La paliza a Paco de Lucía cuando ni soñaba ser ‘doodle’ de Google
El artista, que entonces despuntaba, fue atacado en Gran Vía por un grupo de fascistas
Cuando la Gran Vía aún se llamaba avenida de José Antonio, hace 40 años y 8 días, "una numerosa pandilla de fascistas empaisanados" dio una paliza al "guitarrista andaluz conocido como Paco de Lucía" (Algeciras, 1947 – Playa del Carmen, México, 2014). El hombre que hoy es doodle de Google tenía entonces 28 años, pelo largo y una novia que era hija de un general franquista, y había hecho unas declaraciones en Televisión Española (la única que había) aparentemente inocuas, pero que los agresores no pararon de repetir mientras le golpeaban.
"¿Qué teme más usted, a la muerte o al ridículo?", le preguntó el 25 de febrero de 1976 un joven Jesús Quintero, con gafas de pasta en el programa La hora de..., tal y como cuenta Juan José Téllez en la biografía que publicó sobre el artista (El hijo de la Portuguesa)
Paco de Lucía. Hombre, hay algo peor, que es una muerte ridícula. Como en una guerra.
Franco acababa de morir, España estaba convulsa, la Transición aún no había comenzado y TVE tenía audiencias de 30 millones de personas (o más).
Jesús Quintero: ¿Qué es más importante a la hora de tocar la guitarra, la derecha o la izquierda?
Paco de Lucía: La izquierda es la que hace musica, es creativa, la izquierda es la inteligente; la derecha es la que ejecuta.
"Así que tú eres Paquito, el que salió hablando mal de nuestros muertos", le preguntó un desconocido a Paco de Lucía, que se encontraba comprando periódicos con su novia Casilda Varela, el 13 de diciembre (lunes) de 1976 -una semana antes de su cumpleaños-, mientras esperaba para entrar en el cine Avenida. Eran ocho o nueve "matones", como los describió entonces EL PAÍS. No habían olvidado las palabras del guitarrista.
Y siguieron preguntando. "¿Tú dices que la derecha ejecuta?", le insistieron. Paco de Lucía aguantó la insistencia. Pero iban a por él. "Sí, sí... pues toma hijo puta, ya no vas a tocar más". El grupo comenzó a golpearle, le pisó los dedos de las manos... Los gritos de quien era entonces su novia (posteriormente contrajo matrimonio con ella) no sirvieron para nada. Nadie le ayudó. Paco de Lucía se defendió solo: "Recibí más que pude dar", confesaría más tarde.
Las crónicas difieren sobre qué ocurrió después. Unas dicen que quedó inconsciente. Otras, afirman que, lleno de hematomas, entró en el cine para ver la película (no cuentan cuál) y que no presentó denuncia contra quienes el guitarrista definió en Abc como "borrachos o drogados, con los ojos enloquecidos". Pero lo que quedó claro es que siguió tocando. Ese año publicó Almoraima.
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