La venganza
Empezó siendo un espantajo contra el cine: “Fuera, bichos, aquí molestáis…!”. Entendimos entonces que en realidad se trataba de una venganza gubernamental contra la actitud de protesta de muchos de los que hacían películas en España con respecto a las decisiones del PP sobre la guerra de Irak, una rabieta vengativa del todopoderoso gobierno, una reacción pueril y despótica. Tal vez para que no fuera tan obvia la inquina con el cine, el castigo se extendió a otras manifestaciones culturales, como si se tratara de una película del doctor Moriarty, Mabuse o Satán... Pasó el tiempo y la venganza quedó enquistada en forma de vulgar esperpento sin fin. No de otra forma puede entenderse la empecinada hostilidad del actual gobierno español contra el cine de su propio país.
Ahora acaban de quitarse la máscara proponiendo que únicamente el cine siga pagando el fatídico IVA del 21%, inalterado en los “compromisos para mejorar España” que los de Rajoy han firmado con Ciudadanos para propiciar que el primero vuelva a presidir el Gobierno. Seguramente todo lo que entre ellos han firmado no pasará de papel mojado, pero ahí queda patente la mala uva gubernamental. “Peleamos todo lo que pudimos”, dicen con cara de resignación en Ciudadanos. ¿Por qué no explican contra quiénes y por qué no han podido convencerles?
Y ahí seguimos. Tras este “compromiso para mejorar España” el desproporcionado IVA del 21% se queda reservado para el cine, que como todo el mundo sabe no es “un espectáculo en directo”… Estamos ante un puro disparate, que puede aún durar y durar… Que el buen cine nos coja confesados… Fin de la cita.
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