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Roseanne Barr, una diosa de suburbio

La vida de una familia obrera reemplaza a los Cosby en el éxito de las telecomedias

Roseanne Barr es ahora mismo una de las actrices de televisión mejor pagadas en Estados Unidos. Gana alrededor de 100.000 dólares (unos 11 millones de pesetas) por episodio, y ganará más de 30 millones de dólares en 1992, cuando su programa Roseanne entre en sindicación y se repongan los episodios. En España, la serie -una comedia sobre la vida de una familia de clase obrera- está siendo emitida por los canales autonómicos.

Su nombre es tan popular como su generosa figura (pesa 90 kilos), que en los últimos meses ha acaparado las páginas de todos los periódicos, incluido The New York Times, revistas como Time y la portada de Vanity Fair. Porque Roseanne tiene la extraña habilidad de crear polémica con todo lo que dice y hace. Quizá ésa sea la razón de su rápido éxito en la telecomedia que lleva su nombre.Roseanne empezó a emitirse por la ABC en 1989. El éxito de la serie fue rápido y decisivo para la cadena, hasta el punto de alcanzar los primeros puestos de audiencia, pasando a competir y más tarde a superar al ya clásico espectáculo de Bill Cosby, que durante cinco años ha mantenido el liderazgo de las telecomedias.

Las comparaciones no tardaron en llegar y los críticos aseguraron que el éxito de Roseanne se debía a que era una comedia presentada desde el punto de vista de una familia obrera, donde los problemas existen y no se solucionan con tanta facilidad como en el espectáculo de Cosby. Porque en la familia de Roseanne hay gordos y feos, hay problemas económicos, problemas laborales, problemas con los hijos, el lenguaje empleado deja mucho que desear y el humor que manejan es irónico y cruel.

Cómica de bar

Roseanne Barr representa al ama de casa en busca de trabajo, o con problemas laborales cuando lo encuentra, con un marido obeso que trabaja como constructor y tres hijos adolescentes llenos de problemas. La ironía es el arma principal de Roseanne para ridiculizar las situaciones más graves.Y al parecer es una fórmula que funciona; tanto que este mismo argumento es el que utilizan para explicar el éxito de Los Simpsons, cuyo nivel social y tratamiento familiar se asemejan bastante, aunque se trate de dibujos animados.

Barr empezó su carrera como cómica hablando a los clientes mientras trabajaba como camarera en un bar de Denver. Uno de ellos le sugirió que acudiese a una audición y acabó presentando el espectáculo Diosa doméstica en el club Comedy Works. Su actuación era única: solía aparecer masticando una tostada con queso y bromeando sobre el papel de madre con una frase que se ha convertido en su credo: "Yo lo veo así: cuando mi marido llegase a casa por la noche y viese a los niños todavía vivos, yo podría decir que había cumplido con mi deber". Ella resultaba diferente, era la voz de la clase obrera que emergía dentro de la comedia por primera vez desde hacía años.

En 1983, Barr se convirtió en uno de los cómicos más seguidos de Los Ángeles, adonde se trasladó para seguir presentando su espectáculo a nivel nacional.

En 1987, le dijo a su representante que quería cambiar de espectáculo, simplemente porque sentía la necesidad de decir fuck (joder), según afirma en una entrevista publicada por la revista Vanity Fair. Una palabra que le encanta porque, según especifica, "es bonita, grosera y fea al mismo tiempo".

En enero de 1988, Roseanne dijo que quería tener su propio espectáculo de televisión. Estaba cansada de viajar, odiaba la carretera y quería una seguridad financiera. Después de hacer un especial para HBO, los productores Marcy Carsey yTom Werner le propusieron ser la estrella de un espectáculo televisivo. Ellos ya habían triunfado con The Bill Cosby show.. Y llegó el éxito en la cadena ABC.

Parodia del himno

En la temporada pasada de béisbol de las grandes ligas, Roseanne tuvo la brillante idea de ponerse en medio del campo y hacer una parodia del himno nacional mientras lo estaban tocando. Desafinaba a pleno pulmón, gesticulando sin límites mientras sus manos simulaban protegerse sus partes imitando a un jugador en línea de defensa. La ocurrencia le vahó las primeras portadas de toda la prensa nacional, que no dudó en atacarla de forma despiadada, y se ganó hasta una reprimenda pública del presidente George Bush. Ella sólo intentaba ser divertida.La ABC y la compañía productora se temieron lo peor en cuanto a los espacios publicitarios después del incidente; sin embargo, la reacción no fue tan negativa. Al parecer, los norteamericanos aceptan a Roseanne con todas sus implicaciones. Prueba de ello es que actualmente Roseanne ocupa el quinto lugar en los niveles de audiencia, según la última medición realizada por la compañía Nielsen, el 31 de marzo, con un rating (volumen de espectadores que en un determinado momento del día tienen conectado su aparato de televisión) de 18,01 millones, frente al espectáculo de Cosby, que ocupa el sexto lugar con 15,2 millones. Con el detalle curioso de que Roseanne atrae más al público joven y adolescente que Cosby (15,2 millones frente a 11,8 millones), un mercado que les interesa precisamente a los anunciantes, por lo que Roseanne tiene una doble victoria.

Casada por segunda vez y con tres hijos de su primer matrimonio, Roseanne confiesa que le importa más su actual marido que los problemas psicológicos y de alcohol de dos de sus hijas. Por lo demás, aunque la censura televisiva la mantiene reprimida, Roseanne consigue vengarse de todos en los escenarlos, donde divaga, bromea y conjuga en todos los tiempos imaginables su verbo favorito: fuck.

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