_
_
_
_

La Guardia Civil salva del expolio restos del naufragio en Málaga de ‘La Isabella’

El bergantín se hundió en 1855, pero las corrientes marinas lo han puesto ahora al descubierto

Más información
El misterio pecio de los Santos, que era la 'La Isabella'

El bergantín inglés La Isabella se hundió la noche del 4 de marzo de 1855 debido a un temporal frente a las costas de Málaga. El naufragio del velero llevó al fondo del mar las estatuas de mármol italiano que cargaba en sus bodegas, destinadas a decorar una lujosa mansión de Calcuta (India). El pecio quedó bajo las arenas del Mediterráneo, a solo ocho metros de profundidad y a unos 300 de la orilla, frente al hotel Torrequebrada de Benalmádena (Málaga). Las corrientes marinas de las últimas semanas, con el consiguiente movimiento del fondo, dejaron parte de su carga al descubierto (otra vez) y a merced de los expoliadores. Por eso la Guardia Civil ha recuperado el material visible. Y no ha sido fácil.

La carga de La Isabella, que la noche de temporal de su naufragio viajaba de Génova a Calcuta con ornatos para la mansión, era parcialmente visible para cualquier buceador desde hacía unas semanas. Así fue puesto en conocimiento del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. El pecio está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 2009. Pero ahora estaba al alcance de cualquiera. No las piezas de mármol, cuyo peso limita la maniobra, sino el resto de elementos del barco.

Dos buzos de la Guardia Civil, junto a uno de los restos recuperados.
Dos buzos de la Guardia Civil, junto a uno de los restos recuperados.GUARDIA CIVIL

De hecho, para sacar a la superficie dos círculos de mármol de 1,50 metros de diámetro, los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Málaga han tenido que utilizar globos de reflote. También se ha recuperado un clavo de bronce de 50 centímetros.

La localización del pecio se conocía desde los años 60, cuando en la zona fue recuperada una estatua de mármol de Dionisos, que al ser descubierta en el fondo fue confundida con el cadáver de un ahogado. El barco duerme encallado sobre un lecho rocoso cubierto de arena, a no más de 300 metros de la orilla, a la altura de Torrequebrada. El pecio ha sido objeto de la menos otras dos campañas de excavación. En cualquier caso, el barco (llamado durante años el pecio de Los Santos) fue objeto de saqueo nada más hundirse, y sus piezas fueron vendidas en subasta, ese mismo año de 1855.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_