El halo intelectual de Joy Division llega al teatro

Este año se celebra el 40º aniversario de la eclosión del punk y Londres se engalana con los mejores modelos por cortesía de Vivienne Westwood. Las celebraciones de este movimiento, originalmente surgido en Nueva York a mediados de los setenta, incluirán conciertos, charlas, películas y exposiciones en las que se mostrarán la impronta del punk en campos tan diversos como la moda, el cine, la política y, por supuesto, la música de nuestro tiempo.

Cientos son los actos programados en instituciones como el BFI (British Film Institute), el ICA (Institute of Contemporary Arts), el espacio Roundhouse o la mismísima tienda de discos Rough Trade, cuyo sello original se erigió en una de las primeras etiquetas marcadamente punks allá por 1976. Pero uno de los secretos mejor guardados de estas conmemoraciones ha sido el estreno en la capital londinense el pasado martes 29 de marzo de la obra de teatro New Dawn Fades, basada en la vida y obra de Joy Division.

Cuando se habla de punk se hace referencia inexorablemente a Nueva York y a Londres, un hecho que no debe ocultar que la ciudad de Manchester atesora el mismo peso específico que las dos anteriores a la hora de calibrar la influencia del género en bandas y estilos posteriores. Cimentada en tres pilares tan cruciales como los Buzzcocks, The Fall y Joy Division, Manchester le otorgó al punk ese halo de intelectualidad necesario para un género que se estaba embruteciendo y que había extraviado su capacidad de transgresión inicial, sobre todo en su faceta musical. De todos aquellos grupos, Joy Division fue sin duda el más determinante, abriendo la brecha de lo que posteriormente sería conocido como after-punk o estilo gótico.

New Dawn Fades reúne un elenco de excepción y el parecido de los actores con los personajes originales provoca que el espectador se teletransporte con sobrecogedor realismo a aquellos días que trascurrieron desde 1977 hasta 1980 a través de una de las historias más hipnóticas e increíbles de la música.

Joy Division solo grabó dos discos, Unknown pleasures y Closer, pero ambos son diamantes en bruto que, a día de hoy, siguen sonando tan intensos y arrebatadores como antaño. En esta obra teatral, escrita por Brian Gorman, creador de las adaptaciones al teatro de The Prisoner y Blade Runner, no solo se narra la trayectoria de estos cuatro mancunianos que cambiaron el devenir del punk a finales de la década de los setenta, sino que también se incide en la influencia de Mánchester en la música popular a través del sello Factory y del mítico club The Hacienda, donde el rock y la electrónica se fundieron como el acero de las industrias de esta urbe norteña.

Las míticas portadas minimalistas de Peter Saville, desde el Unknown Pleasures de los propios Joy Division hasta las de New Order, reencarnación del grupo tras la muerte de su líder y cantante, Ian Curtis, son otra prueba fehaciente de que Manchester no solo es la ciudad de The Smiths y Oasis, sino que, muchos años antes, el terremoto generado por el punk provocó decenas de réplicas que han sobrevivido a sus protagonistas y que permanecen plenamente vigentes.

New Dawn Fades se estrenó en el Fringe Festival de Manchester en julio de 2013, y debido a su éxito y a la consiguiente demanda popular, se reestrena en 2016 con motivo de este cuadragésimo aniversario del punk, que también lo es de una legendaria noche en que Bernard Sumner, Peter Hook, Stephen Morris y el difunto Ian Curtis decidieron, tras presenciar atónitos una actuación de los Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall de Manchester, formar un grupo que cambiaría la historia del pop, dotándole de oscuridad: Joy Division.