John Turturro: su seguro servidor

Junto a las grandes estrellas siempre crecen intérpretes que dan carácter a la trama y hacen brillar las historias. El estadounidense John Turturro es uno de ellos. Uno de esos actores de reparto que siempre destacan aportando fuerza y veracidad a lo que sucede en la pantalla y cuyo recuerdo permanece durante mucho tiempo en la retina de los espectadores. Para los directores con los que ha trabajado, entre los que se encuentran Spike Lee o los hermanos Coen, Turturro es un valor seguro que muy pocas veces falla. “Mi interés radica en expresar lo que hay dentro de mí, sin importar dónde estoy”, dijo en una ocasión.

John Turturro nació en Nueva York el 28 de febrero de 1957 en el seno de una familia de origen italiano. Estudió Arte Dramático y se forjó en el teatro encadenando pequeños papeles en todo tipo de producciones antes de dar su salto al celuloide. En 1980 pronunció su primera frase en el cine. Fue en Toro Salvaje de Martin Scorsese. Enfrente tenía nada menos que a un Robert de Niro en el mejor momento de su carrera. El director italoamericano no se olvidó de él y, años después, le fichó nuevamente para El color del dinero.

En 1987 coprotagonizó Cinco esquinas junto a Jodie Foster y Tim Robbins. Gracias a este trabajo un joven director neoyorquino, Spike Lee, se fijó en él y dio comienzo una fructífera colaboración entre los dos en títulos como Haz lo que debas, Cuanto más, ¡mejor! y Fiebre salvaje, en la que llegó a colaborar en el guion.

El canal TCM quiere resaltar la carrera de este gran actor norteamericano emitiendo todos los domingos de abril algunas de sus mejores interpretaciones. Títulos como El dilema, el film que dirigió Robert Redford en 1994; Toro salvaje y El color del dinero de Martin Scorsese; O Brother!, de los Coen y El misterio de God’s Pocket, el debut del actor John Slattery. Largometrajes en donde los espectadores podrán comprobar la capacidad que tiene John Turturro para camuflarse en cualquier papel, pasando aparentemente desapercibido, pero dejando siempre su estampa de gran actor.

“Me encanta actuar e intento que suponga un desafío”, suele explicar el actor. Es cierto: a John Turturro no le gusta dejarse encasillar. Y es esa versatilidad la que le abrió las puertas de los hermanos Coen para los que trabajó en títulos como Muerte entre las flores, Barton Fink -película por la que ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cannes de 1991- y El Gran Lebowsky, en la que nos dejó para el recuerdo el personaje del latino Jesús Quintana.

Como actor John Turturro se siente igual de cómodo en el drama que en la comedia; en el cine independiente y de autor y en las superproducciones de los grandes estudios. Su carrera es una de las más heterogéneas de Hollywood. Y lo ha hecho, además, sin que el foco mediático le deslumbre.