En ‘Star Wars’ hay sitio para todos
Miles de fans llenan la convención de 'La guerra de las galaxias' en Chicago y reflejan la apuesta de la saga por la diversidad y la inclusión
Cualquiera que pase unos días en la Star Wars Celebration comprenderá que hay algo plausible en la pregunta "¿puede la fantasía mejorar el mundo?". El evento, que se celebra estos días en el Wintrust Arena, al sur de Chicago, recoge toda la pasión que han puesto los fans en la saga y se la devuelve multiplicada por mil en forma de charlas, encuentros con los actores, merchandising, concursos de cosplay y el tráiler en primicia de la siguiente película, el episodio IX, The Rise of Skywalker, que se estrena el 20 de diciembre y cierra la trama central del universo creado por George Lucas.
En estos días en los que, de una charla a otra, los fans van repasando los cambios que va experimentando la saga, es fácil ver que hay una línea clara que va en ascenso: Star Wars es cada vez más diversa, posee personajes con una multiplicidad de historias y propósitos, y se aleja claramente de los típicos esquemas de "chico salva a chica". Las prioridades están claras: los protagonistas buscan la armonía entre los dos mundos, luchan, se caen, se equivocan. El bien y el mal coexisten en muchos de ellos. Y, en varias charlas de este año, queda claro que las mujeres cobran un poder natural: el mundo sigue su curso, los modelos a seguir deben ser otros. En la convención se observa una gran afluencia de niñas disfrazadas de Rey, la primera jedi protagonista. "Star Wars se abre a dar un papel importante a las mujeres", puede escucharse aquí y allá, en varios momentos de la convención. "No solo a las mujeres", exclama alguien del público. Y es cierto: si hay una palabra para describir la convención y la dirección en la que parece apuntar la saga es diversidad.
Aileen tiene siete años, viene desde Minnesota y lo tiene claro: "Siempre que tengo algún problema, pienso en Rey". Lo cuenta mientras sus tres moños se agitan y pasa de una mano a otra su espada láser, elementos icónicos del personaje. Su madre asegura que Aileen vio las primeras películas muy pequeña y que una vez le preguntó por qué no podía haber chicas jedi: "Cuando vimos El despertar de la fuerza y apareció Rey, Aileen saltaba por todo el salón. Sentía que había lugar para ella en el mundo de los jedi".
Rhonda y su novia May, de alrededor de 25 años, acuden a la convención desde Sacramento, vestidas de twi'leks, seres humanoides que poseen dos largos tentáculos que les brotan de la cabeza. "Aunque es verdad que en Star Wars se echan de menos los personajes LGTB —solo hay en los videojuegos— para mí fue muy importante, cuando era adolescente, ver que es un universo diverso, en el que hay seres de todo tipo, y que el romance no es lo principal", explica Rhonda.
Garrett y Rosie tienen casi 30 años, llevan cinco juntos y son usuarios de sillas de ruedas eléctricas. Rosie nació con espina bífida. Steve tuvo un accidente de moto a los 20 años. "Yo no sabía nada de Star Wars. Rosie me mostró las películas. Ahora soy un gran fan", cuenta Steve. Es cierto que, en cuanto uno ha dado un par de vueltas por la convención, resulta llamativa la presencia constante de personas con diversidad funcional. Robert, de 14 años, estrena una silla de ruedas eléctrica nueva que ha decorado con unas cuantas pegatinas de la anterior convención, en Orlando. Va disfrazado de piloto de X-wing. "Me gustaría poder pilotar un avión algún día. En realidad, personas que tienen el mismo problema que yo pueden hacerlo. Está bien tener ocho años, ir en silla de ruedas, y ver de pronto una película en la que muchos héroes van sentados, utilizando sólo sus manos y su cerebro para luchar", explica. Más tarde, cuando me lo encuentro de nuevo en la parte del merchandising, se explaya más sobre el tema. "En realidad, si lo piensas, las personas que llevamos silla o prótesis somos una especie de cyborgs, algo así como unos androides de Star Wars: nos estropeamos, nos cambian las piezas...", dice sonriente, mientras compra un parche que muestra una nave de guerra de la Alianza Rebelde. Y así podríamos seguir de forma infinita. La convención está llena de vidas que, de una forma u otra, han sido afectadas por las guerras galácticas, por tal o cual frase de algún personaje.
Un tipo avanza por el pasillo que une dos de las zonas de la convención vestido de soldado del Imperio. Lo que lo diferencia de los otros fans vestidos de stormtroopers, envueltos en sus armaduras perfectas, que pueblan la convención es que, en este caso, su armadura está hecha de cajas de cartón medio rotas, que crujen mientras él avanza orgulloso. Dos bebés difrazados de ewok duermen en un carrito. Un Darth Vader cruza a su lado, capa negra ondeante en ristre. Una chica lleva elementos dispares: un tutú, unas orejas de ewok. En su camiseta, unas letras brillantes rezan: "Star Wars is for everyone". "Star Wars es para todos". Y es cierto.
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