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Cinco claves del nuevo videoclip de Rosalía en catalán

La artista, que bromea con su éxito, defiende en una doble canción la rumba mezclada con elementos electrónicos

Fotograma de Rosalía cantando, en su videoclip 'F*cking money man'.
Fotograma de Rosalía cantando, en su videoclip 'F*cking money man'.
Fernando Navarro

Rosalía ha estrenado un nuevo videoclip este miércoles, F*cking money man, después de anunciarlo a bombo y a platillo en redes sociales y con publicidad contratada en la prensa tradicional. Después de su publicación, un análisis de F*cking money man permite extraer cinco ideas clave que pueden ayudar a comprender mejor el nuevo single. Como hizo con Malamente o El mal querer en su conjunto, Rosalía ha vuelto a conseguir un éxito, toda una obra sobresaliente.

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Doble cara. En realidad, F*cking money man son dos canciones en una. Un sencillo que tiene una doble cara. La primera se llama Milionària, a la que le sigue inmediatamente después, Dio$ No$ libre del dinero. Ambas canciones, distintas en estilo musical pero hermanadas en concepto lírico, son como una composición río, que guarda una reflexión sobre el valor del dinero y el precio de la fama.

Canta en catalán. Milionària está cantada en catalán mientras que Dio$ No$ libre del dinero está en español. De alguna manera, la cantante, nacida en la población de Sant Esteve Sesrovires, a 35 kilómetros de Barcelona, toma una decisión atrevida e inusual al cantar en catalán en plena cresta de la ola, cuando sus movimientos artísticos se miran con lupa, se codea con las grandes estrellas del pop mundial y participa en macro festivales españoles, británicos y estadounidenses. Cantar en catalán en el que seguramente sea el single español de mayor alcance internacional en 2019 también refleja el compromiso de Rosalía con su lengua materna, así como sirve para mostrar la diversidad lingüística de España.

Recupera la rumba. La diversidad española también se refleja en la recuperación que hace Rosalía de la rumba catalana, el género que nació a finales de la década de los setenta como un derivado de la rumba flamenca entre las comunidades gitanas del barrio de Gracia. Milionària se canta en catalán. No es casual tampoco para entender que busca ser fiel a un género esencial en el ritmo de Cataluña. Los primeros rumberos eran catalanoparlantes y algunos de sus mejores embajadores, como Peret, cantaban en español y catalán indistintamente. Sin embargo, lo más llamativo es su mezcla inteligente de estilos. Como hizo en El mal querer con el flamenco y los ritmos urbanos, la rumba queda amalgamada con la electrónica en Milionària. Esas palmas de fondo y esa forma de cantar tan rumbera empastan con una percusión electrónica sugerente y casi adictiva. La rumba siempre ha instado al baile, pero aquí, en este nuevo giro moderno y gracias a las máquinas, también llama a las discotecas, el lugar al que aspira Rosalía como estrella internacional del pop.

Bromea con su éxito. Bajo esas premisas sonoras, la primera parte es el subidón efusivo e irónico sobre la atracción del dinero en la vida de las personas, incluida la suya. De hecho, se podría ver esta composición como autobiográfica. “He nacido para ser millonaria”, canta Rosalía, en un programa de televisión ficticio con premios en metálico que se llama Quemando dinero. “Que me cierren el Louvre, así como el Macba”, dice después, como haciendo un guiño a Apeshit, el famoso y viral videoclip de Beyoncé y Jay Z en el Louvre bajo el seudónimo de The Carters. Al igual que ellos, y otras estrellas del pop y el rap, la cantante catalana también usa los característicos asteriscos para tapar las palabras malsonantes en el título de la canción. Beyoncé y Jay Z titularon su canción Apes**t mientras que Rosalía lo hace como F*cking money man. La segunda parte, Dio$ No$ libre del dinero, cambia de atmósfera, impregnándolo de un aire más tenebroso con el autotune y ese tímido efecto dolphin (delfín), en el que se ecualizan las voces y se distorsionan ligeramente. Su pensamiento se sumerge en la reflexión más profunda sobre la condición del dinero. “Dios nos libre del dinero, queriéndolo… vistiéndolo… contándolo… teniéndolo… buscándolo… soñándolo… teniéndolo…”, canta. “El dinero yo no lo quiero para nada, con reyes y presidentes con la carita cortada”, sentencia.

Los Ganglios y Bàrbara Farré. Rosalía ha cedido la dirección creativa a Los Ganglios, un grupo extremeño afincado en Barcelona que se caracteriza por su pop surrealista y humorístico. Tampoco es casual. Los Ganglios tienen una pequeña parroquia de fieles por su estilo absurdo, pero sobre todo por su forma de explotar Internet en sus videoclips. Su cachondeo verbenero se mezcla con memes, vídeos delirantes, fotomontajes y grabaciones caseras. F*cking money man tiene ese toque absurdo en el videoclip, dirigido además por Bàrbara Farré, amiga de Rosalía, creadora del corto La última virgen y que ha dirigido videoclips de Bad Gyal y North State.

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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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