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Si el hogar de Frankenstein fuese el escenario

Debuta con un montaje doble 'Hijos de Mary Shelley', la primera compañía de teatro fantástico

El actor Miguel Ángel Muñoz en uno de los monólogos del montaje.
El actor Miguel Ángel Muñoz en uno de los monólogos del montaje.Asís García Ayerbe
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En una noche legendaria de 1816, lord Byron, John Keats, Percy Shelley y Mary Shelley se reunieron alrededor de la chimenea en el salón de Villa Diodati, junto al lago Leman, y jugaron a idear historias de terror. Allí nació, fruto de la prodigiosa imaginación de Shelley, Frankenstein o el moderno Prometeo. Dos siglos después, un grupo de creadores, autores e intérpretes llegados del teatro, la narrativa, la música o las artes audiovisuales y unidos por su fascinación hacia el género fantástico, se han propuesto preservar lo que representaron magistralmente aquellos escritores. Con esa pretensión nace Hijos de Mary Shelley, la primera compañía española de teatro fantástico, que debutará el 21 de septiembre en el teatro María Guerrero de Madrid con el programa doble El hogar del monstruo.

Eso sí, Hijos de Mary Shelley es una plataforma que abarca mucho más que las tablas. El primer ideólogo fue el escritor Fernando Marías, al que se le ocurrió convocar a un grupo de literatos para editar un libro al año. Vanessa Montfort, dramaturga además de novelista, sugirió que se le diera una cobertura escénica a los relatos. "Hicimos un primer libro de antologías, que es narrativa. En el segundo y el tercer libro, de repente algunos de los autores nos dimos cuenta que los textos se levantaban en tres dimensiones. Parecía que pedían una vida fuera del papel", explica Montfort. Entre otras razones, porque sabían que había pocas compañías que se dedicaran al género. "Nos dimos cuenta de que no se hacía nada. Como mucho, alguna obra puntual, y se suelen llevar al terror", comenta la directora de la compañía.

El resultado ya está casi listo para llegar al público, y además, lo hace con un formato alejado de los cánones del teatro actual. El hogar de los monstruos se compone de dos programas divididos en cinco monólogos y un dueto. "Constituimos una especie de circo ambulante que va recogiendo muestras de criaturas especiales", sostiene el impulsor del proyecto y maestro de ceremonias de la obra, el responsable hacer viajar al espectador desde el Londres del siglo XIX a un teatro madrileño del siglo XXI, con varias paradas por medio. Todos los intérpretes son protagonistas del espectáculo, en el que se puede ver, por ejemplo, un monólogo de Espido Freire escenificado por ella misma, y otro firmado por Vanessa Montfort llamado Doctor Darwin y Mr. Hyde con Miguel Ángel Muñoz.

"El género fantástico en literatura es absolutamente comercial, y apasionan a un público juvenil, que es también lo que nos interesa", lamenta Montfornt. Por eso, la esencia del show añade Marías, es lanzar una mirada tierna, alejada de los tópicos actuales de las criaturas fantásticas. "Los monstruos nos dan miedo, nos pueden estremecer, pero tal vez si los miramos y vemos su soledad interior, su tristeza, su incomunicación, tal vez los podemos entenderlos un poco". Rescatan sobre todo la esencia de la fantasía del siglo XIX, una incursión más honda, más profunda y más interesada en explorar los recovecos del alma, según su punto de vista. "Las tendencias actuales son mucho más simples, únicamente interesadas en captar público sin entretenerse en ir más allá. Aquella literatura sumaba además del horror y la fantasía, algo que es clave y fundamental, la mirada sobre el ser humano, la ternura sobre la soledad, sobre la desesperación".

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