76.000 cántabros ya tienen su pase perpetuo para el Centro Botín

Toda esta semana, Renzo Piano ha esperado en Santander a que llegue el sábado. Desde el martes, el arquitecto ha ido mostrando pacientemente el Centro Botín a periodistas de España y de todo el mundo. También a agentes del ámbito del arte, coleccionistas, críticos, mecenas, directores de museos y patronos de los mismos, autoridades… Y esta mañana de viernes a los propios Reyes, que inauguraron oficialmente el nuevo centro de arte en plena bahía cántabra.

Pero será a partir del fin de semana cuando la prueba resulte definitiva y Piano quede contento. Llega el momento en que se retiren las vallas y desaparezcan las restricciones de acceso para que lo tomen los ciudadanos. Por el momento, la expectación canta y por la noche hubo espacio para la gran fiesta, con proyecciones exteriores, música y fuegos. Las ganas de Centro Botín han llevado a un total de 76.000 cántabros –en una región de 500.000 habitantes- a hacerse ya con un pase permanente a dos euros que les permite la entrada cuando les venga en gana.

Muchos de estos ciudadanos con tarjeta de acceso se agolpaban este viernes a las puertas para recibir a los reyes. Estos se enfrentaban a un día apretado en Cantabria. Aunque media parte de la visita se suspendió por culpa del tiempo. Por la mañana, el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, tenía previsto llevarlos a Santo Toribio de Liébana –a unos 120 kilómetros de la capital, cerca de los Picos de Europa- con motivo del año jubilar lebaniego. Las nubes desaconsejaron el viaje en helicóptero y la desastrosa condición de las carreteras de acceso al valle lo hizo imposible para la agenda.

“No es fácil conseguir transformar grandes ideas en realidades tangibles, pero aquí lo han logrado”, aseguró don Felipe.

Así que Revilla se quedó con el ánimo nublado, pero contento porque así, les dijo, “vuelven”. Don Felipe y doña Letizia se comprometieron a hacerlo en julio y volcaron la actividad en el apoyo al Centro Botín. El Rey aseguró tras visitar el edificio: “No es fácil conseguir transformar grandes ideas en realidades tangibles, pero aquí lo han logrado”. Ahora toca llenarlo de contenido. “Trabajar en el ámbito del arte y la cultura, a largo plazo, en actividades que suponen recetas beneficiosas para el crecimiento y el desarrollo”.

Será factible centrarse en grandes objetivos, cree el monarca. “Más cuando la excelencia marca el proyecto. Primero por el lugar en el que se encuentra, la bahía y por las instalaciones que para él ha ideado Renzo Piano”. Tanto don Felipe como el arquitecto, y lo mismo Revilla y la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, rindieron homenaje a Emilio Botín, impulsor del proyecto, fallecido en septiembre de 2014.