_
_
_
_

Sadismo contra el débil

'La condición animal', de Correa Fiz, traza una topografía de algunas de las expresiones literarias más poderosas de la última narrativa escrita por mujeres

Marta Sanz
Valeria Correa Fiz.
Valeria Correa Fiz.

Cada vez que la bruja le pide a Hansel que meta el dedo entre los barrotes para comprobar si ya se lo puede comer, él saca el huesecillo de alguna de las viandas con las que la vieja lo engorda. El pentimento de los Grimm con su perturbador imaginario de las parafilias y el sadismo contra los débiles sostiene la propuesta de Correa Fiz. También los elementos —tierra, aire…— de una naturaleza asfixiante. Reconocemos un similar tour de force entre civilización e instinto en los relatos de otras escritoras argentinas: Mariana Enríquez y Samanta Schweblin. Lo siniestro como líquido revelador de la historia y la domesticidad.

Estos cuentos miran con sordidez casi tremendista el entre visillos, suscitando reflexiones sobre maternidad, paternidad, pareja, el crecer como descubrir la muerte, locura, la indómita enfermedad, sexualidades difíciles, orfandades familiares y sociales… La condición animal es un debut que traza una topografía de algunas de las expresiones literarias más poderosas de la última narrativa escrita por mujeres. Los animales, como en El matrimonio de los peces rojos, de Guadalupe Nettel, constituyen el eje vertebrador del volumen; Correa Fiz apela a ellos desde una crueldad que agrede a los lectores formados en la sentimentalidad Disney y hace del maltrato animal uno de los tabúes de los países del Primer Mundo: lo cuenta magníficamente Cristina Fallarás en Las niñas perdidas. Las instantáneas de inmolación de mascotas se nos quedan grabadas. Todos somos Mr. Hyde. Y Mrs. Hyde, también. Los animales simbolizan a fetos, lactantes, mamones. También a los hijos ausentes. Magia y materia.

Correa Fiz retoma recursos del género de terror, el naturalismo y la náusea surrealista: fotos que se transforman y transforman lo real; el pezón-acerico de una mujer; la belleza de un chico amputado que quiere que un adivino prevea su futuro a través de una de sus extremidades conservadas en formol. La autora algunas veces utiliza el trazo grueso: una casa en las afueras abre la colección quizá abruptamente o quizá con la intención de no engañar a nadie. Destacan cuentos como ‘Las invasiones’, ‘Lo que queda en el aire’, ‘Regreso a Villard’, ‘Perros’ y ‘Criaturas’, que cierra el volumen.

Más información
Recomienda en Librotea 'La condición animal', de Valeria Correa Fiz

La condición animal. Valeria Correa Fiz. Páginas de Espuma, 2016. 163 páginas. 15 euros

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Marta Sanz
Es escritora. Desde 1995, fecha de publicación de 'El frío', ha escrito narrativa, poesía y ensayo, y obtenido numerosos premios. Actualmente publica con la editorial Anagrama. Sus dos últimos títulos son 'pequeñas mujeres rojas' y 'Parte de mí'. Colabora con EL PAÍS, Hoy por hoy y da clase en la Escuela de escritores de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_