La última sesión de Marilyn Monroe, a subasta

La última sesión de fotos de Marilyn Monroe llevó varias semanas en distintas localizaciones de Los Ángeles. Era junio de 1962, se hizo para ilustrar las páginas de la revista Cosmopolitan y el que se encargó fue su fotógrafo amigo, George Barris. El 5 de agosto de ese año, la actriz murió en extrañas circunstancias y el mundo buscó en esas fotos las piezas desperdigadas del juguete roto: una mirada ausente, un gesto melancólico, una sonrisa triste y una sensualidad frágil.

Ahora, en el 55 aniversario de la muerte del sex symbol por antonomasia, la casa de subastas online Paddle8 vende al mejor postor 150 fotos de aquella sesión que Barris vendió personalmente a un coleccionista privado, muchas de ellas inéditas. Vienen divididas en tres cajas originales, tienen una dimensión de 5 por 7 pulgadas, están firmadas por Barris y cada caja tiene un precio estimado entre los 8.000 y los 24.000 dólares. Todas ellas están firmadas por Barris y forman parte de la puja titulada Rubia platino: Marilyn coleccionable, abierta hasta el 11 de agosto y que también subastará fotos de una Marilyn de 14 años o los carteles originales de películas como La tentación vive arriba (1955) o Con faldas y a lo loco (1959).