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Falla, Massine y Picasso: los tres picos del sombrero

El hijo del coreógrafo reconstruye el ballet original para la Compañía Nacional de Danza a los 100 años de su estreno

Raquel Vidales
Ensayo de 'El sombrero de tres picos'.
Ensayo de 'El sombrero de tres picos'. ALBA MURIEL

El músico Manuel de Falla, el coreógrafo y bailarín Léonide Massine y el pintor Pablo Picasso. Estas tres mentes brillantes, con el soporte del fundador de los míticos Ballets Rusos, Serguéi Diaghilev, alumbraron el que se considera el primer ballet español de la historia, El sombrero de tres picos, justo hace ahora un siglo. Se estrenó el 22 de julio de 1919 en el teatro Alhambra de Londres y desde entonces no ha dejado de bailarse en todo el mundo, tanto la coreografía de Massine como versiones posteriores. En España se han preferido las variantes, sobre todo la que presentó Antonio Ruiz Soler en 1958, hasta el punto de que ninguna compañía de este país ha sentido el impulso de poner en pie la original en estos cien años. Hasta ahora.

El Festival de Música y Danza de Granada ha encargado a la Compañía Nacional de Danza (CND) que reconstruya El sombrero de tres picos tal como lo concibieron Falla, Massine y Picasso para celebrar el centenario de aquel estreno en Londres. Para ello el director de la formación, José Carlos Martínez, ha recurrido a quien mejor conoce la pieza, el hijo del coreógrafo Lorca Massine (Nueva York, 1944), que la ha recreado ya otras 27 veces con agrupaciones como la Ópera de París (con el propio Martínez en el papel principal) o este mismo mes el Ballet Nacional de Sodre de Uruguay. “Es un hecho histórico y estoy muy satisfecho. Los bailarines latinos tienen fuego en sordina, un calor que en esta obra sale en los momentos justos”, aseguró ayer tras un ensayo en la sede de la CND, uno de los últimos antes de la única función programada para esta producción, el próximo sábado en los jardines del Generalife de Granada.

Lorca Massine, durante un ensayo de 'El sombrero de tres picos'.
Lorca Massine, durante un ensayo de 'El sombrero de tres picos'.ALBA MURIEL

El de ayer era el primer ensayo que los bailarines hacían con el vestuario real, que reproduce exactamente el que diseñó Picasso, prestado en su mayoría por el Ballet Nacional de España, excepto algunos trajes que no eran del todo fieles al original y que se han confeccionado ahora de nuevo. ¿Se pretende que sea todo como hace un siglo? “En absoluto. El mundo evoluciona y la danza también. Cualquier trabajo de reposición tiene que limpiar el polvo que deja el tiempo, no se puede hacer como hace cien años, lo importante es recuperar la esencia”, opina Massine.

¿Y cuál es la esencia de aquel Sombrero de tres picos? “La introducción de la perspectiva tanto en el baile como en la música y el decorado o el vestuario. Es la gran innovación que se estaba viviendo en todas las disciplinas del arte de aquella época. Esto es casi una recreación cubista de la danza española, hay ángulos tanto en los movimientos como en los ritmos, geometría en los trajes…”, responde Massine. “No hay que olvidar tampoco que la coreografía de mi padre no es danza española, es un ballet inspirado en danzas y estampas españolas, una estilización de todo eso con herramientas de ballet clásico. Recordemos que fueron bailarines rusos quienes lo estrenaron”, añade.

Massine padre trabajó estrechamente con Falla en la gestación de la pieza. De hecho, la primera idea le llegó a partir de una pieza que el músico había creado para la pantomima El corregidor y la molinera, de Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga, inspirada en una novela de Pedro Antonio de Alarcón. Aquella obra fue la base sobre la que ambos se pusieron a trabajar para desarrollar el argumento y la composición de El sombrero de tres picos.

Durante sus giras por España entre 1916 y 1918, Léonide Massine se había empapado de las danzas tradicionales españolas y recorrió el país junto al bailaor Félix Fernández para profundizar en su conocimiento. Fernández, de hecho, fue quien enseñó a los bailarines rusos muchos de los pasos de El sombrero de tres picos. Parece que el español esperaba bailar él mismo el papel principal, que finalmente interpretó Massine, lo que le produjo tal frustración que poco después sufrió un ataque de locura.

Fernández fue detenido en Londres el 8 de mayo de 1919 y encerrado en un psiquiátrico de Epsom, al sur de la capital, hasta su muerte en 1941. Una triste historia que inspiró el ballet El loco, con coreografía de Javier Latorre, guion de Francisco López y música de Mauricio Sotelo y Juan Manuel Cañizares, estrenado por el Ballet Nacional de España en 2004.

Además de El sombrero de tres picos, la CND bailará en Granada otras dos piezas de su repertorio: Sonatas, una coreografía de José Carlos Martínez con música de Antonio Soler y Domenico Scarlatti, y Por vos muero, una pieza de Nacho Duato con música antigua española.

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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