que sueña con el cante, que sabe que yo lo venero y lo quiero engrandecer, me puede llamar maestra. Pero como cantaora no miro a mi ombligo, no me vale con ir a la moda, o estar guapa, o fea, o antigua o moderna. Quiero que mi cante sea realmente productivo para los demás.
Pues lleva unos mantones preciosos en escena. ¿De dónde los saca?
Son mi vida, parte de mi piel, de mi ADN, visten mi arte. Mis vestidos de volantes, mis batas de cola, mis enaguas, mis abanicos, mis zapatos de bailar. Son los que me acompañan en el ruedo de los sueños y, cuando salgo, me entrego, porque hasta para mover un mantón hay que tener conocimiento. Tengo una inercia, cuando hay alguno sé dónde está y voy a buscarlo. No sé cómo lo hago, pero me caen los mejores mantones en mis manos.
¿Es así de intensa desde niña?
Sí.
¿Su voz es lo mejor que tiene?
... Los domingos.
¿Y esa expresión?
De mi padre. Hablaba y sentaba sentencia. Son esas cosas morentianas que esos artistas nuevos y fantásticos han adoptado. Ese camino de 'bah, estamos vivos de milagro, yo hago lo que quiero y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra'.
¿Como Rosalía?
Hombre, Rosalía es una gran morentiana. Lo ha dicho ella misma. Seguidora de una filosofía que no tiene otra teoría que, ni más ni menos, la libertad en la expresión del arte. ¿Quién tiene el barómetro, quién tiene el canon? Cabe todo siempre que sea con respeto y conocimiento de los demás. Me encanta que ella y otros tengan éxito, porque eso significa que la teoría de mi padre ha triunfado.
¿Cuesta más ser hija o madre?
Es muchísimo más difícil ser hija, porque si eres una buena hija, serás una buena madre.
Usted quiso volar desde muy joven. ¿Cómo lleva la adolescencia de sus hijos?
Mi Curro tiene 17 años, es un hombre ya. Mi Estrella, 14, y es un ángel. Intentamos que aprendan valores en casa, que invitan a trabajar y entender que sin esfuerzo no hay nada. Normalmente no lo consigo, pero la teoría es esa. Que vean que existe el bien, y el mal, gente que les va a respetar y gente que no. Y que tienen que estar fuertes para compartir esta sociedad. Ser personas honestas y sanas, con un compromiso con los demás por encima de sus aciertos y errores.
En qué copla de las que canta en su disco se reconoce más
En El día que nací yo...
...'Qué mala estrella me guía'. ¿Aún no ha superado el duelo?
La vida es un duelo. Cuando eres mayor te das cuenta de que todos, en algún momento de la vida, todos tenemos un momento clave, un dolor álgido que nada puede volver a superar. A nadie le pasa dos veces en la vida lo que nos sucedió a nosotros.
¿Le gusta lo que ve en el espejo?
... Los domingos.
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