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Más de 250 profesionales de la cultura firman una carta en apoyo al nuevo rumbo de los escenarios de Matadero

La programación de Mateo Feijóo, que relega el teatro de texto, divide a la profesión teatral

Raquel Vidales
Entrada a la Nave 11 de las Naves de Matadero de Madrid.
Entrada a la Nave 11 de las Naves de Matadero de Madrid.Víctor Sainz

Más de 250 profesionales de la cultura, en su mayoría ligados a las artes escénicas, han suscrito una carta de apoyo al cambio de rumbo de las naves teatrales del complejo cultural Matadero de Madrid, dependiente del Ayuntamiento de la capital, que ha suscitado una gran división en el gremio teatral por relegar los montajes de texto en favor de otras disciplinas como la performance, la música, la danza, las artes visuales o la música. La nueva programación fue presentada la semana pasada por Mateo Feijóo, elegido director de estos espacios tras ganar en septiembre pasado un concurso convocado por el Ayuntamiento de Madrid, en una rueda de prensa a la que acudió un nutrido grupo de profesionales del sector para expresar en voz alta su protesta.

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"Este escrito es una carta de apoyo a un espacio que viene a atender un olvido histórico hacia propuestas escénicas que no han tenido un espacio en el que desarrollarse en Madrid. Una realidad que hasta ahora sólo tenía cabida en los márgenes de lo público y en episodios fugaces de difícil continuidad: ciclos, festivales o programaciones subsidiarias de los grandes centros de producción y exhibición de las tres administraciones que conviven en la ciudad", comienza la carta, titulada Una oportunidad.

"Hemos escuchado, amplificado por los medios de comunicación, una protesta de ciertos sectores de la profesión teatral que muestran una sorprendente falta de generosidad y capacidad de incluir la diferencia. Esta campaña pensamos que está siendo utilizada con intereses políticos evidentes y nos inquieta que esté tratando de dividir a la profesión teatral, a compañeros y colegas, así como de desestabilizar un proyecto que está, todavía, dando sus primeros pasos", continúa el escrito. "Esta no es una carta de apoyo al actual Ayuntamiento de Madrid ni siquiera a la dirección concreta del CIAV que resultó ganadora del concurso. Ya habrá tiempo de juzgar su gestión y su trabajo. Por ahora, nos parece que lo mejor es que dejemos trabajar", aclara más abajo.

La carta celebra el cambio de denominación de estos espacios, antes llamados Naves del Español (por su dependencia del Teatro Español de Madrid), que pasan a llamarse Naves Matadero. Centro Internacional de Artes Vivas, un término que también ha desatado polémica por dar a entender o sugerir, según un sector de la profesión, que el teatro de texto no se incluye entre las "artes vivas" al haber sido excluido de la programación.

El escrito no hace referencia, en cambio, a la eliminación de los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal como denominación de esos espacios para sustituirlos por los que tenían cuando funcionaban como matadero, Nave 10 y Nave 11, respectivamente, como desveló EL PAÍS. Mateo Feijóo explicó que su proyecto exigía nombres neutros, pero la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena decidió intervenir, ante las quejas tanto de los afectados como de un amplio sector de la cultura española. La regidora escribió sendas cartas a la Fundación Max Aub y a Fernando Arrabal para asegurarles que no iba a permitir el cambio. No obstante, los letreros fueron retirados y aún no han sido repuestos.

Tres días después de la presentación Carmena decidió también escuchar las objeciones al proyecto artístico de Feijóo. La regidora recibió a una representación del sector más descontento, encabezada por los actores Pilar Bardem y Juan Diego Botto y el dramaturgo Juan Mayorga, con los que se comprometió a organizar mesas de trabajo sobre el teatro. En contra de la nueva programación también se han manifestado actores como Blanca Portillo y Sergio Peris-Mencheta.

El último movimiento de la alcaldesa para intentar aplacar críticas ha sido la destitución este martes de su concejal de Cultura, Celia Mayer, que arrastraba ya polémicas como la llamada crisis de los titiriteros, la gestión de la Ley de Memoria Histórica—. La regidora asume las competencias del área y Mayer se encargará a partir de ahora de la cartera de Igualdad.

Entre los firmantes del manifiesto a favor del cambio en las Naves de Matadero figuran destacados nombres del teatro y la danza contemporánea: dramaturgos y directores escénicos como Pablo Messiez, José Sanchis Sinisterra, Denise Despeyroux, Carlota Ferrer, Roger Bernat, Salvador Bolta, David Espinosa, Carolina África, Juan Domínguez, Antonio Fernández Lera, Antonio Rojano, María Velasco, Ana Vallés y Carlos Marquerie; varios galardonados con el Premio Nacional de Danza, como Israel Galván, Rocío Molina, La Ribot, Mónica Runde, Marcos Morau, Mónica Valenciano y Carmen Werner; actores como Juan Loriente, Fernanda Orazi y Nieve de Medina; gestores culturales, artistas plásticos, cineastas, periodistas e investigadores escénicos.

Rodrigo García, uno de los nombres más destacados de la vanguardia teatral española, actual director del teatro Centro Dramático de Montpellier(Francia), no ha suscrito la carta pero difundió hace unos días un escrito en el que también apoya el proyecto de Feijóo: "Desconozco el plan a largo plazo trazado por Mateo para el Matadero de Madrid. Si como intuyo se trata de algo acorde a los tiempos que corren, cómo no le voy a dar una oportunidad cuando me batí treinta años contra el inmovilismo del teatro en España, esa barricada, esa trinchera empeñada en servir más como referencia del pasado para los niños de las escuelas y una burguesía necesaria (tienen para pagar la entrada) que como consumible poético de una polis a la vez saciada de todo y nada, ebria. Soy director desde hace cuatro años de un Centro Dramático Nacional francés. Obré a mi modo una modesta revolución, sustituyendo el teatro de repertorio y colocando en su lugar a los creadores actuales y a la vez eliminando las malditas etiquetas: que si danza, que si teatro de texto, que si tal. Un público perdí, por contra otro descubrió una nueva droga: las artes de la escena del presente".

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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