Los latinoamericanos, absolutamente originales

La obra de Israel Meza Moreno, Moris, (Ciudad de México, 1978) no es fácil de contemplar. Guadañas, puñales y navajas insertadas en maderas o yuxtapuestas en equilibrios imposibles le sirven para denunciar la violencia cotidiana y la pobreza extrema que sufre gran parte de su país. Esa revulsiva visión conceptual de la realidad ha convertido, paradójicamente, a Moris en uno de los artistas más valorados del mercado. Ocupa la mayor parte de la galería Nieves Fernández (NF) y ayer ya estaba casi todo vendido. Aunque carece de permiso para entrar en Estados Unidos, museos y coleccionistas de este país están fascinados con sus piezas.

Esa capacidad de generar entusiasmo, podría ser una de las características de los artistas latinoamericanos que exponen en Arco. Jóvenes, y con notable presencia de mujeres, se han convertido en los más buscados. En la galería Mendes Wood DM de São Paulo, su coordinador de ventas internacionales, Martin Aguilera, asegura que Latinoamérica está produciendo artistas y obras absolutamente originales y que los coleccionistas son conscientes. Todo lo que han llevado a Art Basel Miami o a las ferias de San Francisco y Chicago, lo han vendido. En Miami, los legendarios Rubell, se llevaron 40 obras de la artista brasileña Solange Pessoa.

La galería neoyorquina Henrique Faria, con sucursal en Buenos Aires, ha sido una de las primeras en ver la jugada y en su cartera de artistas predominan nombres como Álvaro Barrios, Luis F. Benedit o Emilia Azcárate.

Dentro del arte procedente de toda la región, la presencia más apabullante este año ha sido la de Argentina, con nueve galerías en los diferentes apartados. La de Jorge Mara es un pequeño museo de artistas consagrados como Ana Sacerdote, Juan Batlle Planas o Sarah Grilo, la primera artista que llevó el grafiti a la pintura. En Del infinito, se documentan las acciones realizadas en España por Alberto Greco, uno de los artistas más influyentes en la historia reciente del arte.

En la jornada en la que se oficializó el anuncio de que la próxima edición de Arco tendrá como país invitado a Argentina, la feria fue un pretexto para que galeristas, coleccionistas, artistas y comisarios arroparan al ministro de cultura, Pablo Avelluto, para empezar a organizar un desembarco ante el que las expectativas arrancan en lo más alto.

Fuera de mercado, pero con el interés puesto en América, el coleccionista argentino Aníbal Jozami dio a conocer el embrión de lo que será una nueva cita: Sur Global, la primera bienal internacional de Arte Contemporáneo para América del Sur, un ambicioso proyecto aún sin fecha en el que ya están implicados Tadeu Chiarelli, director de la Pinacoteca do Estado de São Paulo; Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y João Fernandes, subdirector del Reina Sofía.