Paz Padilla, Manuel Sarria y Manolo Medina entre otros despiden a Chiquito
Familiares y amigos celebran un misa funeral en la iglesia de San Pablo de Málaga, en el barrio donde nació
Una misa funeral celebrada en la iglesia de San Pablo de Málaga, en el barrio de la Trinidad, ha servido este domingo para dar el último adiós a Gregorio Sánchez Fernández, el gran Chiquito de la Calzada, fallecido a los 85 años. Numeroso público ha abarrotado el templo situado muy cerca de la calle donde nació el humorista, la Calzada de la Trinidad, de donde adoptó parte de su nombre artístico. Lo de chiquito hacía alusión a la temprana edad con la que Gregorio, que hasta los 62 años se ganó la vida como cantaor y palmero de cuadros flamencos, se subió por primera vez a un escenario, con solo ocho años.
El féretro con los restos mortales de Chiquito ha sido recibido con una cerrada y sentida ovación a su llegada a la iglesia. Representantes políticos de Málaga han asistido al sepelio. Entre el público estaban buenos amigos de la profesión, Paz Padilla, Manuel Sarria y Edmundo Bigote Arrocet, muy afectados por la muerte del cómico. El actor Manolo Medina ha sido el encargado de pronunciar al final de la misa unas palabras de recuerdo a Chiquito. Del mundo del flamenco han asistido el cantaor Fosforito, de la misma quinta que Gregorio Sánchez, y la bailaora granadina Mariquilla, dueña en los años 60 y 70 de un tablao en Torremolinos en el que actuaba Chiquito. Entre los asistentes estaban, además, Pepe de Campillos y Antonio de Canillas. Y, sobre todo, mucha gente anónima de uno de los barrios más populosos de la capital malagueña.
Las cenizas del humorista serán depositadas en el columbario de la cofradía del Cautivo, una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa malagueña, donde también reposan las de su esposa, Josefa García Gómez, Pepita, fallecida en marzo de 2012. El matrimonio estuvo casado más de 50 años y no tuvo hijos.
Las muestras de cariño de los malagueños hacia uno de sus más ilustres paisanos se han sucedido desde que la capilla ardiente quedó instalada ayer a mediodía en el auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga, que en noviembre de 2016 nombró a Chiquito Hijo Predilecto de la Provincia. Gregorio falleció la madrugada del sábado en el Hospital Regional, donde estaba ingresado desde el pasado 31 de octubre a causa de una angina de pecho que se complicó con una infección.
Su hermano Tomás, durante el velatorio, agradeció el cariño de la gente y el interés por la salud del artista durante estos últimos días. “Grande entre los grandes” o “Hasta luego, don Gregorio” son algunos de los mensajes escritos en el libro de condolencias abierto para dar el pésame a la familia, cuyas páginas fueron llenándose poco a poco de palabras de agradecimiento a Chiquito por las risas que su característico humor ha provocado desde que saltó a la fama en 1994 gracias al programa de chistes Genio y figura. Gregorio ya descansa junto a su querida y añorada Pepita en el barrio que lo vio nacer.
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