Marni Nixon, la voz fantasma de los grandes musicales
Puso voz a Audrey Hepburn, Natalie Wood y a las notas más altas que no podía cantar Marilyn Monroe
Toda su vida Marni Nixon tuvo que soportar la etiqueta de “voz fantasma” con la que los críticos la distinguieron. Detrás de las voces de Deborah Kerr en el musical El rey yo, o de Natalie Wood en West Side Story o Audrey Hepburn en My Fair Lady siempre estaba ella, la encargada de doblarlas en las canciones de los musicales. A lo largo de los años cincuenta y sesenta Nixon será esa figura invisible que los productores esconden en sus títulos de crédito, un secreto que todo Hollywood conoce pero que la industria oculta como si se tratara de un tabú.
La adaptación por parte de Hollywood de los grandes musicales de Broadway sustituyendo a los intérpretes originales por estrellas populares de la pantalla comportó en muchos casos la necesidad del doblaje en las partes musicales. La actriz Gertrude Lawrence que había interpretado en la escena con éxito el musical El rey yo fue sustituida por Deborah Kerr mientras las canciones eran dobladas por la voz de Marni Nixon. La actriz británica sería nominada por la Academia por su interpretación en la película. El disco de la banda sonora vendía miles de copias con la voz “secreta” de Marni Nixon y las figuras de Deborah Kerr y Yul Brynner ocupaban la portada del álbum.
A lo largo de su carrera profesional Nixon se refirió no sin cierta amargura a que el público americano la conociera por su voz pero no por su rostro. Unos contratos abusivos la obligaban a mantenerse en el anonimato bajo amenazas de no volver a trabajar en la industria del cine. Con su destacada y en el futuro reconocible voz de soprano, Marni Nixon, cuyo verdadero nombre era Margaret Nixon McEathron, comenzaría desde muy joven su carrera musical. A los 17 años debutaba con la Filarmónica de Los Ángeles bajo la dirección de Leopold Stokowski. No tardará en ser reclamada por Hollywood como voz para el doblaje de las estrellas juveniles. Su primera gran “aparición” en la pantalla es poniendo voz a la actriz infantil Margaret O’Brien en una canción de cuna en el drama The Garden Secret (Fred M. Wilcox, 1949).
Marni Nixon es la encargada de realizar los tonos más altos de la canción Diamonds Are a Girl’s Best Friend de la película Los caballeros las prefieren rubias allí donde la voz de Marilyn Monroe no llegaba. Su voz será recordada por su participación en dos de los grandes musicales de los años sesenta, West Side Story (Robert Wise y Jerome Robbins, 1961) y My Fair Lady (George Cukor, 1964). En el primero, doblando a Natalie Wood en temas tan populares como I Feel Pretty. El otro protagonista de la película, Richard Beymer, también será doblado a la vista de sus aptitudes para el canto lírico.
Para la adaptación cinematográfica del musical My Fair Lady se elige a la actriz Audrey Hepburn frente a Julie Andrews, que la había interpretado con éxito en el teatro. Aunque Hepburn pidió poder cantar canciones, finalmente sería doblada por Nixon. Hepburn vería como el Oscar de interpretación al que competía por el musical My Fair Lady se lo llevaba finalmente Julie Andrews por Mary Poppins. Un ajuste de cuentas o pequeña venganza en el mundo de Hollywood mientras la voz de Marni Nixon resonaba por todas las salas de cine cantando I Coud Have Danced All Night.
Marine Nixon había nacido el 22 de febrero de 1930 en Altadena, California. A los 86 años moría el pasado martes en Nueva York a consecuencia de un cáncer de pecho. Con el título I Could Have Sung All Night publicaba sus memorias en 2006.
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