La Real Maestranza de Sevilla y Pagés no negociarán un nuevo contrato

La Real Maestranza de Caballería, propietaria de la plaza de toros de Sevilla, y la empresa Pagés, dirigida por Ramón Valencia, que la gestiona, no negociarán, por el momento, un nuevo contrato que sustituya al actual, vigente desde el 16 de diciembre de 1932, y que finaliza en 2025.

Así se desprende de la postura que mantienen ambas partes a raíz de una reciente información en la que se apuntaba que la corporación maestrante estaba dispuesta a cambiar la duración y el canon anual (un 25.56 por ciento de la facturación bruta, en palabras del empresario a una revista taurina) del acuerdo que une a las dos entidades.

Fuentes de la Real Maestranza reconocen su disposición al diálogo, pero aseguran que no hay ninguna propuesta sobre la mesa, que están satisfechos con la empresa Pagés, y que si esta está descontenta con el contenido del contrato debe renunciar a él y afrontar la negociación de uno nuevo, que en nada se parecerá al actual. ‘Si la empresa no se decide a ello, será  porque el contrato firmado le sigue interesando’, añaden.

Por su parte, fuentes de la empresa Pagés apuntan que conocían hace tiempo la actitud de la propiedad de la plaza para modificar los términos del documento, opción que fue desechada por considerar más beneficiosas las condiciones ya pactadas.

En el fondo de la cuestión, subyacen unas recientes declaraciones del empresario sevillano, Ramón Valencia, en este periódico en las que se quejaba del alto precio del alquiler (-‘totalmente fuera de mercado’-), que, junto al 21 por ciento del IVA, impide, a su juicio, que se pueda rebajar el precio de las entradas.

No obstante, la Real Maestranza rechaza que se impute al contrato responsabilidad alguna sobre la menor venta de localidades, y asegura que está siempre abierta a soluciones serias que redunden en buenos carteles que atraigan a los aficionados. ‘Pero el contrato no es el culpable de la crisis actual’, aseveran.

Y aportan una prueba que para los maestrantes es determinante: el interés de la plaza de toros de la Maestranza sigue siendo extraordinario para todos los empresarios importantes de España y América, y muchos de ellos han expresado su disposición para hacerse con la gestión en las condiciones que marca el actual contrato con la empresa Pagés.

De todos modos, la corporación destaca la seriedad y el esfuerzo de Ramón Valencia, en la misma medida que deja claro que la razón última del acuerdo no es un negocio, sino el mantenimiento permanente del edificio de la plaza, -cuya construcción comienza en 1761 y finaliza en 1881, y necesita, por tanto, una constante remodelación-, y una reconocida labor de mecenazgo cultural y social.

Según las mismas fuentes, la Real Maestranza invierte cada fin de temporada 350.000 euros en el acondicionamiento del coso, que este año se acerca al millón porque se han acometido mejoras en las arquerías, los tejados y los chiqueros de la plaza.