Banksy se pone a la venta en Madrid
La exposición ‘Genius or Vandal?’, no autorizada por el artista, junta en Ifema 73 obras valoradas en 17 millones de euros
Un muro de cartón piedra flanqueado por dos ratas negras da acceso a lo que podría ser el estudio de Banksy. Allí, en penumbra se ve a un maniquí vestido de oscuro y con la cabeza cubierta por la capucha de una sudadera negra. Lo rodean sprays de todos los colores, botes de pintura, brochas, plantillas y el resto del instrumental que han hecho del grafitero sin rostro uno de los artistas más famosos del mundo gracias a sus intervenciones sobre muros de Londres, Gaza, Belén o Calais y otros golpes de efecto. A partir de ahí comienza un laberíntico recorrido por sus serigrafías más famosas, agrupadas por temas y mezcladas con alguna que otra instalación. 73 piezas forman la exposición Banksy, Genius or Vandal?, que hasta el 10 de marzo se puede ver en el Pabellón 5.1 de Ifema (recinto ferial de Madrid), a un precio de 16,40 euros.
Organizada por la empresa rusa IQ Art Management Corporation y la española Sold Out, que está, junto a Ifema, detrás del pabellón 5.1 (5.000 metros cuadrados), toda la obra que se exhibe está en venta, aunque las operaciones no se pueden cerrar en el recinto ferial. El comisario de esta exposición híbrida, Alexander Nachkebiya, asegura que la obra expuesta (28 serigrafías originales y 45 reproducciones) está valorada en unos 17 millones de euros. La obra más cara, casi dos millones, es un enorme grafiti pintado sobre un muro de ladrillo titulado Stop Esso, en alusión a la campaña que lanzó Greenpeace en 2000 para boicotear a la petrolera estadounidense por sus efectos nocivos contra el medio ambiente. Ni que decir tiene que el artista no avala esta exposición del mercado secundario de su obra. Cuando, a comienzos de año, esta muestra se inauguró en Moscú, Banksy escribió a un seguidor en su cuenta de Instagram: “Sabe que esto no tiene nada que ver conmigo ¿verdad?”.
Siempre bajo una penumbra forzada para que el visitante se sienta inmerso en el arte callejero y prohibido, la exposición se va adentrando por las piezas más conocidas de uno de los artistas más famosos del siglo del que, sin embargo, apenas se sabe nada. Una de las obras que ocupa un espacio principal es la serigrafía Niña con globo (2003), una de sus creaciones más reconocibles, sobre todo, tras protagonizar su último bombazo mercantil. Pertenece a la serie del mismo nombre que el pasado 10 de octubre fue subastada y troceada en la sala Sotheby’s de Londres. Casi a la vez que sonaba el mazo con lo que se indicaba que la obra Girl with Balloon (Niña con globo) se adjudicaba, fue destruida por una trituradora.
La compradora de la obra, una coleccionista europea, no se amilanó y accedió a pagar el precio comprometido, 1,8 millones de euros. La coleccionista se llevó a su casa los restos, bautizados de nuevo por el artista con humor como Love is in the Bin (El amor está en la papelera). La primera vez que Banksy pintó a esta niña lanzando un globo en forma de corazón fue durante una acción callejera bajo las escaleras del South Bank de Londres. Después, en su forma habitual de trabajo, convirtió la pintada en serigrafía para su comercialización. En 2014, autorizó el uso de la imagen para la campaña de apoyo a la población siria.
Otro de los puntos más llamativos está dedicado a una de sus intervenciones más famosas: un hotel boutique en Belén, de solo nueve lujosas habitaciones, desde cuyas ventanas se ve el muro levantado por Israel. En la obra aparecen un palestino y a un israelí en plena guerra de almohadas, llaveros con trozos de muro o un ascensor tapiado por una pared de ladrillo. Todo muy Banksy. Salvo que esta vez, su arte sale directo al mercado y no a la calle.
Babelia
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