Los taurinos lanzan una ofensiva legal ante la campaña de “odio” en las redes sociales

Varios de los comentarios ofensivos vertidos en las redes sociales tras la muerte del torero Víctor Barrio, corneado el pasado sábado en Teruel, ya están en manos de la policía. La Fundación Toro de Lidia ha anunciado este martes que ha denunciado en comisaría a seis personas por tuits que atentaban contra el honor, la intimidad y la memoria del matador fallecido. Según han explicado los abogados del colectivo —impulsado por las principales asociaciones de toreros, ganaderos y empresarios—, esta acción se enmarca dentro de una ofensiva legal que el sector ha decidido emprender contra la campaña de "incitación al odio" que, según ellos, ha impulsado el lobby animalista. La Guardia Civil y la fiscalía también han abierto una investigación.

"La muerte de Víctor ha puesto de manifiesto el acoso al que los profesionales estamos sometidos. Y se han constatado la multitud de barbaridades que estamos viendo", ha recalcado el matador Juan Diego, presidente de la Unión de Toreros, que ha puesto el punto de mira en el movimiento antitaurino. Pese a que las principales asociaciones animalistas se han desmarcado de los ataques a Barrio, los denunciantes consideran que se ha generado un "caldo de cultivo" para atacar al sector. "Estamos viendo cómo el velo de buenismo del animalismo esconde detrás una incitación a la violencia", ha apostillado Diego, patrono de la Fundación.

Entre los comentarios que se han trasladado a la policía se encuentra uno, que firmaba Vicent Belenguer Santos en Facebook, y donde calificaba al diestro como "asesino de toros". Además, este usuario afirmaba que se alegraba "mucho de su muerte" y añadía: "Bailaremos sobre su tumba". La Fundación Toro de Lidia ha pedido a la policía que lo identifique. En su perfil se autodefinía como "profesor valenciano", aunque el Gobierno regional ya ha subrayado que este no ejerce en la comunidad: ni en la educación pública, ni en la concertada.

El Juli: "Esto es inhumano"

El torero Julián López, El Juli, ha estallado por los comentarios ofensivos publicados en las redes sociales tras la muerte de Barrio. "¡Basta ya! ¡Las autoridades de este país tienen que hacer algo! Esto es un atentado a nuestra profesión y a nuestra persona. Esto es inhumano", ha escrito en Facebook, donde ha añadido que respeta a todos aquellos a los que no le gusten los toros: "Pero este tipo de comentarios son inaceptables en la sociedad en que vivimos y tienen que tener un castigo".

“¿Qué persona puede hablar así de la muerte de un ser humano?”, se ha preguntado el matador, que ha arremetido contra el supuesto maestro de la Comunitat Valenciana: ”Eres un monstruo, un inhumano. Y eres indigno de que ninguna persona se siente frente a ti. No tienes nada que enseñar a nadie y me da pena de las familias que tengan a sus hijos en tus manos. Eres un ser vomitivo”.

Otro de los mensajes en manos de los agentes, según fuentes de la Fundación, reza así: "Si todas las corridas de toros acabaran como las de Víctor Barrio, más de uno íbamos a verlas". El rapero Pablo Hasél, condenado a dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo y detenido en junio por agredir a periodistas, lo escribió en su cuenta de Twitter. 

"No compartimos ninguna de esas opiniones y comentarios", ha apuntado Laura Duarte, portavoz del Partido Animalista Pacma, que ha lamentado que haya personas que, desde una posición contraria al maltrato animal, "celebren" la muerte de una persona.

La esposa de Barrio, Raquel Sanz, ha delegado en el equipo jurídico de la Fundación la apertura de este proceso, que en algún momento podría exigir su firma o la de otro familiar directo, a lo que también estarían dispuestos, según han confirmado a Efe fuentes próximas a la familia del segoviano.

Injurias y calumnias

Pero la ofensiva legal de la Fundación Toro de Lidia no acaba con la denuncia a estas seis personas: los abogados están estudiando el contenido de más tuits por si existe base para llevarlos a la policía. Además, el colectivo lleva meses recogiendo mensajes de las redes sociales y, según ha afirmado este martes, ya había presentado otras cinco demandas por injurias y calumnias, previas a la muerte de Barrio.

Toda esta batería de medidas responde a las intenciones del sector de combatir mediáticamente y en las redes a los animalistas. Tras la prohibición de los toros en Cataluña en 2010, los taurinos asumieron que habían perdido el debate público y se prepararon para ganar voz e influencia: se hicieron también lobby. En ese marco, nace la Fundación Toro de Lidia hace menos de un año.