El festival de cine donde sí ganará una directora
El certamen Cine por Mujeres inaugura mañana en Madrid su primera edición con 28 filmes, todos liderados por una creadora
El festival lo ganará una directora. Toda una noticia. Porque, en los certámenes de cine, las creadoras participan poco y triunfan menos. Cuatro victorias en La Mostra de Venecia, en 74 años de historia. Una Palma de Oro en 70 ediciones de Cannes. Y, más en general, una presencia que bien describe un estudio del Estado de San Diego, en EE UU: analizó 23 festivales y concluyó que seleccionan tres veces más películas de creadores que de directoras. Por eso, entre otras muchas razones, el certamen Cine por Mujeres se ha presentado hoy lunes como “necesario”. La iniciativa inaugura mañana martes en Madrid con el documental Westwood: Punk, Icon, Activist, de Lorna Tucker, su primera edición: 28 filmes internacionales y españoles, todos dirigidos por una cineasta.
Su nombre, en realidad, sugiere más matices. “Queremos destacar la labor de productoras, directoras de fotografía, creadoras de bandas sonoras o montadoras”, defiende Diego Mas Trelles, codirector del festival junto con Carlota Álvarez Basso. Ya hay más muestras de cine con enfoques parecidos en España, reconocen. Pero presumen de ser el primer certamen competitivo solo para creadoras, además de contar con talleres, país invitado (Suecia), un foco especial en Iberoamérica, seis sedes distintas para las proyecciones, esparcidas por Madrid, y el acceso gratuito en la mayoría de ellas, hasta el domingo 8 de abril.
“Es cine por Mujeres, pero para todos los públicos”, aclara Mas Trelles. Frente a la etiqueta que agrupa los filmes de directoras bajo un mismo paraguas —relato intimista con protagonista femenina de presupuesto reducido—, el certamen despliega una selección variada. Hay tragedias y comedias, animación y documentales, largos sobre mujeres y sobre hombres. Junto a las historias personales de Verano 1993, de Carla Simón, o El futuro que viene, de Constanza Novick, se podrán ver The Breadwinner, filme de animación centrado en una niña afgana, finalista en los Oscar, de Nora Twomey; Matar a Jesús, obra de la colombiana Laura Mora sobre una joven que afronta al sicario que asesinó a su padre; Western, de Valeska Grisebach, que describe a un grupo de obreros alemanes y sus prejuicios; o Euphoria, drama de Lisa Langseth, producido por Alicia Vikander, que lo protagoniza junto con Charlotte Rampling y Eva Green. Básicamente: cine, sin más sellos.
A los datos que denuncian la escasez de creadoras —solo el 7% de estrenos españoles tiene directora y las profesionales ocupan el 26% de los cargos de responsabilidad, según Cima, la asociación de mujeres cineastas—, el certamen responde poniendo el foco en las que hay. Para valorarlas, y para que lleguen más. “Sabemos que es una gran responsabilidad. Uno de los objetivos es que se genere un efecto mimetismo, que ofrezca referentes al público y a los jóvenes”, apunta Álvarez Basso. He aquí uno de los problemas que más dificultan la inclusión en el cine. Incluso cuando una cineasta logra salir a la superficie, apenas se le ve. Justo de ahí surgió la chispa del certamen.
Cinco perlas
Los dos codirectores de Cine por mujeres escogen cinco filmes para destacar de su festival:
Sami Blood, de Amanda Kernell, Suecia. "Una joven lapona que cría renos se ve expuesta al racismo durante los años treinta". Viernes 6 de abril, a las 16.00 en la Academia de Cine.
Western, de Valeska Grisebach, Alemania. "Un grupo de obreros alemanes trabajan en la campiña búlgar. Tendrán que enfrentarse a sus propios prejuicios y desconfianzas". El jueves 5 de abril en el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, a las 21.30.
The Breadwinner, de Nora Twomey, Irlanda. "Una niña afgana debe travestirse de varón bajo el régimen talibán". El viernes 6 a las 19.30 en el Cine Estudio.
Grace Jones: Bloodlight and Bami, documental de Sophie Fiennes. "Icono de la desmesura, lo salvaje, lo aterrador, lo andrógino, que vamos a descubrir como amante, hija, madre, hermana". Viernes 6 a las 21.30 en el Cine Estudio.
Exfrun (The Ex-wife), de Katja Wik, Suecia. "Historia paralela de tres mujeres enamoradas y sus relaciones con los hombres". Viernes 6 a las 19 en la Academia.
“No nace del movimiento MeToo, lleva mucho más tiempo”, señala Álvarez. “En los festivales tradicionales se programan algunas películas hechas por mujeres, pero nunca se destacan. Y muchas jamás llegan a las salas. Pensé que presentándolas de otra manera tendrían más impacto”, relata Mas Trelles. Una vez ideado el proyecto, el exprogramador de Documenta Madrid o del festival de Cine Europeo de Sevilla se puso a la caza de las dos claves de todo certamen: la financiación y las películas. A golpes de teléfono e insistencia, el carro echó a andar. Y entonces se subió Álvarez Basso, fulgurada por una comida con la ministra de Cultura de Suecia, que le ilustró los logros de su política de cuotas en el cine (el número de directoras pasó del 26% en 2012 al 50% en 2015).
Entre ambos, destacan ahora sus resultados: lograron sumar instituciones privadas y públicas, filmes ya premiados en otros certámenes y seis que se ven por primera vez en España. Del Gobierno y la Comunidad de Madrid sacaron casi todos los 90.000 euros que sostienen Cine por Mujeres. Y de nueve países distintos convocaron a los largos y los profesionales que ofrecerán conferencias y clases magistrales durante esta semana.
“Es un festival que llega para quedarse. Aunque lo ideal sería que estos certámenes no tuvieran razón de ser”, dice Álvarez. Así que Cine por mujeres también nace con una paradoja: seguirá galardonando y celebrando directoras mientras haga falta. Algún día quizás sus propios creadores puedan enterrarle serenamente. Sería, desde luego, el premio más importante.
Babelia
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