Puerto de la Cruz ofrece teatro a miles de aficionados, más allá del sol
60.000 personas acuden a un centenar de espectáculos de calle del Festival Mueca
Los gestos no son lo único que atrae espectadores a las calles del Puerto de la Cruz de Tenerife durante estos días. Es también la palabra. El movimiento. El circo. En definitiva, una selección de los mejores espectáculos de calle que se pueden encontrar en el panorama internacional. Es el festival Mueca. Una apuesta por ofrecer, en una de las zonas de referencia turística de España, un plus al sol y playa, una oferta cultural sin barreras lingüísticas para foráneos y visitantes en la zona norte de la isla canaria. El sistema de colaboración entre instituciones, iniciativa privada y ciudadanos hacen que este festival funcione desde hace unos años implicando a los distintos sectores turísticos de la zona haciéndose cómplices de la oferta cultural. Este domingo concluye la presente edición.
Leer, escuchar, sentir, libros... son palabras que asoman colgadas de los árboles en paralelo al paseo marítimo y a los Lagos Martianez, creados por César Manrique, en un lugar privilegiado en el que el encuentro entre el arte, el mar y la ciudad surjan casi de manera natural. Por las calles de Puerto de la Cruz, compañías callejeras del País Vasco, Galicia, Canarias, Canadá o Francia deambulan concitando a su alrededor a miles de ciudadanos que programan su ocio entorno a las actividades del festival. En los espacios con gradas es difícil coger un asiento si no acudes con anterioridad a la hora de inicio del espectáculo. Grandes y pequeños siguen con entusiasmo la irreverencia de la compañía Abubukaka o el "Quixote" del Grupo Puja. El grupo acrobático canadiense Flip Fabrique se quedó sin la actuación de la primera jornada del festival debido a la lluvia. El aguacero dejó mojados el material para las acrobacias y resbaladizo el empedrado que servía de escenario a los artistas.
La tarde del sábado despertó con los sonidos de los tambores de Bloko del Valle, una propuesta en la que se mezcla integración de niños desfavorecidos y música. En las calles colindantes Burka Teatro decidió por una apuesta diferente de Romeo y Julieta en la que danza, música y palabra se entremezclaban utilizando como escenarios el enrejado de una casa o los edificios coloniales ofertando una visión diferente de la obra. Mientras, en otra de las calles dos actores llevaban a cabo una performance sobre maquillaje y peinado que transformaban a todo aquel que osaba sentarse en las sillas junto a ellos.
Hasta hoy, Puerto de la Cruz, un municipios con una población cercana a los 30.000 habitantes, se ha duplicado con la asistencia a los espectáculos de este festival artístico con algo más de 60.000 personas. La feria cuenta con tres zonas escénicas principales: Plaza de Europa, Zona Muelle y Plaza del Charco, con capacidad en las gradas que van de las 2.000 personas hasta los 6.000.
¿Cómo funciona este festival? Con la complicidad entre instituciones y empresas privadas junto a ciudadanos agrupados en la Plataforma Cómplices Mueca. Precisamente a ellos se debe la recuperación, después de dos años de suspensión (2010 y 2011), del mismo por una mala gestión política. Hortensia Hernández, una de las primeras mujeres corredora de rally en España, llega la gestión económica de la plataforma. "Organizarnos fue una necesidad para nuestra ciudad. Queremos algo más que sol y playa y por ello era necesario mantener actividades constantes durante todo el año. La cultura es una necesidad y este festival ya es de los ciudadanos. Mueca es un orgullo para nosotros".
Mientras caminas por las calles cercanas al mar te encuentras grupos de teatro, clown, danza, artes plásticas, humor, malabares, música, circo, pasacalles, batukadas. Sin darte cuenta te involucras en los espectáculos y la ciudad, cafeterías, peluquerías, tiendas de ropa o de perfumes manifiestan con orgullo su complicidad con la cultura.
Estas actividades se sostienen con el apoyo de Marcelino Martín, director de Cultura del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, y del productor Mario Vega. "No tenemos un espacio escénico cerrado y por ello le dimos la vuelta a las carencias. El tiempo nos favorece y con 275.000 euros tratamos de ofertar lo mejor de la actividad teatral callejera del panorama nacional e internacional. No vale cualquier cosa y las compañías tienen que tener un discurso expositivo que llegue al público con formatos adaptados a nuestra realidad" sostiene Martín quien lleva participando en este festival desde los orígenes.
Mario Vega, otro de los pilares de las actividades que se programan durante estos cuatro días, siempre ha trabajado como productor externo. Con su empresa Una hora menos es candidato a los Max por la obra teatral Los malditos. Estos premios de teatro se conocerán el próximo 5 de junio en Valencia. Vega licitó al concurso de Mueca para sacar adelante un proyecto del que siente satisfecho y, sobre todo, de haber logrado establecer una estrecha colaboración con Latinoamérica lo que permite un flujo de grupos teatrales entre Canarias y el continente americano. "Queremos seguir expandiéndonos con profesionalidad. No vale cualquier cosa. Cuando estás ofreciendo ocho espectáculos al mismo tiempo para que el público venga le tienes que ofrecer calidad. Son 9.000 espectadores los que una misma noche están acudiendo a ver artes escénicas. Es mucha responsabilidad".
Mueca ha establecido relaciones con festivales de Costa Rica o Colombia y tiene contactos con Uruaguay y otras comunidades latinoamericanos. "Somos un puente natural para que grupos teatrales de esos países lleguen a Europa y compañías españolas puedan girar por las muestras de teatro de América Latina y Brasil".
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