Muere el actor Giorgio Albertazzi, maestro y mito del teatro italiano, a los 92 años
El intérprete era uno de los más destacados del siglo XX en su país "Desaparece un artista clásico y contracorriente", afirma el primer ministro, Matteo Renzi
El actor y director italiano Giorgio Albertazzi ha muerto esta mañana a los 92 años de una dolencia cardiaca grave. El mítico actor se encontraba en la casa de su mujer, Pia De Tolomei di Lippa, con quien se había casado en 2007. Según han expresado sus familiares en un comunicado dado a conocer por el diario La Repubblica no habrá funeral sino una amistosa despedida civil.
Giorgio Albertazzi había nacido en Fiesole el 20 de agosto de 1923, debutando en 1949 con un titulo de Shakespeare, Troilo y Cressida. dirigido por Luchino Visconti. Apenas dos anos después fue descubierto para el cine con el filme de Leonardo Cortese Articolo 519 Codice Penale. A lo largo de su carrera acumuló grandes papeles protagónicos y éxitos, desde el Don Camillo de Julien Duvivier a El mercader de Venecia de Pierre Billon y Giorgio Capitani.
Casi al mismo tiempo su debut en la radio y en la naciente televisión le dieron una notoriedad estelar, con programas de gran altura actoral como Delito y castigo, 1954, dirigido por Franco Enrico. Dos años después en 1956 con Espectros, de Ibsen, tiene otro gran éxito en televisión, esta vez dirigido por Marco Ferrero. En 1961 forma parte del elenco del filme Muerte de un bandido, y no abandonó la pequeña pantalla donde se prodigó en títulos con Rey Lear de Shakespeare o El tio Vania de Chéjov. Después sí se dedico por entero al teatro. Hay que reseñar su aparición en 1964 el teatro Old Vic de Londres en un Hamlet dirigido por Franco Zefirelli. También hizo en La Scala de Milán un Edipo Rey con música incidental de Andrea Gabrieli y dirección de Giorgio De Lullo. En su extenso catalogo ocupa un lugar señero el Peer Gynt de Henry Ibsen estrenado en el Teatro de La Fenice de Venecia con la música de Edgard Grieg.
En 1994 Albertazzi funda el Laboratorio de Artes Escenicas de Volterra, donde se forman decenas de nuevos actores y de donde surgen algunos prometedores directores. En 1996 hizo un timido intento de ingreso en la vida política que no tuvo éxito y por fin en 2003 es nominado director del Teatro de Roma. La tardia pero fructífera colaboración con Dario Fo deja una serie de espectáculos con formato de conferencia y cercanos a las lecciones magistrales donde se revisaba la historia del teatro en Italia.
Uno de sus grandes roles de madurez fue el del emperador en Memorias de Adriano, espectáculo ideado por Maurizio Scaparro sobre el libro homónimo de Marguerite Yourcenar y que dio la vuelta al mundo. Originalmente el papel del esclavo bitinio favorito y amante de emperador lo hizo el bailarin francés Eric Vu An, y después este rol fue hecho en numerosas giras por el español Ygor Yebra.
El ultimo gran estreno que presencié de Giorgio Albertazzi fue en el Teatro Quirino de Roma en marzo de 2011 encarnando al pintor Pablo Picasso. En escena estaba acompañado de las bailarinas de la compañía de Martha Graham y se sentía como pez en el agua. Su Picasso era conmovedor y tenía mucho de autobiográfico, el artista mas allá de la madurez, diríase que al final de su vida especulando sobre las pasiones, la carne y el transito. Dirigido por Antonio Calenda, con quien ya había hecho un fantástico montaje sobre Apollinaire, en Cercando Picasso Giorgio Albertazzi ponía voz una vez más a su muy amado Federico Garcia Lorca con la recitación de la legendaria conferencia sobre el flamenco.
En declaraciones de hoy a este diario Maurizio Scaparro ha dicho que con la muerte de Albertazzi se pierde a un actor moderno, capaz de hacerle entender a los jóvenes como será el teatro del futuro. La ultima vez que lo vi, recientemente, Giorgio había perdido algo que siempre tenía: le faltaba ya la curiosidad por el futuro.
Babelia
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