Otra desde el corazón
Tras la exitosa ‘La ciudad de las estrellas (La La Land)’ podría estar una olvidada ‘Corazonada'
La película de Damien Chazelle está en boca de todos. Siete Globos de Oro —los siete a los que optaba, un récord— y catorce nominaciones a los Oscar —en todos los años de la estatuilla de Hollywood solo habían alcanzado esa cifra Titanic y Eva al desnudo—. Durante la presentación de La ciudad de las estrellas (La La Land) en París, Ryan Gosling dio una pista sobre el musical que protagoniza junto a Emma Stone. Cuando los periodistas esperaban que hiciera referencia a clásicos con Gene Kelly o Fred Astaire y Ginger Rogers, el actor canadiense habló de una olvidada película de Coppola: Corazonada (One from the Heart). Comentó que es una de las más ambiciosas e inspiradoras que haya visto, que sabe que a Chazelle le encanta, y llegó a decir que, para él, se trata de dos películas hermanas.
One from the Heart es la cinta que arruinó a Francis Ford Coppola en 1982. La historia: después de la monumental Apocalypse Now, Coppola pensó en una pequeña producción que le hiciera olvidar todos los problemas de su película sobre la guerra de Vietnam y filmó One from the Heart, con fotografía de Vittorio Storaro, y un reparto que incluía a Frederic Forrest, Teri Garr, Raúl Juliá, Nastassja Kinski y Harry Dean Stanton. Pero los costes de producción se le fueron de las manos. Pasó de un presupuesto modesto a uno de veintiseis millones de dólares y el fracaso en taquilla –la recaudación en Estados Unidos apenas superó los 600.000 dólares- llevó al director de El Padrino a la bancarrota.
Se estrenó en España con el título tan arbitrario como disparatado de Corazonada. Claro que aquí La La Land se llama La ciudad de las estrellas. Las críticas fueron más bien tibias, cuando no francamente negativas. Maruja Torres escribió en este diario que “poco corazón y mucho neón” aunque reconocía que “la primera mitad resulta bellísima. La hermosura del neón resplandece en el asfalto, en los ojos de las rubias mujeres que persiguen el éxito, en las solapas del esmoquin de los hombres que tratan de seducir a esas mujeres”. El público le dio la espalda a esa historia de amor y desamor de una pareja en Las Vegas, recreada en los decorados de los estudios Zoetrope, como homenaje al cine musical de los años treinta y cuarenta. Coppola experimentó con la realización y ofreció un enfoque novedoso: los actores no cantan sino que las canciones suenan en off.
Si la música de La La Land la firma Justin Hurwitz, las canciones de One from the Heart son obra de Tom Waits. Su banda sonora contó con las voces de Crystal Gayle y del propio Tom Waits –que dos años antes había publicado Heartattack and Vine y que después iba a grabar Swordfishtrombones- para maravillas como Broken Bycicles, I Beg Your Pardon o Take me Home. Tuvo excelentes puntuaciones en revistas como Mojo y Rolling Stone y fue candidata a los Oscar. Además, Waits se encontró entonces con Kathleen Brennan, que estaba trabajando como analista de guiones en el estudio de Coppola, y se convertiría en su mujer.
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