Oreja para Rafaelillo en una vacía y descastada corrida de Pedraza en Dax

El diestro murciano Rafael Rubio, Rafaelillo, cortó la única oreja de una corrida descastada y vacía de Pedraza de Yeltes, con la que tanto Juan del Álamo como el mexicano Joselito Adame se fueron de vacío, en la ciudad francesa de Dax.

Con lleno en los tendidos, se lidiaron toros de Pedraza de Yeltes, bien presentados y de juego muy desigual. Destacó el sexto. El primero tuvo muy poco fondo; menos aún tuvieron segundo y quinto, los más deslucidos en conjunto; el tercero desarrolló complicaciones; y el cuarto se derrumbó a las primeras de cambio y tuvo que ser apuntillado.

Rafaelillo le arrancó una oreja de ley a su apagado primero, con el que se metió el murciano en una faena batalladora y de mucho tesón, bien rubricada con los aceros. El cuarto, con el que brilló el picador Juan José Esquivel, se echó a las primeras de cambio en la muleta y tuvo que ser apuntillado ante la imposibilidad de que recuperara la vertical.

Juan del Álamo llevó a cabo una primera faena de mucha firmeza ante un toro nada fácil, con el que el salmantino hizo un esfuerzo para no obtener ninguna recompensa. El sexto se prestó algo más y Del Álamo le corrió con gusto la mano por los dos pitones en una labor mal abrochada con los aceros.

Joselito Adame sorteó un lote imposible para el triunfo. Sus dos toros, de muy poco fondo, no le regalaron ni una sola embestida franca, de ahí que fuera silenciado al término de sendas actuaciones.

Beziers: orejas para Bautista y David Mora

Los diestros Juan Bautista y David Mora cortaron una oreja cada uno al término de la corrida de toros celebrada en la ciudad francesa de Beziers, en la que Diego Urdiales dio una vuelta al ruedo. Con algo más de media entrada, se lidiaron toros de Robert Margé, bien presentados pero sin raza, blandos y deslucidos en conjunto, a excepción del buen segundo.

Diego Urdiales, vuelta al ruedo y silencio.

Juan Bautista, oreja y silencio.

David Mora, silencio y oreja.

David Galván, a hombros en El Puerto

El joven diestro gaditano David Galván cortó tres orejas y salió a hombros en el festejo celebrado en El Puerto de Santa María (Cádiz), en el que Manuel Jesús El Cid logró también un apéndice. Con menos de media entrada, se lidiaron toros de José Luis Pereda, cuarto y sexto marcados con el hierro de La Dehesilla, desiguales de presentación y juego. Los mejores, tercero y quinto.

Curro Díaz, vuelta al ruedo y ovación.

Manuel Jesús El Cid, ovación y oreja.

David Galván, dos orejas y oreja.

José Carlos Venegas, destacado en Cenicientos

El diestro jienense José Carlos Venegas hizo lo más destacado de la corrida celebrada en Cenicientos (Madrid) donde demostró un tremendo valor, en una tarde en la que Octavio Chacón cortó dos orejas excesivas del quinto toro de José Escolar. Con más de media entrada, se lidiaron toros de José Escolar, de muy seria presencia y juego desigual. Mejores cuarto y sexto. Más complicados el resto.

Octavio Chacón, silencio y dos orejas.

Pérez Mota, ovación y silencio.

José Carlos Venegas, ovación y oreja.

El tercero de la cuadrilla de Venegas, Álvaro López Azuquita, resultó cogido en el tercero de la tarde al entrar a banderillear con el resultado de herida en la bolsa escrotal y puntazo en el vientre. Pronóstico leve.

Corridón de toros, por presencia, el lidiado en la plaza de toros de Cenicientos con el hierro de José Escolar. Toros, además, que ofrecieron un juego no fácil, pero sí interesante, como por ejemplo en el caso del cuarto, y sobre todo del sexto, el ejemplar que embistió con mayor uniformidad y calidad del festejo. Ante ejemplares de semejante presencia se enfrentó una terna de toreros poco placeados, algo que se apreció en distintos momentos de la lidia.

José Carlos Venegas realizó lo más importante del festejo en el tercero, un toro reservón y complicado al que plantó cara el jienense aún sin posibilidad de realizar toreo lucido. Faena de mérito sin eco en los tendidos. El que cerró plaza resultó, con diferencia, el mejor del festejo, a pesar de su tipo más basto. Sin embargo, la codicia del de Escolar y el poco bagaje de Venegas propició que el acople fuera discontinuo, a pesar de lo cual cortó una oreja.

Octavio Chacón puso de manifiesto su buen corte de torero en fases aisladas frente a su primero, destacando dos magníficos naturales, mientras que su labor en el cuarto resultó menos firme y con más altibajos, y alternó algún natural notable con demasiados enganchones. La larga faena la rematada con eficacia al primer envite con la espada, y las dos orejas fueron a sus manos, en premio que se antojó excesivo.

Pérez Mota protagonizó una primera faena de cuatro tandas. Ni una más. Tres por el pitón derecho (buenas las dos primeras), y una, sin relieve, por el izquierdo. Además mató bien a la primera, lo cual no le posibilitó ni siquiera dar una vuelta al ruedo, protestada en su inicio.

El quinto fue un toro gazapón, que deslucía el viaje saliendo con la cara a media altura. Lo mejor en este capítulo llegó en la buena estocada entera arriba cobrada como colofón.