Los premios Platino apuestan por la marca iberoamericana en el cine
La tercera edición de los galardones, a celebrarse en Uruguay, recibió 826 películas de 23 países
Hace tres décadas, Edward James Olmos no se habría imaginado algo así. En ese entonces, el actor, director y activista estuvo henchido de orgullo con su nominación al Oscar por Stand & Deliver (1988) pero nunca pensó que en su vida vería algo como los premios Platino, los galardones de cine que reúne a 23 países. “Nunca pensé que íbamos a ver cumplido este sueño. Estoy feliz de haber vivido para verlo”, afirma hoy a EL PAÍS. Rozando los 70, Olmos está feliz por su último trabajo como productor en el filme de animación El Americano, uno de los títulos preseleccionados en la tercera edición de estos galardones del cine iberoamericano. Pero sobre todo está orgulloso por toda la región y por esta oportunidad de crear marca que ofrecen los premios de nuevo cuño. Como recuerda el actor, los reconocimientos son tan importantes como “la atención” que generan entre el público. “De ahí la importancia de los Oscar, de los Globos de Oro, y lo mismo pasará con los Platino, que atraerán la atención que nuestro cine se merece”, añadió.
En esta ocasión serán los largometrajes El abrazo de la serpiente, El Clan, El Club, Güeros, Ixcanul, Magallanes, La memoria del agua y Trumanson los que acaparan toda la atención por ser los filmes con más candidaturas en la preselección que los organizadores de los Platino del Cine Iberoamericano anunciaron en el hotel Embajador de Santo Domingo (República Dominicana).
En esta edición han participado 826 películas de 23 países iberoamericanos, incluidos España y Portugal. De esa preselección de 20 títulos, saldrán elegidos los cinco candidatos en las 15 categorías. La lista se dará a conocer el próximo 26 de mayo en Hollywood. La gala de premiación será el 24 de julio en Punta del Este, Uruguay, y contará con el español Santiago Segura y la uruguaya Natalia Oreiro como presentadores.
“Somos los únicos premios itinerantes y eso me gusta”, se enorgulleció Miguel Angel Benzal, director general de los galardones y encargado de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (conocida como EGEDA) que promueve los Platino.
Los premios arrancaron en Panamá, celebraron su segunda edición en Marbella, España y, tras Uruguay, cuentan con muchas “novias” para sus restantes citas, incluida la misma República Dominicana e incluso hay ofertas para que en el futuro se celebren en Hollywood o Miami. “Pero lo que me gusta de ser itinerantes no solo es la singularidad que le da a estos premios sino que así reflejan la fuerza de todos los países que nos hemos embarcado en esta aventura y además impulsa el apoyo nacional en cada una de las sedes de nuestra gala”, añadió.
No todo es optimismo en este “sí se puede” del cine iberoamericano en su lucha por crear marca. La queja más generalizada de todos aquellos que siguen este proyecto desde su comienzo es la falta de distribución de muchas de las películas que participan; algunas de las galardonadas siguen sin un espacio de exhibición internacional en el mercado iberoamericano, acaparado en su mayoría por las grandes producciones de Hollywood.
Tanto Benzal como Olmos saben que no hay soluciones fáciles pero están trabajando en ello. Como director general de los Platino, las propuestas de Benzal incluyen acuerdos con las cadenas de televisión para que se encarguen de transmitir la premiación y las películas ganadoras a 60 países con una audiencia potencial de 600 millones de espectadores. También está trabajando entre grupos de exhibición como Cinépolis o Movie, en Uruguay, para conseguir que estos títulos lleguen a las salas. “Pero es complicado en un año o dos”, asegura pidiendo paciencia. Olmos la tiene. “Ahora sabemos que el futuro está en nuestras manos. Ya me puedo ir tranquilo. Ya tenemos nuestros propios Oscar”, resumió mirando al cielo pero mucho más vivo que nadie.
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