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Steven Soderbergh rueda el terror con un iPhone

El director presenta 'Perturbada', un 'thriller' sobre acosadores y enfermedades mentales protagonizado por Claire Foy

Steven Soderbergh, en la rueda de prensa de 'Perturbada'.
Steven Soderbergh, en la rueda de prensa de 'Perturbada'.Alexander Koerner (Getty Images)
Gregorio Belinchón
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Es la sexta vez que Steven Soderbergh (Atlanta, 1963) participa en la Berlinale, y la primera tras el anuncio de su retirada. "Bueno, sentía cierta frustración dentro de la industria cinematográfica. Y yo disfruto muchísimo de mi trabajo. Al final, he logrado encontrar una salida. Y estoy metido en experimentos como este, el de rodar un thriller con un móvil [un iPhone]", ha contado en la rueda de prensa de Perturbada, que se estrena en España el 4 de mayo, y que descubre la caída a los infiernos de una chica [Claire Foy, la estrella de la serie The Crown], que lleva dos años huyendo de un acosador, y que acaba encerrada en un manicomio contra su voluntad y tratada por un médico que podría ser el hombre que la amenaza. De ahí el más abierto Unsane original, que no concreta quién es inestable mentalmente

Soderbergh es conocido por su pasión por el cine. Vive para él. Escribe, produce, dirige, monta y todo lo que le dejen hacer en sus películas. "He encontrado en los últimos años en el digital la posibilidad de controlar el resultado visual. A cambio, es cierto que cada seis meses cambia la tecnología". Lo que no ha parecido afectarle en su rodaje. "Yo me he aferrado a las ventajas con las que contaba, como que puedes cambiar de lentes en segundos gracias a una aplicación. En contra, es muy sensible a las vibraciones, y tuve que pedirle en varias ocasiones a Claire que cuidara sus movimientos, que no fuera tan brusca. Y desde luego aún da problemas al enfocar cuando hay una gran profundidad de campo".

El cineasta, que ganó la Palma de Oro en 1989 con Sexo, mentiras y cintas de vídeo, su debut en un largo, ha logrado hacer casi siempre lo que ha querido. Sí, experimenta, prueba tanto en la forma como en el fondo, pero condicionado a lo que necesite la película. "Busco oportunidades para dar a los espectadores una visión de autor. Y esto lo he hecho porque creo que era necesario para mi primer trabajo de terror, porque necesitaba situarme, y situar al público, muy cerca de la cara de los actores, que sintieran lo que ellos". Es decir, que "el objetivo era llevar de la mano forma y fondo". Ahora bien, Soderbergh pisa terreno conocido, y antes de filmar Perturbada durante dos semanas el pasado mes de julio, ya había usado iPhones para grabar. "Hace dos años ya rodé cosas con uno para ver qué salía. Entonces pensé que si tenía un proyecto adecuado lo usaría. No creo que los espectadores se planteen mucho sobre cómo se ha filmado la película. Y si les pica la curiosidad, solo tienen que pagar la entrada. Siento que vivimos un momento fascinante para hacer películas".

El cineasta nunca da puntada sin hilo. En Perturbada ha contado con la actriz del momento, Claire Foy, la ha rodeado de dos rostros conocidos como Amy Irving -que debutó en el cine con un clásico del terror, Carrie- y Matt Damon -"Ha sido nuestra séptima colaboración, y le filmé un día durante hora y media antes de que empezara oficialmente la producción"- y como antagonista ha puesto a Joshua Leonard, el actor que empezó en el cine con otro filme revolucionario, El proyecto de la bruja de Blair. Todo muy meditado. Incluso ha tomado decisiones en el lanzamiento comercial. "En mi trabajo anterior, La suerte de los Logan, invertimos muchísimo dinero en redes sociales, y logramos una gran resonancia, pero eso no repercutió directamente en la venta de entradas. Otra cosa que descubrimos con La suerte de los Logan es que si la gente no ve anuncios de televisión del filme no se cree que la película exista. Así que esta vez hemos pagado publicidad televisiva". Todo para que no pase inadvertida en su estreno en salas en EE UU el próximo 23 de marzo. "Cuando rodamos pensé que iríamos directamente a una plataforma de streaming. Sin embargo, los colores y las texturas aguantan en su proyección en una gran pantalla. Así que...".

¿Hay algo que se escape al control de Soderbergh? Sí, los ecos que encuentra una película como Perturbada, sobre un hombre que intenta manipular y abusar de una mujer, en las circunstancias actuales. "Filmé en junio y los casos de acoso en el cine y el movimiento #MeToo salieron a la luz después. Ha sido casualidad, porque en realidad todo tiene que ver con una dinámica que siempre me ha interesado: la de la relación de poder que atrapa a gente en el sistema y le roba la identidad".

La semana que viene Soderbergh arranca su nuevo rodaje, un filme aún sin título sobre los papeles de Panamá. Volverá a rodar con un iPhone, lo que no quiere decir que se haya convertido en el profeta de las nuevas tecnologías. "Nunca he creído que los problemas que afrontamos como seres humanos puedan suavizarse con la tecnología. Son conflictos que llevamos dentro, y forma parte del ser humano encontrar rápidamente el peor uso a la nueva tecnología que desarrolle. Pero también estamos al inicio de una revolución en la que en segundos alguien puede tener influencia directa en millones de humanos con la conectividad. Me preocupa que las malas ideas se expanden más rápido que las buenas, que suelen ser además más complejas". Y Soderbergh se levantó, dejando atrás un poso de pesimismo.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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