Alain Delon: una estrella rodeada de polémica
Con 81 años y retirado del cine desde 2012, el actor seguirá siendo imagen de un perfume a pesar de sus comentarios homófobos y coqueteos con la extrema derecha
Tiene 81 años y desde 2012 está retirado del cine. Sin embargo, Alain Delon, la estrella protagonista de películas como A pleno sol, Rocco y sus hermanos, El gatopardo, La piscina o Borsalino, salta de vez en cuando al primer plano de la actualidad. La última, hace unas pocas semanas, cuando la casa Dior anunciaba que la imagen del actor, unos fotogramas del film Los aventureros, largometraje que Delon protagonizó en 1967 junto a Lino Ventura, iba a continuar estando asociada a la nueva gama de uno de los aromas más conocidos de la casa: Eau Sauvage. Ni los años ni las polémicas en las que se ha visto envuelto, con comentarios homófobos y coqueteos con la extrema derecha, han conseguido marchitar el atractivo de uno de los actores más populares del cine francés.
En 1995 el Festival de cine de Berlín le otorgó un Oso de Oro de honor por toda su carrera. Allí protagonizó una rueda de prensa que TCM recupera ahora en la serie de reportajes titulada Con mi propia voz, que recoge las declaraciones que grandes cineastas y estrellas hicieron a su paso por los festivales de cine. Rodeado de periodistas, Alain Delon resumió lo que, hasta entonces, había sido su carrera. “Soy responsable de todas mis películas. Siempre he sido el que ha decidido, escogido y dirigido todo”, afirmó de forma tajante.
El actor que enamoró a millones de espectadores de todo el mundo y que vivió intensos romances, el más célebre de todos con la actriz Romy Schneider, quiso dejar muy clara la línea que separa al actor del personaje que sale en las revistas. “Hay una diferencia entre mi vida personal y la de actor. Solo pido que se haga esta distinción. Soy un actor que interpreta a un personaje, no me interpreto a mí mismo”, dijo.
De los directores con los que trabajó, entre los que se encuentran nombres tan prestigiosos como René Clément, Michelangelo Antonioni, Jean-Pierre Melville, Jean-Luc Godard o Joseph Losey, destacó sobre todo a uno. “Tengo buenos recuerdos de todos ellos, sobre todo de Visconti, claro. Una carrera es como un edificio. Si no haces unos buenos cimientos, al llegar al quinto piso se caerá. Gracias a ellos, he construido el edificio de mi carrera y he intentado satisfacer a todos los públicos”, explicó.
Ya en 1995, cuando aún seguía en activo, expresaba su desencanto con el arte que le había dado la fama. “El cine atraviesa un momento bastante complicado, así que estoy en modo de espera. No tengo la necesidad de trabajar. No me arrepiento de nada. Estoy muy contento. No guardo ningún rencor. Me gusta mucho mi vida. Ya he hecho una gran parte de mi carrera, así que puedo esperar un poco para empezar la última parte: el crepúsculo”, sentenció con cierta melancolía.
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