López Simón entra como sustituto en Cuenca y sale por la puerta grande
Fernando Robleño, gravemente herido en la axila derecha en Añover de Tajo (Toledo)
El torero Alberto López Simón abrió la puerta grande en Cuenca tras cortar las dos orejas de su primer toro, aprovechando la oportunidad que se le brindó al coger la sustitución de Francisco Rivera Ordóñez.
Con tres cuartos de entrada, se lidiaron cinco toros de Apolinar Soriano, desiguales de presentación y juego. Destacó el buen primero. El tercero fue un sobrero de José Vázquez, manejable.
David Fandila El Fandi: tres pinchazos y el toro se echa (ovación tras aviso), y estocada (oreja). Sebastián Castella: pinchazo y estocada (ovación), y bajonazo (ovación), y Alberto López Simón: estocada (dos orejas), y tres pinchazos y el toro se echa (ovación).
El nombre propio de la corrida de hoy en Cuenca fue el joven madrileño Alberto López Simón, que entró a última hora en el cartel por la vía de la sustitución y se convirtió en el triunfador de la tarde; demostró así, una vez más, el importante momento que atraviesa, que lo ha convertido en la gran revelación de esta temporada.
Desde que se hizo presente con el capote en su primero, López Simón demostró que iba a por todas, y lo refrendó posteriormente en la muleta, en una faena en la que entendió a la perfección al toro por ambos lados. El sexto fue un toro manso y muy aplomado con el que el torero hizo el esfuerzo, y de haber matado bien hubiera conseguido algún trofeo.
El otro nombre de la tarde fue el del ganadero local Apolinar Soriano, que lidió por primera vez en su tierra, a pesar de que su vacada pasta en La Carolina (Jaén).
El primer toro, de casi 600 kilos, le correspondió a El Fandi, quien hizo las delicias de los tendidos con el toreo de muchísima variedad y entrega, aunque carente de ajuste, hondura y expresión. Con los mismos mimbres paseó una oreja del cuarto al acertar con la espada.
Castella se estrelló de bruces en su primero ante un toro muy descastado, que impidió el lucimiento del francés, que tampoco hizo nada destacado con el quinto, en una faena voluntariosa.
Robleño, gravemente herido
El diestro Fernando Robleño, cogido en la corrida celebrada en la localidad toledana de Añover de Tajo, fue intervenido en la enfermería de la plaza de una cornada de dos trayectorias en la axila derecha, de pronóstico grave.
Según el parte que firma el doctor López Martínez, el torero sufre ‘una cornada en la zona axilar del brazo derecho, de dos trayectorias; una, hacia adentro de 10 centímetros, y otra hacia el codo de 15 centímetros, que produce importantes destrozos musculares que contusionan sin romper nervios y vasos, de pronóstico grave’.
Tras la intervención quirúrgica, fue trasladado al hospital San Francisco de Asís, de Madrid, donde queda ingresado.
Robleño resultó cogido durante la faena de muleta al quinto toro del festejo celebrado en Añover de Tajo (Toledo).
Con tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de Diego de la Puerta, desiguales de presentación, descastados y complicados.
Eugenio de Mora, oreja, silencio y palmas en el que mató por Robleño. Fernando Robleño, ovación en único que mató. Manuel Escribano, oreja en ambos.
Babelia
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