La pesadilla de los recuerdos
María Botto protagoniza una desgarradora historia de la relación madre e hija escrita por su hermano Juan Diego
“No mamá, no…. No mamá, no….” La mujer se golpea con las manos la cabeza para intentar alejar un recuerdo. Tiene poco más de 30 años, está borracha y mientras sigue bebiendo vodka y tomando pastillas de un frasco canta una canción triste, desgarradora. La mujer quiere alejarse del martilleo que ronda en su cabeza. Imposible. “La estás cantando mal”, se oye la voz de su madre a lo lejos... “Tienes que abrir las aes...”. “Ven aquí, vamos a practicar..”. María Botto protagoniza junto a Carmen Balagué y Mateu Bosch Entre tu deseo y el mío, una obra escrita por su hermano Juan Diego Botto y dirigida por su madre Cristina Rota, que se estrena hoy en la sala Mirador, de Madrid.
Entre tu deseo y el mío, escrita especialmente por Juan Diego para su hermana María, es la historia de una frustración, de un deseo nunca cumplido, de una ambición por el éxito y el dinero, de la relación enfermiza entre una madre y su hija. La obra se adentra en la niña, en la adolescente de poderosa voz a la que su madre quiere convertir como sea en una estrella de la canción y así salir de la miseria. Frustrados los deseos, la mujer, destrozada y vacía, está decidida a acabar con su vida mientras la pesadilla de la memoria se agolpa en su cabeza.
En un tono dramático, pero en el que no faltan el humor, la ironía y el afecto, María Botto, esta sí de voz poderosísima, entra y sale del presente al pasado, dando rienda suelta a sus recuerdos dolorosos y frustrantes. Ella sola en el escenario, con una enagua de color vino, va contando al público su existencia al lado de su madre, también de un amor con un hombre, mientras al fondo tres grandes cortinas blancas esconden tres espacios donde habita el pasado que ella va descubriendo.
“El drama me puede”, confiesa vía telefónica Juan Diego Botto desde Carolina del Norte donde graba un episodio piloto para una serie de la TNT, “Escribí esta obra para mi hermana partiendo de la imagen de la interpretación que ella hacía de Janis Joplin. María canta muy bien. Si yo tuviera su voz, hubiera sido una estrella del rock. De ahí fue surgiendo la historia de la relación enfermiza entre una madre trabajadora y frustrada que busca la felicidad en el éxito de su hija y esta que no sabe cómo encontrar su camino propio y a la que le cuesta no cumplir los deseos de su madre”, explica Botto, que pone en la obra el acento en el deseo de reflexionar sobre la identidad de las personas y la búsqueda irrefrenable en la sociedad por el reconocimiento público.“Ese deseo de ser alguien, de aparentar éxito ante la sociedad a costa incluso de mercantilizar la felicidad”.
Fue María Botto, con el texto regalo de su hermano, quien decidió ofrecer a su madre la dirección de la obra para dar rienda suelta a este personaje difícil. Cristina Rota es la primera vez que dirige un texto de su hijo y lo aborda con una sensación rara. “Abordar obras de autores vivos, y más contemporáneos y españoles, me somete a una enorme presión. Cuando empezamos a ensayar ésta, me dije ‘vaya responsabilidad, dónde me he metido’. Incluso le planteé a Juan que la dirigiera él, pero aquí estoy. La relación con los hijos es más comprometida porque hay afecto. Es más difícil porque existe la presión de tener menos límites para equivocarse uno, pero he aprendido de la vida y he sido capaz de desembarazarme de la exigencia que yo misma me busqué. Fue entonces cuando empezamos a disfrutar y jugar. Con María es muy fácil jugar”, dice orgullosa esta directora y maestra de actores, alma de la sala Mirador, que destaca la denuncia sobre la educación basada en el dinero y la fama que se respira en Entre tu deseo y el mío.
Babelia
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