El mundo del cortometraje se rebela ante el ninguneo del ministerio

Dos cortometrajes españoles están entre los 10 preseleccionados al Oscar de cortos de ficción. Uno de ellos, Timecode, ganó la Palma de Oro del último festival de Cannes, con lo que su director, Juanjo Giménez, se convirtió en el segundo español en obtener la Palma, tras Luis Buñuel con Viridiana. El otro, Graffiti, de Lluís Quilez, lleva más de 30 premios en festivales, entre ellos el de mejor cortometraje en el festival de Sitges.

Y sin embargo, las tres líneas de ayudas que el ICAA (el organismo encargado del cine dentro de la Secretaría de Cultura) siguen bloqueadas. Desde junio. En cambio, hace dos viernes sí dio vía libre a las ayudas de producción a los largometrajes, una partida de 10 millones de euros. Por eso, diez asociaciones del sector -de cortometrajistas, productores independientes, la veterana Plataforma de Nuevos Realizadores, la Unión de Cineastas, empresarios y creadores- han enviado una carta al ministro Íñigo Méndez de Vigo reflejan su inquietud ante el hecho: "Queremos mostrar su preocupación por el bloqueo que, desde el mes de julio y hasta el día de hoy, sufren tres líneas de ayudas a la cinematografía convocadas en 2016 por el ICAA: la línea de ayudas a la producción de cortometraje sobre proyecto, la línea de ayudas a la producción de cortometrajes realizados y la línea de ayudas a la asistencia a festivales internacionales (largometrajes y cortometrajes)".

Los firmantes siguen: "Estas tres líneas que permanecen bloqueadas son igualmente estratégicas e importantes en nuestro cine, ya que ofrecen un inestimable apoyo público a las películas que mayor calidad creativa han demostrado durante todo el año (por ello su selección en los más importantes festivales internacionales) y las ayudas que permiten producir las películas más vulnerables de todo el sector, aunque imprescindibles para el futuro de nuestro cine: los cortometrajes. Y, precisamente, en un año en que, tanto unas como otros, han logrado grandes éxitos internacionales: recordemos los festivales de Róterdam, Venecia o Cannes". E insisten en que es hora de cambiar la situación: "Queremos señalar que, además, la cantidad total pendiente de estas tres líneas bloqueadas (menos de un millón de euros), es una pequeña cuantía, que ayudaría a decenas de empresas y profesionales a garantizar sus proyectos y consolidar la presencia del cine español en el mercado internacional".

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte no ha respondido a la misiva. Mientras, los cortometrajes siguen ganando premios internacionales.

ACTUALIZACIÓN: El Ministro dijo en su comparecencia en la Comisión de Cultura que esperaba conseguir la excepción al cierre contable antes de que acabe el año.