La maternidad también tiene su ‘reality show’

Compartir en Internet cómo vive cada una la maternidad es una tendencia al alza. Madres que se atreven a mostrar su día a día con el fin de que sus seguidores conozcan su historia y demostrar que cada una vive la maternidad como puede. Con esta idea en la cabeza, arranca este domingo 5 de noviembre el reality show del canal COSMO Instamoms: Madre hay más que una, protagonizado por Laura Baena (@malasmadres, en Instagram), Ámbar Muñoz (@ambartxu), Alma Obregón (@alma_cupcakes) y Nohemi García (@familiacarameluchi).

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Estas son las instamoms influencers de este espacio, que consta de 10 capítulos, en el que el espectador será partícipe de su día a día y el de sus familias y amigos –con la excepción de Baena, que no muestra a sus hijas–. Se las denomina influencers porque cuentan sus vivencias en las redes sociales y entre las cuatro suman más de un millón y medio de seguidores en plataformas como Instagram, Facebook o Twitter. “Intentamos buscar perfiles que fueran complementarios, que mostraran distintas formas de entender la maternidad. Las cuatro son muy activas en la red y han encontrado una audiencia afín que las sigue, pero sus circunstancias son diferentes”, explica Mikel Usoz, director de Programación y Producción de COSMO. “La maternidad es algo muy personal”, prosigue Usoz, “y seguro que hay madres que se ven representadas y se reconocen en alguna de las cuatro instamoms”.

En el primer capítulo se tratarán circunstancias tan cotidianas como la reacción de una malamadre al primer día de colegio de sus retoños, cómo una progenitora emprende y es madre a la vez o cómo otra pasa las noches en vela porque a su recién nacido parece que le han puesto grapas en los ojos… vivencias comunes, pero que cada una enfrenta a su manera. Así comienza el reality show de la maternidad.

¿Qué es ser madre 'influencer'?

Ser influencer es algo que cada una de las cuatro protagonistas de Instamoms vive de forma distinta. “Es ser una madre normal que busca algún momento a lo largo del día para compartir una foto con la familia y amigos y, además, como nunca imaginé, con miles de personas”, señala Ámbar Muñoz, de 37 años y madre de cuatro hijos. “¡Ah!, ¿Pero lo soy?”, añade Laura Baena de 36 años y con dos niñas. “Hoy por hoy no tengo muy claro aún qué es eso de influencer”, prosigue Baena, “prefiero pensar que soy fundadora del club Malasmadres y la voz de una generación de mujeres que se han sentido engañadas por un modelo social de madre obsoleto”. Para Nohemí García, de 33 y con dos hijos, ser una mamá influencer “conlleva una gran responsabilidad”. “Eres un referente para muchas mamis y eso puede afectar tanto para bien como para mal. Por ejemplo, nosotros colgamos el vídeo en el que rompí aguas y tiene ya más de un millón de visualizaciones”, dice.

Cada una de las participantes tiene claro lo que quiere transmitir en el programa. Para Baena, su fin en las redes sociales es desmitificar la maternidad, “romper el rol de la madre perfecta”. Por su parte, Ámbar Muñoz pretende con el programa mandar el mensaje de que “se puede seguir sonriéndo aunque tu hijo nazca con 850 gramos”. Y Alma Obregón, de 33 años y primeriza, pretende que otras madres vean cómo consigue “conciliar maternidad y trabajo y conseguir hacer lactancia prolongada”. Por último, para Nohemí García el objetivo es poder mostrar cómo es su familia y su filosofía de vida.

Además, quieren dejar claro que es posible conciliar las redes sociales con la maternidad, aunque para muchas suene a ciencia ficción, pero ellas lo consiguen, aunque no está exento de esfuerzo. “Al principio me supuso una conmoción descubrir que todo lo relacionado con la maternidad generaba unas polémicas tremendas. Y me agobiaba un montón, pero con el tiempo he aprendido a relativizar un poco y que no me afecte”, explica Obregón. “Lo llevo mal, la verdad”, se ríe Laura Baena. “Yo creo que el día clave es cuando tu hija te dice: "mamá, ¿puedes dejar el móvil? Ese día empiezas a poner límites, no por ti y por miedo a acabar en la López Ibor, sino por ser ejemplo y a ver cómo luego le vas a decir, deja la tablet". Las cuatro protagonistas coinciden en la importancia de conciliar su papel como madre con su papel en las redes. “Así que cuando estoy con ellas por la tarde estoy con ellas”, ejemplifica Baena.

En el programa, las cuatro madres inciden en cosas como la falta de conciliación, la importancia de la rutina o la culpa, entre otros. “Sí, ese dichoso sentimiento de culpa que te dan con tu bebé en el hospital, del que nadie te había hablado y que te lleva a sentirte mala madre en tantas ocasiones. Menos mal que la maternidad para mí es amor y culpa, y el amor todo lo compensa”, concluye Laura Baena. Y es que el amor es el eje común y finalidad última de estas cuatro mamás influencers.