El origen de la creación está en Segovia

Al origen de la obra de arte. Hasta ahí se han ido los autores que han participado en la jornada de ayer jueves del Hay Festival Segovia. El proceso creativo ha estado muy presente en los talleres y charlas en los que han participado escritores como Mónica Ojeda, Gervasio Posadas o Manuel Vilas. El evento cultural, que celebra su decimotercera edición, dedica un amplio espacio a la construcción de las obras dentro de su compromiso de incitar a la lectura a los jóvenes. El incremento de la actividad que el festival ha experimentado es el aperitivo de un fin de semana que concentra el bruto de su programa, con la participación de autores como Ken Follett, Hanif Kureishi, Anthony C. Grayling o Charlotte Van den Broeck.

“No puedo escribir si no es haciendo un esfuerzo de incomodidad, por eso quizás acabo escribiendo cosas difíciles de tratar”, ha reconocido la ecuatoriana Ojeda (Guayaquil, 1988), incluida en la lista Bogotá 39-2017, que recopila los mejores escritores de ficción menores de 40 años de América Latina. La narradora y poeta charló con el periodista Aurelio Martín sobre las crudas temáticas de sus obras, Nefando —que trata los abusos a menores— y Mandíbula —sobre las relaciones entre mujeres que se deturpan hasta la violencia—, pero también de su poesía, del necesario feminismo, o del monstruo de la industria literaria en Latinoamérica. Sobre esta ha señalado "la compleja difusión" de libros dentro del territorio y también hacia España y ha critica la operación a la inversa: "Llegan muy pocos libros de España y muy encarecidos, con lo que el acceso a ellos es muy complicado".

El auditorio citado en la Casa de la Lectura de la biblioteca pública ha escuchado algunos fragmentos de sus obras, donde la plasticidad de las imágenes empata con la repulsión que produce la pornografía infantil de Nefando o el dolor de un pecho habitado por "tarántulas marinas" de su poemario. Aún con la dureza de sus referencias sobrevolando a los asistentes, reconoció que para la elaboración de sus novelas emplea sentimientos y experiencias de su propia vida. “No hay escritor que no recurra a su propio material, hay una ambición de entender la vida de los otros, pero lo que más entendemos es nuestra propia vida”, enfatizó.

Esa documentación, la autobiográfica, es la que han invitado a usar Gervasio Posadas y Beltrán Gambier, director de la revista Intramuros, en un taller sobre cómo componer una biografía mínima, un concepto que la publicación ha acuñado. Animados por la canción de Serrat que musicaliza los versos de Antonio Machado —"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla"— los asistentes se han trasladado a su niñez en la pasional Sala Roja de la Casa de la Lectura.

Sencillez trabajada, concreción, falta de pudor y mucha humildad en la relectura fueron algunos de los consejos que Posadas dio a los participantes, que completaron el aforo de la sala, antes de iniciar la labor creativa. "Verdad", les solicitó Gambier, que recopiló algunas claves de grandes plumas sobre la composición de la autobiografía. Tras los consejos, los escritores noveles se diluyeron en la escucha de los primeros amores de otros, en la descripción de los patios de los abuelos, en el poder evocador de los sentidos. Una joven tatuada coincidía con una mujer de moño alto y cano en aplaudir una línea autobiográfica de un chico con grandes pendientes. Había surgido la magia de la palabra.

Así comenzó la tarde, pero antes, el Trinity College London impartió un taller sobre técnicas para que los profesores de ópera puedan preparar a sus alumnos para una actuación en un tiempo récord: 180 minutos. Más tarde, Manuel Vilas ha charlado con la poeta y periodista Angélica Tanarro sobre su último libro Ordesa y, a continuación, ha tenido lugar una visita guiada por la exposición que repasa la creación plástica, teatral y literaria de Eduardo Arroyo. También ha habido proyecciones de películas y el coloquio del arquitecto Vicente Zaragoza sobre el origen de varios proyectos urbanísticos daneses en el Colegio Oficial de Arquitectos. El Hay Festival ha mantenido un ajetreo cultural durante este jueves que es solo el preludio de lo que le espera a sus asistentes hasta el fin de fiesta el próximo domingo.