Viaje a la mente del rey del butrón
Elías León Siminiani retrata en 'Apuntes para una película de atracos' a Flako, el Robin Hood de Vallecas, autor de siete robos a bancos a través de túneles
Desde niño, Elías León Siminiani (San Sebastián, 1971) siempre quiso rodar una película sobre atracadores. Pero la vida no le llevó por ese camino. Al menos no por el camino de la narrativa tradicional cinematográfica. León Siminiani ha jugueteado más en la experimentación audiovisual, no ha tenido pudores sentimentales para mostrar su alma al espectador, como pudo verse en el soberbio Mapa (2012), candidato al Goya al mejor documental, y ha dirigido series documentales para televisión como El caso Asunta (2017).
Pero lo de los robos estaba ahí. Y en octubre de 2013 el telediario le puso la oportunidad en bandeja de plata. La policía había detenido a la Banda del Rayo, acusada de haber entrado en siete sucursales bancarias por el método del butrón, es decir, accediendo a los bancos por túneles excavados desde las alcantarillas. Y en Madrid hay 4.500 kilómetros de galerías subterráneas, todo un mundo de oportunidades para quien quiera aprovecharlo. A León Siminiani le llamó la atención la personalidad del líder del grupo, que se ufana de su puesto. Es el Flako, y sobre él y su relación con el cineasta gravita Apuntes para una película de atracos, que compite en la sección Nuevos Directores del festival de San Sebastián antes de su estreno comercial el 5 de diciembre.
Como en Mapa, el director describe su vida a la vez que contacta con Flako, en prisión a la espera de juicio en esos primeros momentos. Tiene sentido. Porque León Siminiani va a ser padre, mientras que el atracador acaba de serlo (el día de su detención, su esposa se pone de parto): Más aún, la pareja del director sirve como contrapunto reflexivo ante los nervios del realizador, y en otros momentos será alter ego de otros para reconstruir acontecimientos. Siminiani se pone frente a Flako como Emmanuel Carrère ante El adversario. "Bueno, yo no tengo su vuelo filosófico"; ríe el director. "Al final, para mí esta película abandona el yo de Mapa por el tú de Flako. Hay un cambio porque incluso él se convierte en narrador, varía el tono que de juguetón entra en algo más serio".
La vida avanza, Flako va a juicio, es condenado. Su esposa no tiene claro que el documental le beneficie. "Ha sido un proceso muy largo, de cinco años. Estuve los dos primeros yendo a verle en prisión cada mes, e intercambiando libros. Y al final de ese periodo él me sorprendió con la carta en la que me contó que estaba a su vez escribiendo su historia [el libro se publicará en las próximas semanas, este mes de octubre] y también con un parón de un año en el que hubo dudas de su esposa, ante lo que repercutiría su aparición en pantalla", recuerda Siminiani. "En realidad, yo tenía un plan de lo que quería hacer y él lo revolucionó, porque superó con creces lo que yo esperaba. Nosotros hablábamos de paternidad, de libros y de atracos. Ahí están nuestras conexiones".
En Apuntes para una película de atracos hay más. Mucho más. El cineasta investiga y descubre, como le señalan desde la policía, que los robos por las alcantarillas los cometen muy pocas personas. En España, quienes se dedican al butrón tienen relación familiar o personal. Flako ha heredado el trabajo de su padre, y el mejor amigo de su progenitor es su mano derecha; el documental ahonda en esa dolorosa situación personal. "Hay un magma emocional muy interesante que estalla en la segunda parte del metraje": También en la admiración que Flako siente por Albert Spaggiari, que en julio de 1976 realiza el primer gran robo a un banco, en Niza, a través de las alcantarillas. "Por eso, para conocerle a él, para sentir lo que él, me metí en las alcantarillas, para arrastrarme en ese medio hostil".
Flako aparece con una máscara. Así afronta el final de la historia en pantalla. Está en tercer grado, en arresto domiciliario. "No puede salir de promoción, pero por fin ha roto la cadena familiar del crimen". A pesar de que conoce cada banco, cada alcantarilla en Madrid -y lo demuestra en pantalla- e incluso durante días se convierta en sospechoso de otro robo en julio de 2017. "Bueno, yo he acabado conociendo mucho del crimen actual español y también le pregunté si estaba relacionado"; cuenta el realizador, que en estos momentos realiza para Netflix una serie documental sobre el crimen de Alcàsser. "Yo era un filmoteco gafapastas y hace cinco años entró el crimen en mi vida. Ahora respeto mucho más el trabjao periodístico, he descubierto el valor de la investigación y del periodismo. Eso también me ayudó a encarar a Flako, a alguien carismático, que al inicio incluso podría dar miedo", reflexiona Siminiani, que adorna la acción con secuencias animadas y fragmentos de thrillers clásicos españoles como A tiro limpio o Los peces rojos. "¿Qué es Flako? U gran personaje y una persona que ha madurado al ser padre". "Finalemente no hubo película de atracos, pero sí sobre quien comete el atraco.
Babelia
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