Martínez Lázaro: “El cine consiste en hacer mucho el tonto”
El director de 'Ocho apellidos catalanes' habla de la película con suscriptores de EL PAÍS
Ya están aquí, han vuelto. Koldo, Merche, alias Anne Igartiburu, Rafa y Amaya. Y en esta ocasión traen consigo a Montserrat y Pau. Ocho apellidos catalanes llega este fin de semana a la cartelera española y dos de sus actores principales, Carmen Machi y Berto Romero, y su director, Emilio Martínez-Lázaro, compartieron una hora de conversación con los suscriptores de EL PAÍS en la sala Cuarta Pared de Madrid este miércoles, unas horas antes de su presentación en la capital. El encuentro se enmarca dentro del programa EL PAÍS +. Como dijo el moderador del encuentro, el periodista Gregorio Belinchón, "si no se han enterado de el estreno de esta segunda parte, es que son extraterrestres".
Machi, Romero y Martínez Lázaro desgranaron cómo han realizado la secuela de la película española más taquillera, Ocho apellidos vascos, que hace dos años reventó cualquier expectativa al atraer al cine a casi diez millones de espectadores. Por primera vez, además, una comedia pura y dura triunfó en los premios Goya. "Ya durante el rodaje de la primera, los productores empezaron a plantear hacer una segunda, pero realmente cuando se decidió fue con el exitazo", contó Martínez-Lázaro.
Carmen Machi repite en su papel de "vasca de Cáceres", como dice en el filme. La intérprete, que consiguió el Goya a mejor actriz secundaria por ese personaje, apuntó que después del boom de la primera no vio la razón en un principio de una segunda parte. El hecho de que su relación con Koldo (Karra Elejalde) fuera una de las tramas de la secuela, le dio cierto sentido. "Emilio me aportó la clave al decirme que me imaginara a Merche como un personaje de Miura". En esta cinta, forma un curioso tándem con Rosa María Sardà, que interpreta a la abuela catalanísima del nuevo novio de Amaya.
El novato es Berto Romero, que no dudó en meterse de lleno en el fenómeno aunque solo cuente con dos películas a sus espaldas, ambas dirigidas por Javier Ruiz Caldera. "Cuando me lo ofrecieron llamé a Javi y le dije que me iba con otro, después de probar a Emilio, no sé si algún día volveré con él", confesó a los asistentes. Romero interpreta al nuevo novio de Amaya, un artista moderno y hipster. El cómico aceptó con deportividad la etiqueta de inexperto que sobrevoló sobre él durante todo el encuentro y aseguró que uno de los elementos que le gusta más del oficio de actor es el aprendizaje constante. También explicó que su personaje no es el típico catalán y que, obviamente, fue seleccionado para el papel por su físico: "Por lo que sea, Mario Casas no pudo hacerlo y me cogieron a mí", bromeó.
Todos intentaron adivinar si la película funcionará tan bien en Cataluña, como lo hizo la primera parte en el País Vasco. "El independentismo ha estado allí siempre, hay que aceptar una realidad, no pasa nada. Me atrevo a decir que tal vez la primera o la segunda semana no, pero a partir de la tercera la acogerán bien", aventuró el director. "No sé qué pasará pero tengo que decir que el público catalán acoge muy bien el humor", terció Machi. El que sentenció fue Romero: "Es extraño que nos estemos haciendo esta pregunta en una promoción. En todo caso, no debemos olvidar que la idea de poner a un señor haciendo de vientre al lado del nacimiento del Señor fue nuestra, eso denota algo de humor".
La presión de llevar adelante la segunda parte de la película más exitosa en España parece algo evidente. Pero a ellos no les afecta. Martínez-Lázaro, con su habitual tranquilidad para observar la realidad, lo expresó de un modo simple. "Los que trabajamos en esto con seriedad, ya sabemos que no hay una fórmula para saber si algo va a funcionar o no. Lo que está claro es que hay que tomárselo como un juego. El cine consiste en hacer mucho el tonto, hemos sacado nuestro lado más infantil".
Babelia
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