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Marcos Ordóñez: “Pocas obras de arte proclaman la bondad y la alegría”

El crítico teatral y columnista de EL PAÍS charla los miércoles sobre obras, actores, series...

El crítico teatral Marcos Ordóñez.
El crítico teatral Marcos Ordóñez.

El crítico de teatro y columnista Marcos Ordóñez contestará a las preguntas de los lectores el miércoles 30 a las 13.00.

1Antonia Iborra 30/03/2016 13:05

Este año se ha cumplido el 25 aniversario de la muerte de Gainsbourg. Por cosas que le he leído, creo que usted también es fan tanto de sus canciones como del personaje. ¿Cuál es su canción o recuerdo preferidos?

Me acuerdo de la casa (el “hotel particulier”) de Gainsbourg en el 5bis de Rue de Verneuil, en Saint-Germain. Muy cerca de donde vivía Michel Piccoli, por cierto. En los primeros noventa, cada vez que iba a París, pasaba por allí para cumplir el ritual de echar un paquete de Gauloises, su marca favorita, a través de la verja. La Casa Negra, le llamaba Gainsbourg. Así la había decorado: paredes negras, techo negro, suelos de mármol negro. “Ventanas cegadas, para rehuir la luz del día, como la residencia de un vampiro”, cuenta Sylvie Simmons en su biografía. Sus fans convirtieron el jardín y el muro de la casa en una especie de homenaje permanente a su memoria. Yo seguía, pues, un ritual colectivo: había allí, cada año, una montaña de paquetes de Gauloises (y de Gitanes). Y el muro estaba lleno de frases de sus canciones. Querían convertir esa casa en un museo. No sé en qué habrá quedado el asunto: hace muchos años que no voy a París. ¿Canciones? Infinitas. Elijo dos, relativamente poco conocidas. “L’anamour”, que para mí es un himno de verano eterno. La escuchábamos siempre de camino a Avignon (junto a “Route National 7”, de Trenet, por supuesto). Y “L’eau a la bouche”, que me hace pensar en Bernard Frank yendo a jugar al casino con Françoise Sagan y Florence Malraux (cualquier casino, Niza, Deauville o Montecarlo), en su descapotable blanco.

2sergio barrio 30/03/2016 13:07

Buenos días. Hace pocos días, conocimos que Lola Herrera volverá a meterse en el luto de Carmen Sotillo de ese monólogo que cumple 50 años de su publicación "cinco horas con Mario", de Delibes, uno de los grandes éxitos teatrales recientes y seguro, volverá a ser noticia. Marcos, que le parece que una actriz de impecable carrera y recordada por ese trabajo, vuelva a interpretarlo, exponiéndose a la inevitable comparación de su primera vez? Crees que algo que fué éxito rotundo, debe volver a tocarse con el mismo equipo? Supongo que no te lo vas a perder. Que esperas de este montaje? Muchas gracias, ojalá te imiten más periodistas y hagan chats con sus lectores.

Hola, Sergio. Bueno, no me parece que volver a interpretar a un personaje que consagró a una actriz (o a un actor, claro) sea ningún problema: más bien lo contrario. Es un reto, eso sí, pero los intérpretes se crecen ante los retos, y vuelven a antiguos roles con superior sabiduría. Fíjate en Nuria Espert, que desde que debutó, casi adolescente, como “Medea”, y ha interpretado una y otra vez esa tragedia. A propósito de Delibes: no vi en su día, mediados de los ochenta, su adaptacion al teatro de “La hoja roja”, con Maria Fernanda d’Ocon y Narciso Ibañez Menta, y me gustaría pillarla en una nueva puesta en escena. Tengo un gran recuerdo de esa novela.

3Fans Total 30/03/2016 13:09

Maestro, ¿alguna lectura interesante durante las vacaciones de Semana Santa?

Menos de las que quisiera, por sigo desbordado de trabajo y estas minivacaciones se me han pasado volando. Para mi cumpleaños (¡59 añitos, amigos!) mi hermana me ha regalado “Una mosca en la sopa”, las memorias de Charles Simic. No es frecuente un poeta y ensayista que te ponga de buen humor, que te emocione y te haga reir. Y al que entiendas, todo sea dicho. Ando leyendo “Escenas de la vida paralela”, de Francisco Algarín (Athenaica), una zambullida muy original y muy completa en el cine de Jacques Rivette. Su propia estructura parece rivettiana: Algarín aborda sus películas en calas sucesivas, como laberintos o círculos concéntricos que acaban formando una telaraña. Y habla de ellas como si se las inventara, como si fueran ficciones o sueños. Más libros con mucho cine dentro: la edicion completa de las conversaciones entre Truffaut y Hitchcock (Simon & Schuster; en castellano en Alianza), que he vuelto a releer espoleado por el formidable documental de Kent Jones. Empecé “El poder del mito” (Capitan Swing), la larga entrevista (que dio para seis programas en la tele americana) entre Bill Moyers y Joseph Campbell en Skywalker, el rancho de George Lucas. Sobre mitos fundacionales, arquetipos, y viajes interiores. Aún no tengo una opinión clara, pero lo poco que he leído me ha parecido muy interesante. Y teatro: “El café de los poetas muertos”, el ambicioso y emocionante ciclo teatral (todavía inédito) que Joan Ollé le ha dedicado a los Machado, a Lorca y a Miguel Hernández. Quiero dedicarle una columna de los jueves tan pronto lo termine. Y muchos, muchos libros pendientes (no necesariamente novedades).

4Emilio Ballester 30/03/2016 13:11

Leí en Facebook que le ha gustado mucho la película “Nuestra hermana pequeña”, de Hirozaku Koeereda. ¿Podría ampliar su opinión, por favor? Muchas gracias.

Hola, Francisca. La bondad y la alegría me parecen dos cualidades fundamentales, y pocas obras de arte las proclaman: el cinismo, el descreimiento y la amargura parecen tener mayor prestigio. Por eso me ha gustado tanto la película de Koreeda, a quien no conocía. Me ha encantado la forma de contar la historia (o las historias), sin apresurarse, sin buscar los clímax ni los malditos “puntos de giro” de los manuales de guión. Jordi Costa empleaba en su crítica un término clave: “Serenidad de tono”. Y una mirada limpia y luminosa. La elegancia física y espiritual de la actriz que encarna a la hermana mayor me parece portentosa. Y la contención de la actriz madura que interpreta a la dueña del pequeño restaurante de la playa. (No tengo a mano sus nombres). Me gusta mucho ver cómo avanzan las estaciones en una película, sentir el calor y el frío, ver brotar las hojas y las flores. Ecos de Ozu, por supuesto, y también de Naruse. (“Brooklyn” me provocó sensaciones parecidas).

5Marc Tinent 30/03/2016 13:13

¡Hola Marcos! Desde que terminé The Office y Parks and Recreation no encuentro ninguna comedia que me haga reír demasiado en televisión. ¿Andas siguiendo alguna?

Yo tambien ando buscando algo que me haga reir de verdad, Teniente, y estoy en las mismas. “The Big Bang Theory” tiene grandes momentos pero ya comienza a cansarme. Prueba las dos (breves) temporadas de “Catastrophe”. Vi algunos episodios de “Unbreakable Kimmy Smith” (Tina Fey está cada vez más loca) y me reí bastante, pero hay muchos gags verbales y referencias que se me escapan por completo. Me han recomendado mucho “Master of None”, de Aziz Ansari, pero todavía no he podido pillarla. Siempre digo que hay una serie española que me parte de risa, “José Ramon”, de Montero y Maidagán, pero por lo visto nadie se decide a emitirla. ¿Algún programador al otro lado?

6Fans Total 30/03/2016 13:15

Muchas gracias por la recomendación de “De óxido y hueso”. Ahora entiendo por qué la conectaba hace un tiempo con “Nada se opone a la noche”, la novela de Delphine de Vigan. Cuánta dureza y cuánta verdad en ambas. ¿Qué otra película de Jacques Audiard recomendaría?

Te recomiendo seis de las siete que ha hecho, porque la séptima, “Dheepan”, todavía no la he visto. O sea, que me gustan mucho sus películas, como puedes ver, desde que descubrí la primera, “Regarde les hommes tomber”, un cruce de thriller y doble historia de amor (ahí estaban impresionantes Jean Yanne y Jean-Louis Trintignant). Yo empezaría por esa y luego seguiría por orden: “Un héros très discret”, “Sur mes lévres”, “De battre mon coeur d’est arreté” y “Un prophète”, muy dura pero para mi gusto su cumbre absoluta. De casta le viene el talento al galgo, porque su padre era Michel Audiard, uno de los grandes dialoguistas (y guionista) de la serie negra francesa.

7Fernando Peñarroya 30/03/2016 13:26

Marcos, ¿has escuchado “You and I”, el disco recuperado de Jeff Buckley? ¿Qué opinas?

Escuchar algo nuevo de Jeff Buckley siempre es un regalo, Eduardo. “You and I” es material que grabó, por lo que leo, poco tiempo antes de la aparición de “Grace”, o sea, en el 93: parte del repertorio que interpretaba (y grabó también) en “Live at Sin-E”. En su mayoría son versiones, de artistas tan distintos como Dylan (“Just like a woman”, que abre el disco), Sly Stone, los Smiths y Led Zeppelin. O “Calling You”, la balada de “Bagdad Café”. ¿Se puede decir algo nuevo de Jeff Buckley? Era tan endiabladamente bueno que cada vez que lo escuchas le buscas alguna pega para compensar. Piensas: “Se luce demasiado, está enamorado de su voz, juega demasiado con ella”, pero es una tontería: canta en trance, como cantaba Van Morrison. Voz, guitarra y trance, buscando darle a la caza alcance, como dijo aquel. He escuchado muchas veces “You and I”. Casi todos los discos ganan cuando los escuchas de noche y, a ser posible, con auriculares, pero este parece concebido especialmente para eso. Siempre te lleva muy lejos. Y siempre te vuelve a partir el alma, porque piensas también, de nuevo, en la enorme pérdida. A los 31 años, y con el enorme futuro que tenía por delante y alrededor. Si quieres leer algo bueno sobre como se hizo ese disco, busca el artículo “Jeff Buckley, a pelo con una guitarra”, que publicó Santiago Alcanda en El País.

8Miguel Ángel Herrero 30/03/2016 13:28

¡Saludos, Marcos¡ Tengo ahora mismo una amIga en Londres por unos días. ¿Tienes alguna recomendación, en inglés, claro, en forma de libro, cd o dvd relacionado con el mundo del teatro que me pudieras sugerir para que ella lo adquiriese allí? Muchas gracias.

Hola, Miguel Ángel. La recomendación de rigor es visitar la librería del National Theatre, aunque tiene menos material que hace unos años, y simplemente echar un vistazo al departamento de DVD’s. Tres recomendaciones clásicas: “King Lear”, el montaje de Richard Eyre; la filmación del espectáculo que conmemoró el 50 aniversario del NT; y, si la encuentra, que no es fácil, la serie “Playing Shakespeare”, con las “master clases” de John Barton y la crema de la RSC. En cuanto a libros… obviamente, infinitos. Yo siempre sugiero la lectura de “State of the nation”, de Michael Billington (de la que debo de haberte hablado aquí en alguna ocasión) y los perfiles de John Lahr, por ejemplo. O su reciente biografía de Tennessee Williams, que quizás esté ya en bolsillo. Tengo ganas de volver en mayo o así para ver qué novedades hay.

9Antonia Iborra 30/03/2016 13:29

¿Ha visto últimamente alguna película o serie policiaca que valga la pena?

Hola, Antonia. No recuerdo ninguna serie policiaca reciente (aunque tengo pendiente la segunda de “Happy Valley”), pero sí he visto una película española formidable de ese género: “Cien años de perdón”, de Daniel Calparsoro. Estupenda de ritmo, de trama, de diálogos, de tensión y de verdad. A Calparsoro le había perdido un poco la pista y está en una buena forma impresionante. No es frecuente hacer una historia de atracos que resulte original, sin tópicos y con continuos giros inesperados. Por lo que parece, está funcionando muy bien, y eso que es una apuesta con un cierto riesgo: otros no se hubieran atrevido a montar un reparto en el que, salvo tres o cuatro nombres conocidos (Tosar, Arévalo, Coronado), juegan un rol protagonista actores argentinos que aquí poca gente debe conocer. Y da lo mismo, porque todos están que se salen y porque hay una historia que parece una novela de Richard Stark y donde manda de nuevo la mano maestra de Jorge Guerricaechevarría, un verdadero lujo para nuestro cine. Y para cualquier cine.

10Gustavo Florenciano 30/03/2016 13:43

Estimado Marcos, Durante, y duramente, estas pasadas vacaciones me he sumergido en la lectura de tu obra, Juegos Reunidos, en modo apnea. A pulmón libre he buceado hasta las profundidades de cada capítulo. Tanto me ha subyugado, que en este descenso extremo hacia el fondo marino de su creación me he olvidado de volver y aún ando, o nadando mejor dicho, releyendo pasajes con delectación de orfebre. Bueno, soy uno más entre sus fieles seguidores. Dicho esto, mi pregunta es, ¿qué significan para ti los clásicos?. En el sentido literario, me refiero.

¿Qué puedo decirte, Gustavo, además de las gracias? Para intentar corresponder, ahí va una anécdota muy graciosa que colgó anoche un amigo en Facebook. La cuento porque parece una escena de película (y como si hablaran del libro de otro). Me dice: “Estaba en el bus leyendo el capítulo de la boda y partiéndome de la risa. A mi lado, una mujer leyendo hasta que no pudo más, cierra su libro y me pide si quiero cambiarlo por el suyo. Luego saca su móvil, le hace una foto a la portada y me dice que va a comprárselo”. ¡Bueeenoooo! Contestando a tu pregunta: creo que un clásico es una obra (cine, teatro, literatura, música, etc) que puede tener diez años o siete siglos a la espalda y sigue resonando en nuestro interior, sigue deslumbrándonos por su fuerza y su belleza. O nos sigue descubriendo nuevas facetas. Es decir, que los clásicos poseen algo inagotable, una mezcla de energía, sabiduría y misterio.

11Mónica Novarese 30/03/2016 13:45

Hola Marcos. Vi Truman y me gustó mucho la banda sonora. ¿Qué piensas del rock argentino? ¿Te gusta Ricardo Darin? Concuerdo contigo, la foto tuya que eligieron los de la sección cultura es muy muy buena.

Hola, Mónica. Me temo que soy muy clásico (es decir, varado en una época) en mis gustos de rock argentino. Mi gran amigo Gato Pérez (bonaerense de nacimiento) me descubrió a Tanguito y Lito Nebbia (e hizo una versión preciosa de “La balsa”, por si no la conoces) y a Spinetta. Cuando Charlie García cayó por Barcelona en los primeros ochenta (acababa de salir aquí “Clics Modernos”) descubrí a Sui Generis y Seru Giran. Y, de rebote, claro, a Fito Paez. Por aquellos días aterrizaron tambien por aquí los Fabulosos Cadillacs. Y a partir de Soda Stereo me quedo: poco he escuchado de lo mucho que vino después. Con excepciones y debilidades, como el reloco Alfredo Casero y su himno “Pizza conmigo”, que se pincha con frecuencia en mi hogar. Segunda pregunta: Darín. Grande, grande. En cine y en teatro. Gran placer verle, siempre. Y gracias por lo de la foto, aunque me he recortado la barba: demasiado patriarcal.

12Ignacio Galan 30/03/2016 13:51

Hola Marcos. ¿Sabes si saldrá en bolsillo "Un jardín abandonado por los pájaros"? Como ya te dije por tu culpa estoy gastando bastante dinero en teatro, jeje y me tienes que compensar.... con ediciones más asequibles. Un saludo

Hola, Ignacio. Bueno, obviamente los precios de los libros no dependen de mi. Veo que “Jardín” está a 20 euros, como la mayoría. Al precio que andan los gin-tonics, te durará más que una noche de farra (y sin resaca, espero). No ha salido en bolsillo porque Planeta creo que cerró El Aleph, la editorial en la que se publicó, cuando se quedó con Ediciones 62. Había plan de sacarlo en bolsillo, pero yavestruz. Creo que puedes encontrar ediciones de segunda mano buscando un poco por Internet. O esperar a que haya un clamor popular para que Luis Solano la reedite en Asteroide. ¡Gracias por tu interés!

13Coronel Sartoris 30/03/2016 13:52

Buenas tardes Marcos, ¿ has leido los ensayos sobre poesia de Joan Margarit recopilados en " Un mal poema ensucia el mundo ? Yo estoy leyendo su poesia completa en la edicion de Austral. ¿ Conoces al poeta Mark Strand ? Yo lo conci a partir de su libro sobre Hopper. Un saludo

Hola, Coronel. No conozco esos ensayos, y debería, porque Margarit me gusta: es un gran poeta, aunque hay tan cantidad de dolor en su obra (y en su vida, claro) que leerlo resulta muy duro para mí. No he leído a Mark Strand y tomo nota. Veo en wikipedia que “se siente muy cerca de Charles Simic”: otra buena razón para leerlo.

14Dolors Iborra 30/03/2016 13:53

Sr. Ordóñez, veo que sigue usted “El ministerio del tiempo”. Dígame qué intérpretes prefiere, a ver si coincidimos…

Hola, Dolors. Sigo la serie con mucho placer. Me gusta mucho el trío protagonista (Aura Garrido, Nacho Fresneda y Rodolfo Sancho), pero la incorporacion de Hugo Silva como Pacino ha sido una idea estupenda. Vi a Silva por primera vez en el “Hamlet” de Pandur y pensé que ahí habia un actor con mucha fuerza y mucho futuro. Volví a verlo en “Las Brujas de Zugarramundi”: Mario Casas y él formaban un duo formidable. Y su Pacino está lleno de humor: toda una creación. Voy viendo la serie con retraso. Ya era hora que Francesca Piñón tuviera un papel tan destacado como el de la abadesa de “El monasterio del tiempo” porque ahí demuestra de nuevo, por si hiciera falta, su enorme categoría. Su trabajo en la cena con Napoleón (Fernando Cayo, otra fiera) me entusiasmó: deliciosa, matizadísima. En cada episodio hay uno o varios regalos: el falso Cid de Sergio Peris-Mencheta, precioso personaje; el Lope de Victor Clavijo, el Cervantes de Pere Ponce, cada vez que aparece Miguel Rellán… Mucho, mucho disfrute. Y, como digo, aún no me he puesto al día.

Me voy a comer, amigas y amigos, que me lo he ganado. El megadottore Tommaso Koch ha guiado de nuevo mis pasos con itálica pericia. Y durante el chat he vuelto a escuchar uno de los grandes discos de los Zombies: 'Odessey and Oracle'. Hasta el próximo miércoles.

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