La música que engendró a las discotecas
EL PAÍS recoge en 'Disco' los temas que iniciaron el género de baile por antonomasia
La música funk dominaba las pistas de baile en los años 70 cuando otro ritmo se coló en el repertorio. Era más fácil de bailar que aquel endiablado sonido y pronto desbancó al género popularizado por James Brown. Era la música disco. Los djs comenzaron a ganar protagonismo en salas de fiesta como Studio 54, que se convirtió en todo un emblema de la época. Algunos de los artistas más famosos del siglo XX se adscriben a este género, cuya influencia se ha dilatado hasta hoy. Una muestra de esos grandes músicos se encuentra en Disco, la nueva entrega de la colección Música Dance de EL PAÍS, que llega a los quioscos el próximo domingo y está también disponible en formato digital.
Heaven must be missing an angel, de la banda Tavares, es uno de los temas más reconocibles del género. Se publicó dentro del álbum Sky High! (1976). La banda, compuesta por cinco hermanos de Massachusetts, participó en la confección de la banda sonora de Fiebre del sábado noche (1977).
Esta película es una muestra del auge del género musical, que traspasó las discotecas para convertirse en un estilo que impregnó la moda, la forma de hablar, etc. Quienes acudían a bailar a las salas querían imitar los movimientos de los músicos del momento, como Gloria Gaynor, Diana Ross o Roy Ayers, todos presentes en la colección.
Y para seducir, a quien había que imitar o invitar a participar sonoramente en la cita era a Barry White. Su tono y timbre de voz, sumado a las letras de canciones como You're the first o Can't get enought of your love, babe, incluida en Disco, le llevaron al éxito mundial.
Las baladas y los ritmos suaves se colaron entre baile y baile para proporcionar ese momento de descanso en el que las discotecas bajan la intensidad de las luces y dan la oportunidad de balancearse a los menos duchos en el movimiento corporal.
La mezcla de estilos que confluyó entonces en la música disco la hizo universal. Provenía del R&B, pero supo integrar el funk y el soul, acercarse a los ritmos latinos e ir evolucionando sin detenerse. Su influencia en la historia de la música es tal que nunca ha desaparecido.
Disponible en formato físico y digital.
Babelia
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