Otros tuits por los que también podrían haber cancelado ‘Roseanne’: gobiernos de lagartos y redes de pederastia

A Roseanne Barr no le han cancelado su serie —la ficción con más audiencia del canal ABC— solo por un tuit. Su comentario racista sobre una exasesora de Obama de origen iraní a la que comparó con los hermanos musulmanes y los simios simplemente ha sido la gota que colma el vaso. Disney, que desde hace años hace campaña por la diversidad y la integración en cine y televisión (en Star Wars, Black-ish o las series de Shonda Rhimes) sabía que tenía en su estrella una olla a presión a punto de explotar. El canal, que tiene a la primera presidenta negra de una televisión, Channing Dungey, no podía aguantar más. Su final se podía anticipar desde hace meses, porque Roseanne y sus discursos alineados con la ultraderecha y las corrientes de fake news habían estado a punto de explotarles en la cara antes. 

Roseanne, que durante esta décima temporada ha tratado temas como su apoyo a Trump o la convivencia con unos vecinos musulmanes que creía que eran terroristas, se había dejado la mitad de su audiencia en el transcurso de sus nueve episodios. En la presentación de la nueva temporada de hace una semana, Dungey ya parecía saber lo que venía y quería alejarse de la imagen politizada de la ficción: "Se alejarán de la política para centrarse en la familia". Pero el discurso no podía pillar a nadie por sorpresa. Esta había sido Barr, que llegó a presentarse como líder del partido verde a las elecciones, desde hace mucho tiempo. Estos tuits y comentarios, entre otros muchos, lo demuestran:

"Los reptilianos criminales están en nuestro Gobierno" (junio 2012). Barr es conocida por compartir teorías de la conspiración en su cuenta de Twitter. Una de las más curiosas es cuando se hizo eco de esa que dice que son lagartos quienes dominan los gobiernos mundiales. Su objetivo fue aquella vez la líder demócrata Nancy Pelosi: "Es una reptil, mirad sus ojos". Los tuits fueron borrados.

Cuando comparó a los supervivientes del tiroteo de Parkland con nazis (marzo 2018). Ya con la serie emitiéndose en ABC, Barr respondió a una foto en la que David Hogg, uno de los supervivientes del tiroteo del instituto de Florida y activista contra las armas, ponía el puño en alto: "SALUDO NAZI", exclamaba ella. Después lo borró y dijo que ella había visto una fotografía trucada. Posiblemente recibió un toque. Sus comparaciones con nazis son, aun así, habituales. Lo dijo de Obama, del Islam y de consejeros de Clinton.

Cuando habló de que Trump había acabado con una red de pederastia falsa (marzo 2018). Después de que Trump la felicitara por la audiencia de su primer episodio, Roseanne siguió defendiendo a pies juntillas al presidente. Uno de sus discursos era que Trump, pese a que estuviera en desacuerdo en algunas cosas, había salvado a "muchos niños mantenidos en cautividad por abusadores alrededor del mundo. Cientos cada mes. Ha acabado con redes de trata de poderosos lugares". Entonces comenzó a retuitear también enlaces a páginas de dudosa credibilidad sobre una teoría llamada Pizzagate que sostiene que el presidente de EE UU está luchando contra redes de pedofilia que llegan hasta los poderes más alto y a demócratas como Hillary Clinton. No hay ninguna prueba real al respecto. Tuvo que borrarlo todo.

Cuando insultó a los transexuales (2012). "Si tiene pene no puede entrar al baño (...) Las mujeres no quieren vuestros penes en sus caras o en baños privados. Respetad eso".

Cuando pidió que una Universidad sufriera un ataque nuclear (2015). Después de que los alumnos de la Universidad de California votaran para dejar de colaborar con empresas que ayudaban a la "ocupación" israelí en Palestina, Barr, defensora de Israel (aunque antes había ido en contra de la creación del estado), tuiteó: "Espero que salgan todos los judíos de la universidad y podamos lanzar una bomba nuclear". "Los judíos ya no nos podemos expresar", tuiteaba otro día.

Cuando compartió teorías de la conspiración sobre el 11-S. "Bush creó el 11-S".