“Si los músicos quieren cambiar la SGAE que vengan y que voten”
El responsable de la entidad habla de la rueda y responde a la denuncia de los autores españoles hecha en EL PAÍS
La entrevista se celebra en el Palacio de Longoria, la sede madrileña de la SGAE. Allí, hace un mes, entró la policía en busca de indicios sobre la rueda, un fraude millonario que implica a ciertos socios de la entidad. Su presidente, José Miguel Fernández Sastrón (Madrid, 1959), hace hincapié en que “la SGAE no está investigada, sino solo algunos de sus miembros”.
Aun así, el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, consideró en su primer auto que el fraude de la rueda -entre socios de la SGAE y televisiones generaban ingresos disparados gracias a las canciones emitidas de madrugada- ascendió a 100 millones entre 2006 y 2011, perjudicó a todos los socios de la entidad y condicionó sus gobiernos. La recaudación nocturna llegó a representar el 70% de los ingresos que generaba para la SGAE la emisión de su repertorio en una emisora, pese a suponer el 1% de la audiencia. Aunque la semana pasada, al fin, un laudo de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual impuso que la madrugada nunca suponga más del 20% de los ingresos. De ello, de su presunta relación con la rueda y de la denuncia que una treintena de músicos hicieron públicamente a EL PAÍS contra el gobierno de la SGAE habla Sastrón en esta entrevista.
Pregunta. ¿Qué significa para la SGAE el regreso de la policía?
Respuesta. La policía no ha entrado en la SGAE. Ha venido a pedir documentación que afecta a determinados socios y editoriales. La SGAE no está investigada en este caso.
P. ¿Qué opinión le merece la llamada rueda?
R. Me produce inquietud cuando leo de esas presuntas actividades. Que haya un grupo que use prácticas fraudulentas me parece peligroso. Pero yo difícilmente puedo evitarlo, espero que haya un sistema judicial que sí pueda. A mí me preocupa que mi sistema de reparto sea justo. Siempre se habla de ‘corrupción en la SGAE’ y muchas cosas no tienen que ver con la SGAE.
P. ¿No habían recibido nunca denuncias de socios sobre estas irregularidades?
R. No. Son prácticas que nosotros no podemos conocer entre particulares. Ni siquiera tenemos competencia para actuar en ese ámbito. Estoy hablando de pagos en b, de tramas financieras… Otra cosa es el conflicto con el sistema de reparto de la SGAE, que no aborda algo ilegal, sino un problema debido a cierta picaresca.
P. Lo que sí conocían es el registro de obras de dominio público falsas. Lo investigaron en 2013, usted estaba en ese grupo de trabajo, y concluyeron ya entonces que había “irregularidades muy graves”. Sin embargo, no hubo sanciones.
R. Todo es un problema de la música por la noche. Lo que nos afecta a nosotros es el tema de dominio público. Detectamos unos 30 registros que se hicieron de forma irregular. Y los anulamos. ¿El sistema es mejorable? Seguro, pero si entre un millón de obras registradas al año se te han colado 40 no es escandaloso. Desde 2014 ya no está ocurriendo. Aquí estamos mezclando el problema de la cantidad de dinero que se va a una franja nocturna con supuestamente un problema de que pudiera haber gente que está organizando formas poco ortodoxas de acceder a ese dinero, que está ahí y es goloso. Aunque no hubiese ninguna práctica fraudulenta, el sistema de reparto es algo que nosotros sí teníamos que abordar. Lo hemos hecho antes de que entrase la policía. La que de verdad ha metido mano a esto ha sido esta Junta Directiva, pidiendo un arbitraje a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
P. En realidad, el arbitraje lo solicitaron los editores.
R. No es así. Los editores consideran que la SGAE no aborda correctamente ese problema del dinero que va a la noche. Ocurría porque quien decide la programación tiene la capacidad de incluir mucho repertorio en la noche del que es su propio editor. Había que establecer un límite a ese retorno que ese programador podía obtener. Pero, ¿quién nos lo impidió? La Comisión Nacional de la Competencia. Nos dijo que era una práctica restrictiva. Yo me encuentro que una autoridad me dice que esto está mal y otra que dice que no puedo hacer nada ahí. Por eso fuimos a la OMPI. ¿Por qué figuran los editores como demandantes? Porque dicen que el reparto está mal hecho. SGAE dice que las reglas de reparto están bien hechas, pero otra cosa es lo que producen y vamos a ver cómo se puede solucionar. Esto lo acordó la Junta Directiva por mayoría.
P. ¿Cuándo será efectivo el laudo?
R. La idea es que el próximo reparto en diciembre –son semestrales- ya esté vinculado a este laudo.
P. Fuentes policiales e internas sostienen que los miembros de la rueda votaban por usted y le hicieron presidente.
R. En las elecciones de 2012, yo fui el músico más votado. En todo caso, me vote quien me vote, ningún voto va a condicionar cómo yo crea que tengo que actuar.
P. ¿Le consta si hay miembros de la Junta Directiva que se han beneficiado con la rueda?
R. Sé que hay miembros de la Junta que tienen una presencia importante en la franja nocturna. Lo que también sé es que ninguno está investigado. Una cosa es tener ingresos de esa franja, y otro es que sean producto de una mala práctica. Es esta Junta Directiva la que ha llamado a la OMPI para poner solución.
P. Dice el primer auto del juez que los miembros de la rueda querían derrocarle por “no beneficiar más a sus intereses”.
R. El auto lo que dice es que cada vez que hablan dos personas es para ponerme bonito. Que digan lo que quieran. Dicen que no soy ya más el soporte, pues muy bien.
P. ¿Se considera autor?
R. Hombre, sí. Mejor o peor, más afortunado o menos… Es lo que he hecho toda mi vida.
P. Muchos músicos autores españoles han salido públicamente en EL PAÍS tachando de “mafia” al gobierno de la entidad que usted preside.
R. Todos los años hay una asamblea. Yo no he visto a ninguna de estas personas que dicen esto en ninguna asamblea diciéndolo.
P. ¿No le ha llamado nunca atención que la mayoría de músicos españoles no participasen de estas franjas televisivas?
R. Yo no puedo decir lo que programa una televisión. Lo que yo veo es que hay mucha música por la noche y por tanto hay un desplazamiento de mucho dinero allí. Pero no es una mafia.
P. ¿Qué opina de que esos autores pidan que Cultura intervenga?
R. ¿Quién es ese grupo? Una lista de 10 autores...
P. Una lista de 30, entre los que se encuentra Kiko Veneno, Leiva, Iván Ferreiro, Vetusta Morla, Fito, Nacho Vegas, Quique González…
R. Su opinión me importa, pero les animo a que si quieren arreglar los problemas de esta casa que participen, vayan a asambleas, voten, si no es como cuando no votas y luego dices que no te gusta el Gobierno. Por otra parte, ojalá todas las organizaciones que nos afectan como ciudadanos tuvieran el control que tiene Cultura sobre las entidades de gestión. Me imagino que para que intervenga tendría que ver elementos para ello. Tendría que ser algo más de una denuncia de 30 personas. El ministerio conoce perfectamente la situación de la SGAE.
P. Aunque esos músicos participaran, el voto ponderado favorece a quienes más recaudan, es decir, la rueda.
R. En la SGAE hay unos 20.000 socios con voto y el problema es más de participación que por el voto ponderado. Si todos quieren cambiar las cosas, que voten. Porque hay votos más que suficientes en sus manos para hacerlo. No existe ninguna posibilidad de que 18 socios puedan hacer frente a todos los demás socios.
P. ¿No le preocupa que más músicos se sumen o hablen de montar otra entidad?
R. Un autor está mejor defendido si negocia con una entidad detrás que solo. No creo de ninguna manera que crear otra sea beneficioso para ellos. Lo que les beneficia es que su entidad funcione bien y si creen que no funciona, les invito a participar.
P. ¿Se plantea dimitir? ¿Va a haber elecciones?
R No. La legislatura vence en febrero de 2019.
P. La operación policial sigue en marcha. ¿Si hubiese algún miembro de la junta implicado en el fraude usted dimitiría?
R. Tendría que preguntarle a ese miembro de la junta.
P. ¿Y si le imputaran a usted?
R. Depende de lo que me imputasen y de lo que yo piense que es. Yo diría: a mí pregúnteme lo que quiera. No creo que pueda estar imputado de ninguna manera en este asunto.
P. La SGAE gastó 890.000 euros en dietas en 2016. Usted recibió 20.000. ¿Es excesivo?
R. Lo que quizás es excesivo es el gran número de directivos o reuniones que tenemos, porque la dieta individual no lo es.
P. Cada vez que publicamos online un artículo sobre la SGAE los lectores los insultan y les llaman “chorizos”. ¿Qué ha hecho mal la SGAE?
R. La opinión de los lectores es producto del ambiente que hay, si hasta los autores cuestionan la entidad, imagínese los otros. Imagino que hemos hecho mal muchas cosas.
P. ¿Por ejemplo?
R. A lo mejor no nos hemos comunicado bien. Deberíamos ser más abiertos a la crítica. Si supiera más cosas que hemos hecho mal, las habría corregido. Díganme alguna.
P. Bueno, ¿por qué han hecho faltas dos intervenciones externas, de policía y OMPI, para problemas internos?
R. La policía no tiene nada que ver, hacía siete meses que habíamos pedido el arbitraje. Y se debe a que sabíamos qué queríamos arreglar, pero no el cómo. Este tema tiene una componente internacional importante, porque la SGAE también recauda en nombre de otras entidades extranjeras por el uso de sus repertorios aquí. Así que la OMPI da mucha credibilidad.
P. ¿Se arrepiente de alguna decisión como presidente de la SGAE?
R. No, de ninguna.
“No estuve entre los que hacían mucho dinero”
P. ¿Se benefició usted del reparto por las franjas nocturnas?
R. Obtuve lo que generaron mis obras por la noche. No estuve entre los que hacían mucho dinero. En la noche hoy todavía hay músicos muy importantes. No podemos confundir un sistema de reparto con un señor que con su dinero condiciona una programación.
P. ¿No sería bueno que diese los datos de su liquidación para mostrar transparencia?
R. No sé por qué tengo que ser el socio que los dé. Desde que soy presidente, estoy sentado aquí ocho horas todos los días. No he vuelto a hacer una música desde que estoy en la Junta. No tengo actividad ni por la noche ni por el día.
P. ¿Ingresó decenas de miles de euros gracias a la franja nocturna?
R. Depende de qué llame decenas… Decena, en algún caso.
P. ¿Cuál es su relación con los presuntos cabecillas, Fernando Bermúdez y Manuel Carrasco?
R. No he hablado con ellos desde esto. Respeto la presunción de inocencia, aunque los hechos que aparecen me parecen graves.
P. Usted aparece como compositor en la web de Eurodelta Music, la empresa de Carrasco y Bermúdez investigada.
R. Los conozco hace muchísimos años. No hemos trabajado habitualmente, pero la relación es buena. Un contrato editorial dura hasta 70 años después de que te mueras, así que seguirá figurando que mis temas están en Eurodelta. Me pidieron una música, la grabé y se emitió. Nunca me propusieron cualquier práctica extraña. Me hacen eso y yo denuncio.
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