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Gloria Trevi: “He tardado en hablar porque no quería dar lástima”

La cantante mexicana, que en 2018 habló por primera vez en público de los abusos que sufrió durante años, lanza nuevo disco y actúa en las fiestas del Orgullo de Madrid

Javier A. Fernández

Gloria Trevi (México, 51 años) canta pop, reguetón, rancheras y boleros, pero en realidad es una artista punk. Durante sus treinta años de carrera ha escandalizado al público mexicano con las letras de sus canciones, con sus declaraciones, ha huido de la justicia, ha pasado por la cárcel (aunque luego ha sido absuelta), ha perdido una hija y ha resurgido de sus cenizas para volver a conquistar al público en Latinoamérica.

Ante la autoridad

Trevi cuenta que durante un concierto mojó al gobernador de la ciudad mientras interpretaba esa misma canción. “Hace tanto calor en los conciertos que me gusta tirar agua y me dijeron: ‘Estaba el gobernador y le tiraste agua. Quiere que le pidas una disculpa pública’. Y dije: ‘Ni pública ni privada. Él vino a un concierto de Gloria Trevi, si no le gustó, que se hubiera ido a uno de Pavarotti”, rememora entre risas.

Hoy, a los 51 años, mantiene eso tono desafiante. Su nuevo sencillo, un disparo electrónico titulado Ábranse perras, lo demuestra. “Es la actitud de ‘aquí estoy yo’. Si llego ahorita a un concierto, me voy a comer el escenario”, sentencia la mexicana en Madrid. Trevi está en la capital para presentar su nuevo disco, Diosa de la noche y actuar, hoy, en las celebraciones del Orgullo LGTBIQ.

Trevi es tan punk que en una ocasión se ganó las simpatías de esta tribu urbana. “Era yo muy joven cuando fui a cantar a un hoyo funk, que es un lugar donde van los chavales más darks, los punks, muy roqueros”, recuerda. “Con Doctor psiquiatra a mí me consideraban en la sociedad normal muy atrevida pero allí era súper fresa [pija en el argot mexicano]. Así que me empezaron a decir “Chinga tu madre”, “Pinche vieja”, “Bájate”. Yo me paré y les contesté: ‘Pues no me voy a bajar hijos de su rechingada puta madre y se aguantan y si no les gustó, les viene otra’. Así que empezaron a gritar y aplaudir y se pusieron muy contentos. Ya cuando bajé me dijo el empresario: ‘Eres la primera que no baja descalabrada”, evoca la cantante.

La actitud “Me vale madre” (no me importa nada), cercana a posturas punk, ha sido su máxima y así lo ha querido reflejar en su disco. “La diosa de la noche debe tener ganas de vivir intensamente, sin miedo. Yo creo que es mejor llorar por lo que hiciste que por lo que no hiciste”, añade.

La reafirmación personal y feminista, el despecho y la ruptura sentimental son los ingredientes con los que ha dado forma a los mayores himnos de su carrera: Pelo suelto, un hit sobre la rebeldía juvenil que el público español conoció a través de sus actuaciones en el Un, dos, tres… a principios de los años noventa y Todos me miran, de 2006, un canto a la superación personal que se ha convertido en un himno gay. Trevi espera que ahora se sume a ellas Ábranse perras. “Va superfuerte en México y Estados Unidos. Veo a niñas cantando la canción y me encanta que desde chiquitas tengan esa filosofía de ‘yo soy el ombligo del mundo”, explica.

Pese a no declararse feminista, “yo tengo un visión humanista”, comenta, el pasado noviembre protagonizó el momento más intenso y reivindicativo de la gala de los Latin American Music Awards, que reconocen el trabajo de los artistas del cono sur. Allí denunció los abusos físicos y psicológicos que sufrió durante décadas de mano de su productor y pareja sentimental Sergio Andrade con quien estuvo involucrada en las acusaciones de violación agravada, rapto y corrupción de menores en 2000. Razón por la que fue a prisión durante un lustro, aunque fue absuelta de todos los cargos después. Ahora Trevi nunca pronuncia su nombre. Se refiere a él como "x". “Voy a decirles lo que nunca he dicho en un escenario, no de esta manera. [...] Tenía yo 15 años cuando empecé a vivir con manipulaciones, golpes, gritos, abusos, castigos, y fueron 17 años de humillaciones”, relataba ante la audiencia.

“Fue un discurso corto, cinco minutos, pero muy preciso. He tardado mucho en hablar porque yo no quería levantarme dando lástima. Yo quería levantarme por mi trabajo. Sin embargo, sí sentí ese compromiso de denunciar e inspirar a mujeres y hombres que estén pasando por una situación de abuso para decir basta, ya no más”, argumenta la cantante que cree que aunque entre estrellas hay bastante igualdad, no ocurre lo mismo en el corazón de la industria: las discográficas. “Las cabezas normalmente son hombres”, puntualiza.

No mira hacia el pasado con rencor. Está en paz o, al menos, eso es lo que revela cuando se le pregunta qué consejo daría a la Gloria Trevi de 15 años. “Le diría: ‘Agarra aire, mija, porque te espera una tunda muy dura’. Pero la dejaría vivir todo lo que he vivido, porque eso me convierte en la mujer que soy ahora y yo amo a la niña que fui. Con todo lo que pasé", concluye.

Aquí para el Orgullo

Esta noche, la artista, que ha logrado la hazaña de llenar varias veladas seguidas el Arena Ciudad de México, con capacidad para 22.000 personas, actuará en el escenario instalado en la Puerta del Sol de Madrid dentro de las celebraciones del Orgullo LGTBIQ. Interpretará tres temas: Ábranse perras, Doctor psiquiatra y Todos me miran. “Voy a llegar con esa actitud de ‘yo puedo, yo soy’ y cantaré Doctor… porque nunca voy a dejar de ser esa chavala que señalaban de loca”, concluye. Será al final de la gala Mr Gay, justo antes de que la británica Mel C tome el escenario, en un parón de su gira con Spice Girls.

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